Buenos Aires (AT) – El racismo en Alemania tiene repercusiones claras para quienes lo padecen. Un estudio del Centro Alemán para la Investigación sobre Integración y Migración (DeZIM) en Berlín, liderado por las científicas sociales Zerrin Salikutluk y Klara Podkowik, encontró una correlación entre el racismo y el riesgo de pobreza.
En una entrevista con DW, Salikutluk, co-responsable del Observatorio Nacional de la Discriminación y el Racismo (NaDiRa), señala que la discriminación está presente en ámbitos como la educación, el empleo, la vivienda y la salud. Esta discriminación, evidente en la dificultad para encontrar trabajo, incrementa la probabilidad de caer por debajo del umbral de la pobreza.
Según el estudio, en 2023, el 5% de los alemanes sin historial migratorio declaró tener ingresos inferiores al 60% de los ingresos medios, a pesar de tener empleos a tiempo completo. Sin embargo, este porcentaje aumentaba al 20% para las personas negras, musulmanas y asiáticas.
Incluso con una buena educación, el riesgo de pobreza persiste. El 5% de los alemanes sin antecedentes migratorios se consideraban en riesgo de pobreza, mientras que las víctimas del racismo tenían un riesgo entre dos y siete veces mayor.
La situación es especialmente grave para los hombres musulmanes, con un 33% afectados. Esto se atribuye, en parte, a la llegada de refugiados desde países como Siria y Afganistán, con altos niveles de conflicto y pobreza.
Esta problemática no se limita a los refugiados; incluso aquellos con raíces extranjeras que llevan mucho tiempo en Alemania o tienen la nacionalidad alemana enfrentan discriminación. Por ejemplo, los nombres considerados étnicamente distintos reducen las posibilidades de ser llamados para una entrevista de trabajo.
Para abordar esta situación, Salikutluk aboga por el reconocimiento de cualificaciones extranjeras, facilitando así la integración laboral de refugiados e inmigrantes. Además, destaca la importancia de un acceso más rápido a cursos de idiomas y de integración cultural para agilizar la inserción laboral y reducir la pobreza entre estos grupos.
¿Qué pasa con la pobreza en Alemania?
Según el Paritätische Wohlfahrtsverband, la entidad que agrupa a las organizaciones de bienestar en Alemania, 13.8 millones de personas se encuentran en situación de pobreza o están en riesgo de caer por debajo del umbral de la pobreza. Además, el gobierno alemán manifiesta su preocupación por la disparidad en aumento entre los estratos ricos y los desfavorecidos.
La noción de pobreza en este contexto no implica que millones de individuos en Alemania estén enfrentando la amenaza inminente de morir de hambre o de sufrir por las inclemencias del clima. Más bien, se refiere a la pobreza relativa, que se evalúa en función de las condiciones de vida promedio dentro de la sociedad en cuestión.
En el año 2021, Alemania se posicionaba en el puesto número 20 entre las naciones más prósperas del mundo, según el Producto Interno Bruto per cápita. Esto significa que, en promedio, cada persona en Alemania disponía de EUR 50.700 al año. En comparación, en Luxemburgo, el país más rico, este valor ascendía a EUR 136.700, mientras que en el país más pobre, Burundi, apenas alcanzaba los EUR 270.
Pobreza: una cuestión de definición
En Europa, aunque la cantidad de individuos que viven en condiciones de pobreza absoluta es relativamente baja, millones se ven afectados por la pobreza en relación con el estándar nacional. Estos individuos experimentan restricciones materiales y solo pueden subsistir ajustando sus estilos de vida de manera que la mayoría de la población da por sentado.
En la Unión Europea, se considera que una persona está en riesgo de pobreza si su ingreso es inferior al 60% de la mediana en su país respectivo. Si cae por debajo del 50%, se considera pobreza extrema. En el caso de Alemania, esto implica que una persona soltera que gana menos de EUR 1.148 al mes se encuentra por debajo del umbral de la pobreza. Para padres solteros con un hijo, este valor es de EUR 1.492, y para una familia compuesta por dos padres y dos hijos, es de EUR 2.410.
Alemania se autodenomina como un país con una sólida red de seguridad social. Aquellos que no pueden conseguir trabajo o no están en condiciones de trabajar reciben apoyo económico básico, conocido coloquialmente como Hartz IV. Este subsidio está diseñado para cubrir gastos esenciales como el alquiler, la calefacción, el agua y el seguro de salud.
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