Buenos Aires (AT) – Datos recientes de la Oficina Federal de Estadística de Suiza revelan una reducción en el número de viviendas vacías, tanto en el mercado de compra como en el de alquiler. El 1 de junio de 2024, el país contaba con 51.974 casas desocupadas, lo que representa un 1.08% del total del parque habitacional. Esta cifra refleja una disminución de 2.791 unidades en comparación con el año anterior.
Esta caída sigue una tendencia observada durante tres años. En 2020, el total de viviendas vacías alcanzó 78.832, un 52% superior al registro de junio de 2024. En ese año, la tasa de vacantes se situó en 1.72%. La última ocasión en que la tasa estuvo en el nivel de 2024 (1.08%) fue en 2014, con un valor de 1.07%.
En 2024, los cantones de Zug (0.39%), Obwalden (0.44%) y Ginebra (0.46%) mostraron las tasas de vacantes más bajas. Por otro lado, Ticino (2.08%), Solothurn (2.37%) y Jura (2.98%) registraron las tasas más altas. Cantones como Valais (1.43%), Vaud (0.96%), Basilea (0.77%) y Zúrich (0.56%) se aproximaron al promedio.
Crecimiento de precios inmobiliarios
Desde el año 2000, los precios de propiedades en Suiza experimentan un incremento continuo. Según un informe de la Oficina Federal de Estadística (OFS), en el período de 2000 a 2020, los precios de viviendas unifamiliares aumentaron un 80%. Las ciudades como Zúrich y Ginebra lideran este crecimiento, con incrementos de hasta el 100% en ciertos distritos. Este fenómeno se debe, en parte, a la fuerte demanda y a la oferta limitada de terrenos constructibles, lo que resulta en competencia intensa por propiedades.
El aumento de precios también recibe influencia de factores como la baja tasa de interés en préstamos hipotecarios. En 2021, las tasas se situaron en niveles bajos, alcanzando un 1.5% en promedio. Esto facilitó el acceso a la financiación, permitiendo que más compradores ingresen al mercado, lo que a su vez incrementa la presión sobre precios. Las estadísticas de la Asociación Suiza de Banqueros indican que el 70% de los nuevos préstamos hipotecarios se conceden a tipos de interés fijos, reflejando la preferencia de los compradores por asegurar sus costos a largo plazo.
Impacto de la política de vivienda
La política de vivienda en Suiza implementa regulaciones y leyes que buscan garantizar el acceso a la vivienda y frenar la especulación. La Ley Federal sobre el Arrendamiento de Viviendas, vigente desde 1990, establece directrices sobre la regulación de precios de alquiler y derechos de inquilinos.
En los últimos años, algunas ciudades introducen medidas más estrictas para controlar el crecimiento de alquileres. Por ejemplo, en Zúrich, un sistema de indexación de alquileres limita el aumento anual en un 1.5%, independientemente del crecimiento del mercado. Estas políticas, aunque controvertidas, buscan mantener un equilibrio en el acceso a la vivienda en un contexto de creciente desigualdad.
Además, el gobierno suizo fomenta la construcción de viviendas asequibles mediante incentivos fiscales para desarrolladores. En 2020, se registraron más de 45.000 nuevas unidades residenciales, de las cuales aproximadamente el 25% estaban destinadas a alquileres asequibles. Este enfoque proactivo atiende las necesidades de la población de ingresos bajos y medios, quienes enfrentan dificultades para acceder a propiedades en el mercado privado.
Tendencias en la oferta y demanda
La oferta y demanda en el mercado inmobiliario suizo muestran cambios interesantes en los últimos años. A medida que más personas se trasladan a las ciudades en busca de oportunidades laborales, la demanda de propiedades urbanas crece. Según un estudio de UBS, se prevé que la población de Zúrich aumente en un 20% para 2030, lo que generará presión adicional sobre el mercado de vivienda.
Sin embargo, la pandemia de COVID-19 trajo consigo un cambio de paradigma en la demanda. Muchos suizos optan por mudarse a áreas rurales, buscando más espacio y calidad de vida. Este fenómeno, conocido como “urban flight”, aumenta la demanda de propiedades en localidades más pequeñas, que experimentaron un crecimiento en precios de hasta un 15% durante 2021. Expertos indican que este cambio podría tener un efecto duradero en el mercado, dado que las preferencias de los consumidores evolucionan hacia espacios más amplios y entornos menos densos.
Además, la sostenibilidad se convierte en un factor determinante en las decisiones de compra. Cada vez más compradores buscan propiedades que cumplan con criterios ecológicos, como el uso de energía renovable y construcciones sostenibles. Un estudio de Credit Suisse revela que el 50% de los compradores considerarían pagar un 10% más por una propiedad que cumpla con estándares medioambientales. Este cambio de mentalidad impacta las estrategias de desarrollo y construcción en todo el país.
Hacé tu comentario