Buenos Aires (AT) – En medio de la guerra con Rusia, ciudades ucranianas como Lviv y Vinnytsia han encontrado apoyo en un lugar inesperado: Suiza. A través de un programa de donaciones de tranvías usados, las ciudades suizas de Berna y Zúrich han enviado vehículos de transporte público para mejorar la movilidad y atender las necesidades crecientes de estas ciudades afectadas por el conflicto.
Lviv, en el oeste de Ucrania, ha experimentado un gran aumento de población debido a la afluencia de desplazados internos que huyen de las zonas de combate. Su población, que antes de la guerra era de 783.000 habitantes, ha crecido hasta 933.000 personas, según informes recientes. Esto ha puesto una gran presión sobre las infraestructuras de la ciudad, incluido el sistema de transporte público, que ha tenido que adaptarse rápidamente a la nueva realidad.
“Cada día llegan más personas con discapacidad, que tienen dificultades para entrar en los tranvías con dos alturas”, explica Roman Mulyar al sitio swissinfo.ch, ingeniero jefe de Lvivelectrotrans (LET), la empresa que gestiona el sistema de tranvías y trolebuses de Lviv.
Tranvías para la inclusión y la modernización
Con el objetivo de mejorar el transporte y hacerlo más accesible, Suiza ha donado once tranvías de plataforma baja retirados del servicio en Berna. Estos tranvías, que son más accesibles para personas con discapacidad, son cruciales para la ciudad, especialmente en una época en la que el número de personas con movilidad reducida ha aumentado debido al conflicto. Estos vehículos también consumen menos energía que la antigua flota de tranvías de la era comunista, lo que los convierte en una opción más sostenible.
Los tranvías de Berna ayudarán a conectar el centro de Lviv con Unbroken, un centro nacional de rehabilitación recientemente inaugurado que tratará a civiles y soldados heridos. La llegada de estos tranvías de plataforma baja incrementará la flota accesible de la ciudad, que pasará de 19 a 29 vehículos.
“La movilidad es una cuestión fundamental que afecta al país desde que comenzó la agresión militar rusa: es esencial para la economía, la inclusión social y la calidad de vida,” afirma Marc-Alexandre Graf al sitio swissinfo.ch, director de programas de la Secretaría de Estado de Economía de Suiza (Staatssekretariat für Wirtschaft – SECO), que ha coordinado la donación.
El impacto de la guerra en el transporte público
El transporte público en Ucrania ha sufrido gravemente los efectos de la guerra. En Lviv, donde los ataques rusos han dañado infraestructuras civiles, LET ha tenido que hacer frente a la escasez de piezas de repuesto, muchas de las cuales se fabricaban en el este del país, ahora ocupado. Además, muchos de los empleados especializados de la empresa han sido movilizados para el servicio militar, lo que ha dificultado aún más el mantenimiento y la operación de los sistemas de transporte.
La SECO no solo ha donado los tranvías, sino que también ha financiado la formación del personal ucraniano y ha cubierto los costos de transporte y piezas de repuesto. En total, el costo de la donación a Lviv asciende a CHF 1,8 millones (US$ 2,1 millones).
Vinnytsia: otra ciudad ucraniana que recibe apoyo
La ciudad de Vinnytsia, con 417.000 habitantes, también ha recibido tranvías usados de Suiza, específicamente de Zúrich. Estos vehículos, aunque no son de plataforma baja, han sido fundamentales para atender la creciente demanda de transporte público en una ciudad que también ha visto un aumento de población debido al desplazamiento interno.
Además de mejorar la movilidad, los tranvías contribuyen a modernizar y descarbonizar el sistema de transporte público en Vinnytsia, donde más de 300 empresas se han reubicado desde el comienzo de la guerra.
La logística para transportar los tranvías a Ucrania ha sido un desafío. “Estuvo en suspenso varios meses porque no estábamos seguros de poder transportar los tranvías con garantías de seguridad para el personal,” menciona Graf al sitio swissinfo.ch. Finalmente, el traslado se realizó en 2023, llevando 35 tranvías desde la frontera polaco-ucraniana hasta Vinnytsia.
Un futuro incierto, pero con esperanza
Aunque la guerra ha complicado los planes de transporte y modernización, Suiza ha demostrado un firme compromiso con Ucrania. Las donaciones no solo ofrecen una solución temporal, sino que también son una inversión a largo plazo en la infraestructura de transporte del país. Se espera que los tranvías donados, muchos de los cuales ya tienen más de 30 años, continúen funcionando durante al menos una década más.
Lviv sigue necesitando más tranvías para hacer frente a la creciente demanda, y a medida que más personas se establecen permanentemente en la ciudad, esta necesidad será aún mayor. Suiza, consciente de esta situación, ya está considerando futuras donaciones. Según Martin Häfliger, consultor técnico encargado de inspeccionar los tranvías donados, se están explorando nuevas posibilidades para obtener más vehículos compatibles con la infraestructura ucraniana.
Solidaridad internacional y modernización del transporte
El apoyo de Suiza a través de la donación de tranvías es solo un ejemplo de cómo los países pueden ayudar a Ucrania en su lucha por mantener su infraestructura y su calidad de vida en medio de la guerra. Las donaciones de tranvías no solo ayudan a mejorar la movilidad urbana, sino que también contribuyen a la modernización y la sostenibilidad del transporte público en Ucrania.
Esta iniciativa se suma a otros esfuerzos internacionales para apoyar a Ucrania en tiempos de crisis. Lviv, que también ha recibido 12 tranvías de Berlín y un préstamo del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para comprar diez tranvías nuevos, sigue siendo un ejemplo de resiliencia y adaptación en medio de la adversidad.
La donación de tranvías suizos a Ucrania representa un acto de solidaridad internacional que, en medio de un contexto de guerra, ayuda a mejorar la calidad de vida de miles de personas desplazadas. Estos vehículos permiten a las ciudades ucranianas seguir funcionando y ofreciendo servicios esenciales a una población cada vez mayor, mientras modernizan sus sistemas de transporte para un futuro más sostenible.
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