Buenos Aires (AT) – El primer semestre de 2024 mostró un incremento notable en los incidentes cibernéticos en Europa, con especial atención en Suiza, donde la Oficina Federal de Ciberseguridad (FOCS) registró 34.789 incidentes. Este número casi dobla la cantidad reportada en el mismo período del año anterior.
El crecimiento refleja una tendencia preocupante que afecta tanto a individuos como a empresas. Los fraudes en línea, el phishing y el spam siguen dominando los tipos de incidentes más comunes, con un claro aumento en los intentos de fraude digital, especialmente en las formas como las llamadas telefónicas fraudulentas y los correos electrónicos falsos.
El impacto del aumento de ciber incidentes
El total de incidentes registrados entre enero y junio de este año muestra un panorama preocupante. En comparación con los 17.431 incidentes reportados en la misma época de 2023, el aumento de casi el 100 % refleja cómo los ciberataques siguen creciendo. Estos ciberataques incluyen una variedad de actividades delictivas, desde el robo de datos personales hasta infiltraciones en sistemas de empresas y gobiernos. La digitalización de servicios y procesos ha abierto nuevas oportunidades para los ciberdelincuentes, lo que hace que la lucha contra estos delitos sea cada vez más compleja.
Entre los incidentes más reportados, el phishing sigue siendo una de las amenazas más destacadas. En el primer semestre de 2024, se registraron 23.104 intentos de fraude vinculados con esta clase de ataques, lo que representa dos tercios de los reportes recibidos. El phishing sigue siendo una técnica ampliamente utilizada para obtener información confidencial, como credenciales de acceso a cuentas bancarias o sistemas corporativos. Los delincuentes suelen enviar correos electrónicos fraudulentos que parecen provenir de instituciones de confianza, como bancos, organismos gubernamentales o empresas de telecomunicaciones.
Además, otro fenómeno que preocupa a la FOCS es el aumento de las llamadas telefónicas fraudulentas que fingen ser de las autoridades o de empresas legales. Este tipo de engaños es cada vez más común en Suiza, donde los delincuentes se hacen pasar por representantes de la policía o de instituciones fiscales. El objetivo es hacer creer a la víctima que está siendo investigada o que debe hacer pagos inmediatos. Muchas veces, estas llamadas son seguidas de enlaces a sitios web falsos o de la solicitud de pagos mediante métodos difíciles de rastrear.
Ciberataques en Europa: una amenaza global
Aunque los datos de Suiza son alarmantes, los ciberincidentes también se han incrementado de manera notable en toda Europa. Según un informe de la Agencia de la Unión Europea para la Ciberseguridad (ENISA), en 2023 se registraron más de 1.500 ciberincidentes significativos en la región. Entre ellos, los ataques de ransomware y las violaciones de datos fueron los más relevantes. Los sectores más afectados fueron las empresas de tecnología, la salud y los gobiernos, lo que representa una amenaza grave para las infraestructuras críticas.
Uno de los factores que contribuye a la creciente vulnerabilidad es la sofisticación de los ataques. A medida que las tecnologías de defensa mejoran, los ciberdelincuentes encuentran nuevas formas de eludirlas. El phishing, por ejemplo, se ha vuelto más difícil de detectar. Los correos fraudulentos son cada vez más detallados, lo que incrementa la probabilidad de que los usuarios caigan en la trampa. Los ciberdelincuentes también utilizan inteligencia artificial y automatización para hacer que estos ataques sean más rápidos y efectivos, complicando aún más la tarea de prevenirlos.
Ransomware: el ataque digital del futuro
Uno de los tipos de ataques que preocupa especialmente en Suiza y Europa es el ransomware. Este tipo de ciberataque implica la infiltración en sistemas informáticos para bloquear el acceso a los datos hasta que se pague un rescate. Aunque algunos usuarios logran recuperar sus archivos después de pagar el rescate, los expertos advierten que hacerlo solo promueve más ataques. Los efectos de un ataque de ransomware pueden ser devastadores, especialmente cuando afecta a servicios públicos o empresas con grandes volúmenes de información sensible.
En Europa, varios países, incluidos Reino Unido, Francia, Alemania y España, fueron víctimas de ciberataques de ransomware en 2023. Estos ataques no solo afectan a las empresas, sino también a instituciones gubernamentales y hospitales. Las consecuencias de un ataque de ransomware pueden ir más allá de la pérdida de datos; los servicios críticos pueden verse interrumpidos y se puede poner en peligro la confianza pública en las instituciones.
Los riesgos para las empresas y el sector público
Las empresas también enfrentan riesgos considerables debido a los ciberataques. Un ataque de ransomware o una infracción de datos puede tener un costo muy alto, tanto en términos financieros como en daños a la reputación. Las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) son especialmente vulnerables, ya que no cuentan con los recursos necesarios para protegerse adecuadamente contra amenazas digitales sofisticadas.
El sector público tampoco está exento de estos riesgos. En 2023, gobiernos como los de Ucrania y Estonia sufrieron ciberataques que afectaron gravemente la infraestructura estatal. Estos incidentes no solo causaron interrupciones en los servicios públicos, sino que también afectaron la confianza de la ciudadanía en las instituciones gubernamentales.
Ciberseguridad: desafíos y respuestas en Europa y Suiza
Enfrentar los riesgos de los ciberataques requiere un esfuerzo constante por parte de las autoridades, las empresas y los usuarios. En Suiza, la FOCS continúa trabajando para mejorar las medidas de protección, implementando tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y sistemas de alerta temprana para detectar comportamientos sospechosos. Sin embargo, la ciberseguridad es un campo en constante evolución, y la colaboración entre gobiernos, empresas y ciudadanos es esencial para reducir los riesgos.
En la Unión Europea, las políticas de ciberseguridad se están reforzando. La creación de la Estrategia de Ciberseguridad de la UE busca fortalecer las capacidades de defensa y garantizar una respuesta rápida ante incidentes cibernéticos. La ENISA también ha trabajado en el desarrollo de directrices para la protección de infraestructuras críticas y la implementación de medidas preventivas en sectores clave, como la energía y la salud.
A nivel global, las amenazas cibernéticas también afectan a países fuera de Europa. En América del Norte, por ejemplo, Estados Unidos experimentó un fuerte aumento en los ataques de ransomware en 2023, con empresas y gobiernos de todos los niveles siendo víctimas de ataques cada vez más sofisticados. Este tipo de ataques puede tener efectos desastrosos para economías enteras, como se observó en el caso de la cadena de suministro de combustible Colonial Pipeline, que sufrió un ataque de ransomware masivo en 2021.
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