Buenos Aires (AT) – Tomás Silicaro es cofundador de Bioeutectis, una startup con sede en Mendoza. El foco de la empresa fundada en 2020 es reemplazar los solventes tradicionales y, en algunos casos, incluso los biosolventes, con productos seguros y respetuosos con el medio ambiente. Hace un año, Silicaro participó en la primera edición del Climate Tech Challenge, organizada por German Accelerator (GA), la aceleradora del gobierno alemán en la Argentina. La entidad, con sede en Múnich, inauguraba entonces en Buenos Aires su hub de innovación para toda América Latina. El objetivo es el mismo que la ha llevado a estar presente hoy en Singapur, Silicon Valley, Tokio, Londres o Shanghái: impulsar la cocreación innovadora entre ecosistemas. En este caso, entre Alemania y América Latina.
Hoy, GA presentará en el cowork de Area 3, en Palermo, Buenos Aires, una nueva convocatoria. Esta vez, la entidad cuya representación regional impulsa Kristín Eckert pone en su foco el sector del AgTech, que combina la tecnología y la innovación agropecuaria. Su título: German-Argentinian AgTech Challenge. Al igual que hace un año, cuando Silicaro y Bioeutectis se quedaron con uno de los pasajes para ser parte de un programa de inmersión -con viaje y tour por Alemania incluido- GA presentará startups alemanas que quieren dar el salto a América Latina pero una competencia entre empresas argentinas del sector.
La experiencia de aterrizar en Alemania
En la antesala de esta nueva edición del programa de GA, Argentinisches Tageblatt conversó con Tomás Silicaro sobre su propia experiencia en este último año en Alemania. El creador de Bioeutectis relata en primera persona cómo es el desafío de ingresar al mercado alemán, cómo son sus consumidores, y cómo fue la experiencia de participar en el Bits&Pretzels, uno de los eventos de innovación más importantes de Europa. Además, cuánto representa el idioma alemán una barrera para animarse para pensar en grande en este mercado – o simplemente es un mito. La visión de un hacedor que se animó a pensar más allá de EEUU.
Argentinisches Tageblatt: ¿Cuán desafiante fue el desembarco en el ecosistema alemán?
Tomás Silicaro: La verdad haber estado de la mano de GA fue clave. Nos dio la oportunidad de conocer iniciativas gubernamentales de distintas regiones de Alemania donde hay mucho por hacer y donde ofrece un network y conexiones para poder aportar distintos niveles de industria y desarrollos de productos. Tuvimos reuniones con clientes, proveedores, mentores. Es una gran manera para llegar y estar en Alemania. Porque si hubiéramos venido solos sería todo más difícil. Al mismo tiempo, ellos fueron intermediarios lo que nos permitió un aterrizaje espectacular.
¿Qué aprendizajes sacás para Bioeutectis de la experiencia?
Hasta ahora, tenemos aprendizajes cada día. Muchos llegaron después del viaje y en base los contactos que hemos hecho allá. Alemania es una economía hiperpotente de Europa. Por eso es un lugar de primer orden a considerar por quienes queremos tener un hub en Europa y en la UE. Hay buenas conexiones para hacer. En particular, en todo el segmento de empresas medianas y familiares, que los alemanes denominan KMU (N.d.R: Kleine und Mittelständische Unternehmen). Para quienes queremos hacer negocios en el sector industrial este sector es fundamental para nosotros, porque suelen ser empresas un poco más ágiles que las grandes corporaciones y, al mismo tiempo, al estar los dueños de las empresas presentes, uno habla con los tomadores de decisiones. Eso genera para nosotros más rápidez y con más certeza. Es muy importante entender eso. Además, Alemania está muy bien posicionado dentro de la supply chain de Europa.
Qué peso tiene haber sido seleccionado para presentarse en Bits & Pretzels
Me sorprendió. Esperaba menos. Creo que está muy buena y bien organizada. Tuve ocasión de conectarme con cinco / seis interesados, entre ellos empresas de Europa y Asia. Tener la suerte de poder competir en Bits&Pretzels es muy recomendable para quien piense en el ecosistema alemán.
¿Cuáles fueron los tres mayores retos que tuvieron que afrontar a la hora de desembarcar en el ecosistema alemán?
Todavía no tenemos la certeza de instalar un hub acá. Tras la visita podremos hacer una evaluación de los pros y contras y procesar la información para determinar si es Alemania donde queremos tener un hub en Europa o no. Lo que si son todos muy abiertos con interés de mejorar e innovar. En algunas cosas, Alemania está un poco más atrasada que EEUU u otros países de Europa en cuanto a innovación, pero se nota una profunda voluntad de mejora. Y eso vale la pena. Hoy por hoy, nos falta un poco conocer más clientes para poder determinar qué tan abierto es el mercado, pero por el momento superbién.
¿Cuánto el alemán es un obstáculo?
La realidad es que el idioma no es un obstáculo, creo que como en todas las partes del mundo lo principal es abrirse y tratar de entender cómo funciona la cultura. Acá se habla mucho en inglés. Si tenés inglés te podés manejar muy pero muy bien. Y si con eso te adentrás en cómo funciona la cultura de los negocios del países y como les gusta manejarse, la realidad que el idioma no es un obstáculo.
¿Por qué las startups argentinas deberían aprovechar la iniciativa de GA?
Al 1.000 %. Desde nuestra experiencia, el de GA es un equipo increíblemente profesional. A nosotros nos ha ayudado desde el primer día, y también antes de ganar el concurso. Y acá en Alemania tienen mucho, pero mucho network. También tienen mucha voluntad de crear y generar innovación. Eso no es algo que se da en todos lados. Creo de verdad, que cuando uno se logra rodear de profesionales que, sin saber lo que hacés, te quieren ayudar igual porque creen en tu propósito y en tu misión, es muy poderos y eso es lo que hace GA diferente. Ellos quieren que nosotros podamos ayudar a Alemania a crecer, a desarrollarse innovando, pero también a Europa. Pero, al mismo tiempo también, nos quieren ayudar a nosotros a cumplir nuestros propósito, nuestros objetivos como empresa y como start-up; que podamos llegar a donde queramos llegar de la mejor manera posible. Y para eso hacen lo imposible. Por eso, después de nuestra experiencia, yo le recomendaría a todas las startups que quieran y puedan, que se anoten al GA Programm. Que aprovechen estas oportunidades, porque encima te solventan hasta los pasajes aéreos. Y eso ayuda mucho para nosotros que venimos de Latam. Se portan de 10 y permiten trabajar y ambicionar tener un soft landing en un país como Alemania con las diferencias culturales que tiene con Latam.
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