Buenos Aires (AT) – La serie “La emperatriz” (originalmente “Die Kaiserin”), que estrenó en Netflix su segunda temporada, presenta una visión ficcional de la vida de Francisco José I y su esposa Isabel de Baviera, conocidos como “Sissi”. Sin embargo, uno de los personajes secundarios que se destaca es Luis Víctor de Austria, el hermano menor del emperador.
El papel de Luis Víctor es interpretado por Felix Nölle, quien logra dar vida a este príncipe que, aunque poco conocido en la historia general, tiene una vida marcada por el exilio y la soledad.
Un príncipe alejado de la política
Luis Víctor de Austria nació como el tercer hijo del archiduque Francisco Carlos de Austria y la princesa Sofía de Baviera. En la serie, su personaje es descrito como un príncipe con grandes inclinaciones hacia el arte, el teatro, la ópera y el ballet. De hecho, a lo largo de su vida, se lo recuerda por su considerable colección de artículos artísticos. A diferencia de sus hermanos, Luis Víctor no se involucró en la política ni en los asuntos del gobierno. Aunque su familia estaba inmersa en las disputas por el poder, él eligió centrarse en sus pasiones personales, lo que lo apartó del complicado entorno político de la corte.
A pesar de tener un lugar importante dentro de la familia imperial, Luis Víctor se mantuvo al margen de las decisiones cruciales. A lo largo de su vida, la historia lo recuerda por su identidad sexual, ya que fue abiertamente homosexual en una época en la que esto era un tema tabú. A diferencia de otros miembros de la familia imperial, Luis Víctor nunca cedió a las presiones sociales y familiares para casarse. Aunque varias princesas intentaron cortejarlo, él rechazó todas las propuestas de matrimonio. Esta actitud fue, sin duda, uno de los factores que lo distanció aún más de la corte vienesa y lo llevó a vivir una existencia más solitaria.
El exilio y la muerte de Luis Víctor
Uno de los hechos más importantes en la vida de Luis Víctor de Austria fue su exilio. En la serie “La emperatriz”, el personaje enfrenta diversos conflictos, pero en la vida real, fue su orientación sexual la que lo llevó a ser excluido de la corte de Viena. Tras ser descubierto en una situación comprometedora con un joven, Luis Víctor fue apartado de la corte y enviado al palacio de Schloß Klessheim, un lugar apartado de Salzburgo. Este exilio lo alejó de su familia y de la vida cortesana, pero le dio la oportunidad de hacerse conocido en los alrededores de Salzburgo por sus buenas acciones en favor del pueblo.
A lo largo de los años, la vida de Luis Víctor estuvo marcada por enfermedades y una vida llena de sufrimiento. Después de haber sobrevivido a la mayoría de sus hermanos y de presenciar el colapso de su dinastía, fue ingresado en un sanatorio estatal, donde pasó sus últimos días. Luis Víctor, quien nunca tuvo hijos, murió el 18 de enero de 1919 a los 76 años debido a una neumonía. Fue un final solitario para un príncipe que vivió en las sombras de la familia imperial y que nunca pudo encontrar su lugar dentro de la historia de los Habsburgo.
Luis Víctor fue enterrado en el pueblo de Siezenheim, cerca de Salzburgo, en una tumba sencilla que refleja su vida discreta. A diferencia de otros miembros de su familia, cuyos restos descansan en la cripta de los Capuchinos de Viena, la tumba de Luis Víctor es modesta, con una lápida sencilla marcada solo con las letras “LV” entrelazadas. La única persona de la familia Habsburgo que visitó su tumba fue su sobrina, Marie Valérie, la hija favorita de “Sissi”.
El legado de Luis Víctor
Aunque Luis Víctor de Austria no tuvo descendencia y su nombre no es ampliamente reconocido fuera de los círculos históricos, su vida representa una parte fundamental de la historia de la Casa de Habsburgo. A través de su personaje en “La emperatriz”, el público tiene la oportunidad de conocer un poco más sobre un príncipe que eligió su propio destino, a pesar de las expectativas de su familia y de la sociedad. Luis Víctor vivió una existencia marcada por el rechazo y el exilio, pero también por su amor por las artes y su dedicación a la vida sencilla.
La serie toma elementos de la historia real y los convierte en una narrativa accesible para el público contemporáneo. La vida de Luis Víctor es una de esas historias que se pierde entre los eventos más espectaculares de la historia imperial, pero que tiene un valor relevante en su propia forma. Aunque muchos lo olvidaron con el paso de los años, su historia sigue siendo importante para entender las complejidades de la vida dentro de una familia real y la lucha por encontrar la identidad en un mundo que a veces no permite la diferencia.
Para quienes estén interesados en conocer más sobre los Habsburgo y la vida de los personajes que los rodearon, “La emperatriz” es una serie que ofrece una representación ficticia pero enriquecedora de la historia imperial. Sin embargo, la vida real de Luis Víctor de Austria sigue siendo una historia de lucha personal, marginación y, finalmente, una muerte solitaria en un lugar apartado de la fama y el poder de su familia.
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