Borussia Dortmund debutó el sábado con su nuevo modelo de camiseta alternativa en el triunfo 2-0 como visitante ante Heidenheim por la tercera fecha de la Bundesliga. Sin embargo, el estreno estuvo lejos de ser una fiesta: la indumentaria, de la marca Puma, dominada por un tono gris claro con mangas negras y detalles en amarillo neón, despertó una reacción negativa inmediata en la tribuna y en las redes sociales.
En el sector visitante del estadio Voith-Arena aparecieron pancartas con consignas contundentes: “El trapo más feo de la Liga”, “Borussia sigue siendo negro y amarillo” y “El gris queda en la teoría”. Antes incluso de que comenzara el partido, los hinchas cantaron a coro: “Queremos camisetas negro y amarillas”.

Puma, en la mira
El nuevo diseño es obra de Puma, la marca alemana que viste al Dortmund desde 2012. La empresa justificó la propuesta al afirmar que el modelo representa “los colores más ruidosos del fútbol”, con un look “atrevido y de carácter fuerte”. En su comunicado, la compañía destacó además el uso de materiales reciclados y tecnología textil destinada a mejorar el rendimiento de los jugadores.

Pero entre los hinchas, la explicación no convenció. En foros y redes sociales, varios usuarios ironizaron sobre el trabajo de los diseñadores. “¿Qué hace este tipo de profesión?”, preguntó un seguidor en X. Otro agregó con sarcasmo: “Seguro todos son hinchas de Schalke”. Hubo incluso quienes calificaron al modelo como “un ataque visual” y “una camiseta salida de un local de ofertas”.
Rechazo con antecedentes
Las discusiones en torno a las camisetas del Dortmund no son nuevas. Desde que Puma tomó la posta, los debates por los diseños se repiten año tras año. En 2021, el club organizó un concurso para que los propios hinchas diseñaran un modelo, pero el resultado también fue blanco de críticas. La temporada pasada, un jersey en tonos neón inspirado en la consagración de 1995 fue un éxito comercial, aunque el utilizado en el Mundial de Clubes recibió burlas por sus estampados circulares, comparados con “albóndigas”.

La novedad ahora es que la ruptura con los colores tradicionales resultó demasiado para una parte significativa de la hinchada. “El Dortmund es negro y amarillo. No hay lugar para el gris”, resumió un seguidor en un comentario replicado en varios portales alemanes.
La respuesta oficial
El malestar fue tan evidente que dirigentes y futbolistas se vieron obligados a reaccionar. El director deportivo del club, Sebastian Kehl, admitió tras el triunfo que “nunca habrá un diseño que consiga el 100% de aceptación”. Según explicó, “siempre hay quienes piden algo más joven, fresco o creativo. Pero sabemos cuáles son los colores que representan a nuestra ciudad y a nuestro club, y tratamos de reflejarlos en casi todas las camisetas”.
En la misma línea, Carsten Cramer, director ejecutivo a cargo del área de marketing, reconoció en diálogo con Ruhr Nachrichten que la responsabilidad por la elección recae sobre la dirigencia: “La crítica llegó y nos hacemos cargo. No siempre podremos conformar a todos”.

El delantero Maximilian Beier, autor de uno de los goles ante Heidenheim, trató de bajarle el tono a la polémica. “A mí también me gustan más las negro y amarillas, pero la gris me parece aceptable”, declaró.
Qué opina la comunidad del BVB en Argentina
La controversia por el nuevo diseño no quedó circunscripta a Alemania. La comunidad de hinchas del Dortmund en la Argentina, muy activa en redes sociales y presente en encuentros para seguir los partidos, también expresó su disgusto. Los seguidores locales remarcaron que, aun a la distancia, los colores negro y amarillo son considerados parte esencial de la identidad del club y que cualquier alteración despierta rechazo inmediato.
Realmente no tengo palabras. https://t.co/iQStWWys7c
— Dortmund Argentina (@BVBDortmund_Arg) September 11, 2025
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Tradición vs. innovación
El debate expone una tensión permanente en el fútbol europeo: la búsqueda de diseños innovadores y rentables por parte de las marcas deportivas frente a la demanda de los hinchas de preservar símbolos identitarios. En el caso del Dortmund, el negro y amarillo son mucho más que colores: representan un sentido de pertenencia construido durante más de un siglo. Por ahora, el club puede presumir un arranque positivo en lo deportivo —dos victorias y un empate, escolta del Bayern Múnich—, pero la batalla cultural por la camiseta apenas empieza.




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