Claudio Echeverri llegó al Bayer Leverkusen con bombos y platillos, pero jugó poco y nada. Desde su desembarco en el club alemán, el chaqueño de 19 años apenas sumó 127 minutos en ocho partidos. Y lo más preocupante para él y para la Selección Argentina: ni siquiera fue cedido al Mundial Sub 20 de Chile.
El paso del Diablito por Europa no arrancó como esperaba. Tras salir del Manchester City, que lo compró pero lo cedió de inmediato al Leverkusen, se encontró con un nuevo cuerpo técnico que no parece estar convencido de sus condiciones. El entrenador danés Kasper Hjulmand, que asumió tras la breve etapa de Erik Ten Hag, lo tiene prácticamente relegado.

Las razones del banco
Simon Rolfes, director deportivo del Bayer Leverkusen, explicó públicamente la situación. “El equipo primero debe ganar estabilidad defensiva para poder jugar un fútbol dominante. Cuanto más logremos esto, más se beneficiarán Claudio y los demás jugadores de ataque”, declaró en una entrevista reciente.
Además, fue más allá: señaló que Echeverri no cumple del todo con las exigencias tácticas del entrenador. “El problema de Claudio es que no siempre juega tan preciso posicionalmente como a Hjulmand le gustaría. Por eso el técnico prefiere futbolistas más fiables, como Jonas Hofmann”, añadió.
La comparación, aunque tácita, remite inevitablemente al viejo caso Riquelme-Van Gaal en el Barcelona. Un jugador con talento desbordante que choca contra un DT obsesionado con el orden.

Un posteo que dijo más que mil palabras
Después de quedar fuera del partido de Copa ante el Paderborn, de la segunda división, Echeverri publicó una imagen en blanco y negro besando el escudo de River en el Monumental. Acompañó la foto con tres emojis: un reloj de arena, un corazón rojo y un “back”.
El mensaje fue interpretado como un claro gesto de nostalgia por parte del ex enganche millonario. La publicación estalló en redes sociales y en Núñez no tardaron en prenderse fuego las ilusiones. Aunque desde River no hubo declaraciones oficiales, el rumor de un regreso empezó a sonar más fuerte.

El contexto: poco juego, nulo rodaje
Los números no mienten. Desde su llegada a Alemania, Claudio Echeverri fue titular solo una vez. En los últimos seis partidos, sumó apenas 47 minutos: 14 frente al Borussia Mönchengladbach, 23 contra el Copenhague y 10 frente al PSV. En los otros tres ni siquiera salió del banco.
Y lo que más le dolió al jugador fue que el Leverkusen no le permitiera asistir al Mundial Sub 20, donde hubiera sido titular indiscutido para Diego Placente. En cambio, se quedó en Alemania sin rodaje, observando desde afuera cómo pasan las oportunidades.

¿Vuelve a River?
En este panorama, la pregunta se cae de maduro. ¿Volverá Echeverri a River? ¿A préstamo, como una salida de emergencia? Por ahora, no hay movimientos formales, pero el jugador ya dejó claro lo que siente. Y en River lo esperan con los brazos abiertos.
El propio Exequiel Palacios, ex compañero en Núñez y hoy pieza fija en el Leverkusen, evitó declaraciones públicas, pero fuentes cercanas al club aseguran que el chaqueño no está cómodo y que evalúa opciones.
Por lo pronto, se vienen semanas clave. El Leverkusen tiene cuatro partidos entre Bundesliga, Copa y Champions. Si Echeverri sigue sin sumar minutos, el runrún será cada vez más fuerte. Y en Núñez, los hinchas siguen atentos, esperando que el Diablito vuelva a ponerse la camiseta que más lo hizo brillar.




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