Austria volvió a un Mundial después de casi tres décadas y lo hizo en una noche de eliminatorias europeas que quedó para el recuerdo. En Viena, el equipo dirigido por Ralf Rangnick empató 1 a 1 con Bosnia y Herzegovina, resultado que aseguró el pasaje al Mundial 2026. Alemania y Suiza también obtuvieron su clasificación, aunque sin el carácter épico ni el peso histórico del logro austríaco.
La última vez que Austria jugó una Copa del Mundo había sido en Francia 98. Desde entonces, atravesó eliminatorias frustradas, generaciones incompletas y procesos técnicos que no lograron devolver al país a la élite. Hasta ahora.

Una noche dramática y un héroe inesperado
El seleccionado de Austria selló su clasificación tras igualar 1 a 1 en un partido que se le presentó cuesta arriba desde el comienzo. El delantero bosnio Haris Tabakovic abrió el marcador a los 12 minutos, dejando al estadio Ernst Happel en silencio. Para Austria, la caída implicaba quedar obligada a disputar dos repechajes en marzo.
La jugada cambió a los 77 minutos, cuando Michael Gregoritsch, que había ingresado en el segundo tiempo, empujó la pelota al fondo del arco tras una acción confusa en el área chica. El gol no solo estableció el empate sino que se transformó en la llave que devolvió a Austria a un Mundial después de 28 años.
Según relató el entrenador Ralf Rangnick, el equipo “nunca perdió la fe” a pesar del contexto. El técnico alemán destacó que la reacción llegó “desde el carácter y no desde el juego”, ya que Bosnia se había cerrado con líneas muy compactas.
El reconocimiento del público austríaco fue inmediato. Gregoritsch, protagonista del festejo, quedó instalado como figura de una clasificación que décadas atrás parecía rutinaria, pero que esta vez se celebró como un título.
Una eliminatoria sufrida y un rival incómodo
Rangnick modificó su alineación con respecto al 2 a 0 frente a Chipre: ingresaron Mwene y Wimmer, mientras David Alaba, aún con molestias, quedó en el banco. Enfrente, el técnico bosnio Sergej Barbarez puso en cancha una dupla ofensiva pesada con Edin Dzeko y Tabakovic.
El desarrollo del partido fue tenso. Austria tuvo un gol anulado por VAR, convertido por Konrad Laimer, debido a una infracción cometida 21 segundos antes de la definición. La decisión del árbitro portugués João Pinheiro frenó la explosión del estadio y aumentó la presión sobre un equipo que todavía no lograba encontrar claridad en ataque.
En el complemento, Austria se instaló en campo rival. Wimmer tuvo un cabezazo apenas desviado y Tabakovic falló una situación clara para Bosnia que podría haber sentenciado el partido. A partir de ahí, Austria generó un verdadero powerplay, empujando a su rival hacia el área y bombardeando con centros y remates desde media distancia.
El premio llegó en la jugada menos limpia, pero en el momento exacto.

Alemania clasificó con una goleada sin discusión
Mientras Austria celebraba un regreso histórico, Alemania aseguró su boleto al Mundial con un rendimiento muy superior. En Leipzig, el equipo dirigido por Julian Nagelsmann goleó 6 a 0 a Eslovaquia y mostró una producción ofensiva de alto vuelo.
Los goles de Woltemade, Gnabry, Sané (por duplicado), Baku y el debutante Ouedraogo construyeron una victoria contundente que nunca estuvo en duda. Nagelsmann destacó que su equipo “fue protagonista desde el primer minuto” y celebró el cierre del calendario 2025 “con identidad y autoridad”.
Eslovaquia, totalmente superada, deberá disputar los playoffs para definir su futuro.

Suiza extendió su regularidad y también dirá presente
En Pristina, Suiza empató 1 a 1 con Kosovo y aseguró su sexta clasificación consecutiva a un Mundial. El equipo de Murat Yakin no brilló, pero cumplió con lo necesario. Vargas marcó el 1 a 0 parcial y Muslija anotó el empate con un remate de media distancia.
El encuentro tuvo pocas emociones, pero la clasificación nunca estuvo en riesgo: Kosovo necesitaba ganar por seis goles, algo impensado desde la previa.
Suiza vuelve así a una Copa del Mundo, reafirmando su presencia constante en la elite del fútbol europeo.
Tres caminos, un mismo destino
Con Austria como protagonista inesperado del ciclo clasificatorio, Europa suma tres representantes más al Mundial 2026. El equipo austríaco llega a la cita con sed de revancha histórica; Alemania, con la potencia que siempre se le exige; y Suiza, con la regularidad que ya es marca registrada. El 5 de diciembre se realizará el sorteo en Washington. Por primera vez en 28 años, Austria estará mirando ese bolillero desde adentro.




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