Buenos Aires (AT) – Los líderes de importantes empresas alemanas, como el fabricante de chips Infineon y el productor de productos químicos Evonik, se mostraron preocupados sobre la amenaza de la extrema derecha para la economía más grande de Europa, a medida que el partido Alternativa para Alemania (AfD) experimenta un ascenso en las encuestas.
En general los líderes empresariales alemanes evitan involucrarse en política, pero un informe citado por Reuters reveló la participación de dos destacados miembros del AfD en una reunión donde se discutieron planes para realizar deportaciones masivas de ciudadanos extranjeros. Esto desató en los empresarios preocupaciones por el impacto en la imagen de Alemania como un destino atractivo para la inversión extranjera y talento cualificado, en especial en un momento en que la escasez de mano de obra nacional está afectando el crecimiento económico.
“El odio y la exclusión no deberían tener cabida en nuestra sociedad”, escribió Jochen Hanebeck, director de Infineon, en una publicación en LinkedIn. “La idea de la llamada remigración es inhumana”, agregó.
El problema político de AfD
Las manifestaciones en contra del AfD reunieron a decenas de miles de alemanes, conscientes de la historia nazi del país, y algunos políticos plantearon ya la posibilidad de prohibir el partido. Aunque los principales partidos alemanes descartan una colaboración para evitar su entrada al gobierno, críticos sostienen que el partido está desplazando la política convencional hacia la derecha.
Además, aprovechando la impopularidad de la coalición trilateral liderada por el canciller Olaf Scholz, el AfD se encamina hacia un buen desempeño en las elecciones municipales de junio y podría incluso liderar las elecciones en tres estados del este de Alemania en septiembre.
Estos incluyen el estado de Sajonia, donde Infineon está construyendo una planta de chips de EUR 5 mil millones de euros, la mayor inversión única en la historia de la empresa.
Christian Kullmann, director de Evonik, ya había expresado su postura en noviembre, al decir al Sueddeutsche Zeitung que “todos los que tienen responsabilidad en este país deben tomar una posición clara” sobre el AfD, que “daña nuestra economía, nuestra sociedad, nuestro futuro”.
¿Cuál es el origen de AfD?
El partido AfD fue fundado en 2013 y es hoy una fuerza importante en el panorama político alemán. Con un enfoque crítico hacia la Unión Europea y una plataforma que aborda temas como la inmigración y la identidad nacional, AfD desafía convenciones políticas que en Alemania se percibían como firmes e inalterables.
AfD fue creado por un grupo de economistas y empresarios insatisfechos con la gestión de la crisis del euro y la política de rescate financiero de la Unión Europea. Su plataforma inicial se centró en la oposición al euro y la defensa de una Europa de naciones soberanas. En las elecciones federales de 2013, AfD no logró superar el umbral del 5% para ingresar al Bundestag, pero obtuvo un respaldo importante en algunas regiones.
A medida que AfD ganó presencia, su agenda se amplió para abordar temas de inmigración, identidad cultural y seguridad nacional. Este cambio estratégico le permitió capitalizar la creciente preocupación entre algunos sectores de la población alemana sobre la llegada masiva de refugiados. En las elecciones de 2017, AfD logró un avance al obtener el 12.6% de los votos, convirtiéndose en la tercera fuerza política más grande en el Bundestag.
En 2019, el ala más radical del partido fue objeto de críticas por posturas consideradas extremistas, lo que llevó a una serie de expulsiones y tensiones internas. Por otro lado, el partido también tuvo éxitos a nivel estatal. En varios estados federados, AfD llegó representación en los parlamentos locales, consolidándose como una fuerza política influyente en regiones específicas. Este éxito regional contribuyó a su creciente influencia a nivel nacional.
La presencia del partido también generó tensiones en el sistema político alemán, ya que la mayoría de los partidos tradicionales rechazan cualquier forma de colaboración con ellos. Este aislamiento político llevó a AfD a adoptar un papel más desafiante y crítico en el Bundestag.
A medida que Alemania se acerca a nuevas elecciones, la posición de AfD en el escenario político sigue siendo un tema crucial. La capacidad del partido para mantener su impulso y superar los desafíos internos determinará su relevancia a largo plazo. La creciente polarización política en Alemania proporciona a AfD una base de apoyo, pero también genera preocupaciones sobre la cohesión social.
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