El Mundial 2026 marcará un antes y un después. Serán 48 selecciones, 16 sedes y un formato nuevo que estira el calendario y modifica la lógica de la fase de grupos. En ese escenario, Argentina ya conoce a sus rivales del Grupo J: Argelia, Austria y Jordania.
El sorteo dejó una coincidencia inevitable con la historia: un duelo con Austria, el país frente al cual Diego Maradona marcó su único hat-trick con la Selección Mayor, el 21 de mayo de 1980 en Viena. Ese recuerdo reaparece justo cuando ambos equipos comienzan a delinear su camino en el torneo que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá. Y será la primera vez que se crucen en una Copa del Mundo.
La competencia abrirá el 11 de junio en el Estadio Azteca y cerrará el 19 de julio en el MetLife Stadium. Entre ambos extremos se jugarán 104 partidos, distribuidos en tres países y con sedes emblemáticas como Los Ángeles, Miami, Dallas, Seattle, Guadalajara, Toronto y Vancouver. El desarrollo será más extenso que en los formatos anteriores, un ajuste vinculado al aumento de participantes y a la introducción de los 16avos de final, una instancia que reemplaza la tradicional ronda de 32 equipos.
Argentina, un campeón que vuelve a cargar con expectativas
Argentina quedó como cabeza de serie del Grupo J y evitó cruzarse, al menos en la primera fase, con potencias como España, Francia, Brasil, Inglaterra, Portugal, Países Bajos, Bélgica y Alemania. Dentro de su zona, el orden de encuentros será Argelia, Austria y Jordania. La definición de sedes y fechas se publicará dentro de las próximas horas, aunque la planificación preliminar ubica a la Selección en San Francisco, Kansas City y Dallas para los primeros tres partidos.
La era de Lionel Scaloni sostiene una expectativa alta. El ciclo sumó una Copa América, la Finalissima y el título del Mundial 2022, un logro que colocó a Argentina entre los equipos más sólidos del presente. La posibilidad de sumar la cuarta estrella aparece como objetivo central. Si eso ocurre, la tabla histórica situará al país al nivel de Alemania e Italia, con cuatro títulos, a uno de Brasil, que lidera con cinco.
También pesa el componente emocional. Todo indica que este será el último Mundial de Lionel Messi, quien ya disputó las ediciones 2006, 2010, 2014, 2018 y 2022. Su presencia agrega un atractivo natural. La expectativa por verlo en la máxima cita se combina con la intención de cerrar su recorrido en la Selección dentro de una Copa del Mundo que promete audiencias récord.
En cuanto al camino dentro del torneo, si Argentina finaliza primera en su grupo se enfrentará al segundo del Grupo H (España, Cabo Verde, Arabia Saudita y Uruguay). Si termina en la segunda posición, el cruce será con el ganador de ese mismo grupo. La tercera opción aparece si queda en el lote de los ocho mejores terceros, hipótesis que no cambia su posibilidad de avanzar, pero sí su nivel de exigencia.
En la preparación para la Copa del Mundo, la Selección sumará dos ventanas para amistosos. En marzo, existe la posibilidad de disputar una nueva Finalissima contra España, mientras que la semana previa al certamen también incluirá uno o dos amistosos adicionales.
Austria, un regreso con ambición y un recuerdo difícil de esquivar
Austria llega al Mundial tras una clasificación sólida y una curva de rendimiento positiva en competencias oficiales. Su regreso a la máxima cita genera entusiasmo interno y expectativas moderadas fuera de Europa. En un torneo ampliado, Austria buscará posicionarse como uno de los equipos capaces de competir desde el orden y la intensidad. Su plantilla combina futbolistas experimentados con una generación joven que pretende consolidarse en el escenario internacional.
La presencia de Austria en el grupo de Argentina activa un recuerdo inevitable. El 21 de mayo de 1980, durante un amistoso disputado en Viena, Diego Maradona, con apenas 19 años, marcó tres goles en la victoria argentina por 5-1. Fue el único hat-trick de su carrera en la Selección Mayor. La AFA recordó el episodio en un repaso reciente, donde se recuperó el valor simbólico de esa actuación, que anticipó lo que el fútbol mundial vería en la década siguiente.
Si bien aquel partido ocurrió en un contexto muy distinto, la coincidencia agregará color al encuentro del Mundial 2026. Parte del relato previo ya gira en torno a esa noche inolvidable, al impacto que tuvo en la prensa austríaca y al inicio de la consolidación de Maradona como figura internacional.
En términos competitivos, Austria enfrentará un desafío exigente. El grupo incluye a Argentina, un campeón vigente; a Argelia, potencia africana con experiencia mundialista; y a Jordania, un seleccionado que llega por primera vez tras un proceso ascendente en Asia. Su camino hacia la siguiente fase dependerá de su capacidad para sostener un nivel parejo en los tres partidos, especialmente en un torneo donde los mejores terceros también pueden avanzar.
Un Mundial distinto y un cruce con historia
El nuevo formato del Mundial 2026 divide a los equipos en 12 grupos de cuatro. Clasifican los dos primeros de cada zona y los ocho mejores terceros, lo que deriva en un cuadro de 16avos de final. Esta estructura amplía las posibilidades de avanzar para selecciones que antes quedaban fuera por detalles mínimos. También incrementa la carga física y la extensión de la competencia.
Los grupos ya definidos muestran duelos atractivos: México con Sudáfrica y Corea del Sur en el A; Brasil con Marruecos en el C; Estados Unidos con Paraguay en el D; Alemania con Ecuador en el E; Francia con Senegal y Noruega en el I; Portugal con Colombia en el K; e Inglaterra con Croacia en el L.
Hacé tu comentario