Buenos Aires (AT) – Según sus propias declaraciones, Donald Trump modificó un discurso que planeaba dar en la convención de nominación del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de este año, después del atentado contra su vida.
En una entrevista con la revista Washington Examiner, Trump reveló que el discurso originalmente planeado para el jueves iba a ser explosivo. Sin embargo, tras el tiroteo en un mitin, Trump ahora tiene la intención de centrarse en un nuevo esfuerzo para unificar al país.
Reveló que personas con diferentes opiniones políticas lo contactaron, y considera esta situación como una oportunidad para unir a toda la nación, e incluso al mundo entero. El discurso será completamente diferente, según el empresario de 78 años.
Un discurso distinto: ¿un Trump nuevo?
En otra entrevista, esta vez con el New York Post, Trump mencionó que descartó su discurso por ser muy agresivo, optando ahora por promover la superación de la división política en el país. A pesar de que las diferencias políticas persistirán, Trump expresó su deseo de intentar unificar al país, aunque reconoce que la división es profunda.
La convención republicana de cuatro días en Milwaukee, Wisconsin, comienza hoy. Se espera que Trump sea oficialmente nominado como candidato del partido para las elecciones presidenciales de noviembre y pronuncie un discurso crucial el jueves. A pesar del atentado del sábado en un evento de campaña donde resultó herido en el oído, el ex presidente viajó a Milwaukee el domingo.
Trump también compartió que la llamada del presidente Joe Biden después del atentado fue positiva, describiendo a Biden como “muy amable”. En relación al ataque en el mitin en Butler, Pensilvania, Trump comentó que mirar hacia la pantalla probablemente le salvó la vida, reflejando sobre la gravedad del incidente y la intervención del Servicio Secreto.
El presidente Biden, en su discurso desde el Despacho Oval, advirtió sobre los peligros de la violencia política motivada y llamó a la calma, a la vez que rechazó cualquier forma de violencia en la política estadounidense.
Acusaciones entre las fuerzas de seguridad
Mientras, continúa la polémica por el rol de las fuerzas de seguridad durante el atentado. El Servicio Secreto indicó que la policía local tenía la responsabilidad de asegurar la azotea desde la cual Thomas Matthew Crooks intentó asesinar al ex presidente.
Según Anthony Guglielmi, representante del Servicio Secreto citado por el New York Times, los oficiales de policía de Pensilvania eran responsables de patrullar y asegurar los terrenos de American Glass Research.
El Servicio Secreto supervisaba el área donde se llevó a cabo el mitin de Trump, mientras que la policía local fue llamada para apoyar esos esfuerzos y garantizar la seguridad fuera del sitio del mitin. CNN informó que uno de los dos equipos locales contra francotiradores debía cubrir el edificio desde donde el tirador estaba posicionado.
Según el New York Post, los vecinos que viven cerca del Butler Farm Show Grounds afirmaron que nunca recibieron visitas de agencias policiales, locales o federales, en los días antes o durante el mitin, a pesar de esperar esas medidas de seguridad como parte de la operación.
El Servicio Secreto mencionó que es común depender de la policía local para apoyo al gestionar la seguridad de eventos. Al menos seis oficiales de unidades tácticas del condado de Butler formaban parte del equipo de contraataque del Servicio Secreto, que inicialmente consistía solo en dos miembros del Servicio Secreto. Además, los dos equipos de francotiradores del Servicio Secreto fueron apoyados por dos equipos locales de francotiradores.
La policía de Pensilvania confirmó que los oficiales ayudaron al Servicio Secreto, afirmando que es rutinario cuando se reciben altos funcionarios del gobierno en la ciudad, y enfatizaron que la agencia federal supervisa las operaciones en última instancia.
Llamados a una investigación sobre el Servicio Secreto y los eventos que casi resultaron en el asesinato de Trump surgieron poco después del tiroteo. El presidente del Comité de Supervisión de la Cámara, James Comer (R-KY), anunció planes para convocar a la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, a una audiencia el 22 de julio.
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