Buenos Aires (AT) – La “clase media” es un concepto que varía según el contexto de cada país. En Austria, esta categoría se refiere a aquellos que tienen ingresos superiores a los de los más pobres, pero no alcanzan los niveles de los más ricos.
Aunque la clase media en este país no enfrenta las carencias de los grupos más bajos, tampoco goza de los beneficios de quienes ocupan los estratos más altos. En 2022, un 76 % de la población austríaca se identificaba como clase media, lo que refleja la amplia distribución de este grupo dentro de la sociedad.
El ingreso promedio de la clase media
El ingreso de los austríacos en la clase media varía considerablemente dependiendo de su ocupación y experiencia. Según un análisis realizado por Stepstone en 2024, el salario bruto promedio de los empleados a tiempo completo en Austria en 2023 fue de EUR 57.731, mientras que el ingreso bruto mediano fue de EUR 50.633. Esto muestra que la mitad de los trabajadores en el país ganan menos que esta cifra, mientras que una porción significativa percibe más. Para ser considerado parte de la clase media, un individuo necesita un ingreso bruto anual entre EUR 30.380 y 91.140.
Este rango se refiere a los trabajadores que ganan entre el 60 % y el 180 % del ingreso medio en el país. Si bien la clase media incluye a una amplia gama de personas, aquellos en los tramos inferiores de esta categoría enfrentan desafíos diferentes a los de los que se encuentran cerca del límite superior. En general, las personas que caen dentro de esta franja tienen una vida confortable, pero no cuentan con el margen financiero que permite a los más ricos una vida de lujo.
Desigualdad de riqueza y desafíos económicos
Si bien los ingresos de la clase media en Austria permiten cierto bienestar, la desigualdad de riqueza es una preocupación creciente. En 2022, aproximadamente el 20,8 % de la población tenía activos inferiores a US$ 10.000, lo que indica una base de riqueza baja entre una parte de la población. Por otro lado, el 44,9 % de los austríacos poseía más de US$ 100.000 en activos. Esta disparidad refleja las diferencias económicas dentro de la clase media, donde algunos logran acumular riqueza mientras otros enfrentan dificultades para mejorar su situación.
El Índice de Gini, una medida de desigualdad, mostró que la desigualdad de riqueza en Austria fue considerablemente mayor que la desigualdad de ingresos. En 2023, el índice alcanzó los 65 puntos, lo que evidencia que la brecha entre los más ricos y los más pobres es profunda en términos de posesión de bienes. Esta disparidad económica, aunque menos visible en el día a día, afecta la percepción que los austríacos tienen de su bienestar y el acceso a oportunidades económicas.
El estatus de la clase media en Austria
La situación de la clase media en Austria no depende únicamente de los ingresos, sino también de factores como el costo de vida y los hábitos de consumo. El nivel de bienestar de un hogar austríaco también está determinado por el ingreso disponible, es decir, el dinero que queda después de impuestos y gastos esenciales. Para un hogar unipersonal, se considera clase media si dispone de entre EUR 2.,200 y EUR 59.000 anuales.
A pesar de estos números, las personas dentro de este rango experimentan diferentes realidades dependiendo de su lugar de residencia, su situación familiar y otros factores. Las grandes ciudades, como Viena, tienen costos más altos en comparación con otras zonas rurales, lo que hace que algunas personas sientan que su posición económica es menos segura que la de otras en el país. Además, la inflación y el aumento de los precios en sectores como la energía y la vivienda han dificultado que la clase media mantenga su nivel de vida sin esfuerzo adicional.
La clase media austriaca, por tanto, se enfrenta a desafíos para mantenerse en una posición estable. Aunque la mayoría disfruta de una vida cómoda, el contexto económico y social cambia rápidamente, lo que obliga a muchos a adaptarse o incluso a replantear su futuro financiero. En este sentido, la estabilidad económica de la clase media es más frágil de lo que podría parecer a simple vista.
Oportunidades y desafíos para los trabajadores
En el ámbito laboral, Austria presenta algunas características que afectan a los trabajadores. Uno de los aspectos más sorprendentes para los recién llegados es la falta de un salario mínimo legal. Aunque en muchos países los salarios están regulados por el gobierno, en Austria se regula mediante acuerdos colectivos, los cuales determinan el salario mínimo para cada sector. Estos acuerdos, negociados entre sindicatos y empleadores, establecen el monto que debe recibir un trabajador según su sector de actividad.
A pesar de que no existe un salario mínimo a nivel nacional, los austríacos tienen la posibilidad de negociar su salario. En muchos puestos, las empresas mencionan que están dispuestas a pagar más de lo estipulado en los acuerdos colectivos, lo que brinda una oportunidad para aquellos que tienen experiencia o habilidades específicas que les permitan negociar mejores condiciones salariales. Este aspecto hace que la negociación salarial sea una práctica común en el país.
Además, los trabajadores en Austria disfrutan de ciertas ventajas, como el hecho de que muchas empresas ofrecen 14 pagos anuales, lo que representa un bono adicional en el verano y en Navidad. Estos pagos se gravan a una tasa más baja que los salarios regulares, lo que permite que los empleados conserven más de lo que ganan. Sin embargo, esto también implica que los cálculos salariales deben hacerse en función de 14 pagos al año y no de 12, como se hace en otros países.
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