Buenos Aires / Bayreuth – Con unos pocos clics se puede entrar en el especial mundo del Festival Wagneriano de Bayreuth. La venta de entradas en línea permite ahora adquirir tickets para el mundialmente famoso espectáculo de ópera de forma normal y sin tener que esperar años como antes. Pero entonces se plantean los interrogantes: ¿Qué ponerse? ¿Cómo sobrevivir al calor? ¿Y qué hay que hacer en Bayreuth cuando no se está escuchando ópera? He aquí algunas respuestas para los recién llegados al festival antes de que comience el próximo jueves (25 de julio):
Pasar horas y horas sentado: ¿cómo se aguanta?
Una ópera de Wagner en Bayreuth es todo un reto, sobre todo para quienes no están acostumbrados a concentrarse durante tanto tiempo en los acontecimientos escénicos. “Una vez que se ha colgado el selfie, para mucha gente es un reto disfrutar de las horas siguientes”, afirma el investigador del ocio Ulrich Reinhardt.
Por eso, casi ninguna actividad de ocio dura más de una hora y media o dos. “Después de eso, la mayoría de la gente quiere un nuevo estímulo y cambia de actividad. Sobre todo las generaciones más jóvenes se aburren con relativa rapidez, se distraen o pierden la paciencia y empiezan a hacer otra cosa. En una representación de ópera, hay que sumergirse en la obra y no pensar en la próxima cita, los mensajes pendientes o las compras del fin de semana durante todo el espectáculo”.
Sus consejos para hacerlo con éxito: “No vayas solo, pregunta antes a ChatGPT de qué va y qué debes tener en cuenta, aprovecha los descansos para recargar las pilas… y elige un asiento en un extremo, por si acaso”.
¿Cuál es la mejor manera de mentalizarse para horas de Wagner?
“Tómese su tiempo, llegue una hora antes y prepárese para la tarde y la noche”, recomienda Hubertus Herrmann, portavoz del festival. “Una buena preparación es muy importante”, dice Sissy Thammer, quien dirige desde hace años el Festival de Jóvenes Artistas de Bayreuth y es invitada habitual en la llamada Colina Verde.
Thammer recomienda familiarizarse con la vida y la obra de Wagner. Y luego: “Siéntese, deje que la música le haga efecto por completo”. La música de Wagner es poderosa y de una belleza sensacional. No hay una ópera introductoria especial; no se puede decir que tal o cual obra sea especialmente adecuada para los recién llegados: “Algunos dicen que ‘El holandés’ es adecuada porque es muy corta. Pero eso es mentira”. La regla básica es: “¡Ve y disfruta!”.
Para familiarizarse con el festival, existe una amplia gama de libros sobre Wagner y el festival: biográficos, políticos, musicales. Por supuesto, también se pueden comprar los libretos para ver sobre el papel el lenguaje tan idiosincrásico de Wagner (“¡Weia! ¡Waga! ¡Wagalaweia! Wallala weialaweia!”). Bayreuth también ofrece una serie de conferencias introductorias que le ayudarán a orientarse en la espesura de Wotan, Alberich, Siegfried y Sieglinde.
¿Qué me pongo?
En primer lugar, en los últimos años la vestimenta se ha relajado. Por supuesto, los vestidos de noche y los trajes de chaqueta siguen siendo muy habituales. Pero los hombres sin pajarita y las mujeres con traje pantalón o vestidos de verano más informales también pueden pasearse por la Colina Verde sin dudarlo.
Después de varias horas de actuación, hasta el peinado más bonito estará despeinado y la chaqueta más elegante estará arrugada. Así que: manténgase relajado. O regálese antes una salida de compras.
¿Qué hacer para combatir el calor?
El teatro de Bayreuth es famoso por su deficiente aislamiento y la falta de aire acondicionado. Póngase zapatos de los que pueda deshacerse rápida y discretamente cuando se apaguen las luces del teatro Festspielhaus.
Esto puede suponer un desafío olfativo para la persona que se siente a su lado, pero puede ahorrarle un golpe de calor. Además, a más tardar en el segundo acto, ya no huele bien en el Festspielhaus de manera general.
Para las personas con el pelo largo: ¡recójanlo! Y los hombres deben deshacerse de sus chaquetas lo antes posible al tomar asiento. Si el calor sigue siendo insoportable, lo único que puede hacer es secarse el sudor, agitar su entrada para la ópera o uno de los abanicos de recuerdo y soñar con la piscina que hay detrás del Festspielhaus, donde los visitantes acalorados pueden estirar sus pesadas piernas durante el descanso, con el traje de noche recogido.
¿Qué se puede comer y beber durante los descansos?
Los horarios clave de la mayoría de las representaciones van desde las 16:00 hasta las 22:00, aproximadamente, con dos descansos de una hora entre cada uno. Su estómago rugirá, el calor del Festspielhaus requiere agua, mucha agua. Puede abastecerse -a precios ciertamente exclusivos- directamente en la Colina Verde.
El aperitivo más clásico: la salchicha del festival. Vienen en un paquete doble en un rollo y, si se es rápido y se va directamente al puesto de salchichas, se tiene una posibilidad real de conseguir una antes de que las fanfarrias llamen al siguiente acto. La cola es a veces muy, muy larga.
También puede bajar unos pasos por la colina del festival hasta una posada algo escondida. O puede guardar provisiones y botellas de agua en el coche y hacer un picnic en el extenso parque del festival.
Los dos principales grupos de público durante los intermedios: los que pueden y quieren permitirse brindar con champán por una noche de ópera. Y los otros, que se acomodan en una manta de picnic o en un banco del parque y comen bocadillos caseros. Viva la variedad, incluso en los aperitivos.
¿Hay cosas que no se puedan hacer bajo ningún concepto?
Por supuesto. Una de ellas sería no dar propina a la simpática mujer del aseo de señoras, que está de buen humor y siempre tiene a mano artículos de aseo, cosméticos y tiritas.
También es impopular ser el último en volver al Festspielhaus después de cada descanso desde un asiento central en el patio de butacas y tener que abrirse paso a empujones entre dos docenas de espectadores más puntuales mientras se suda. También, si uno va a la ópera con tos, puede esperar miradas de fastidio.
Y la última ópera de Wagner, “Parsifal“, que en realidad solo debía representarse en Bayreuth y en ningún otro lugar, tiene otra particularidad: tradicionalmente no se aplaude después del primer acto de “Parsifal” debido a la gran emoción, aunque el supuesto deseo de Wagner de prescindir de los aplausos fue probablemente un malentendido.
El periódico Die Welt escribió una vez acertadamente sobre el silencio tras el primer acto: “En su lugar, hay una especie de minuto de silencio por Richard Wagner, cuya muerte en 1883 muchos visitantes aún no han asimilado”.
¿Y qué más hacer en Bayreuth aparte de las representaciones?
Si aún le queda tiempo y energía para hacer algo más, puede, por supuesto, hacer una pequeña excursión a los alrededores: las montañas Fichtelgebirge y la Suiza Francona ofrecen una hermosa naturaleza, rutas de senderismo, cervecerías, piscinas al aire libre, cuevas con antiguas estalactitas, castillos y, desde hace poco, incluso un teleférico hasta el Ochsenkopf, a más de 1.000 metros de altura.
En Bayreuth no hay escapatoria posible durante las semanas del festival: Wagner en todas partes. Todos los comercios que se precien decoran sus escaparates en consonancia. Pero si ya está aquí, puede disfrutar plenamente del aura wagneriana: una visita al Museo Richard Wagner en la antigua casa del maestro, conferencias, pequeños conciertos, sesiones de firmas. O bienestar en las Termas Lohengrin.
Kathrin Zeilmann y Britta Schultejans, dpa
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