BMW presentó las primeras imágenes de la nueva generación del X5, su modelo insignia en el segmento de los SUV de lujo, y confirmó que a partir de 2028 lanzará una variante impulsada por hidrógeno. Se trata del primer vehículo de la firma bávara producido en serie con esta tecnología, desarrollada en conjunto con Toyota.
El proyecto recibió luz verde después de pruebas piloto realizadas en distintos continentes. Michael Rath, vicepresidente de Vehículos de Hidrógeno de BMW Group, sostuvo que “el nuevo BMW X5 Hydrogen será un auténtico BMW: pionero en su categoría y con el placer de conducción característico de la marca”.

Una plataforma multienergía sin precedentes
El X5, que debutará en 2026 bajo el código interno G65, ofrecerá cinco tipos de propulsión distintos: nafta, diésel, híbrido enchufable, eléctrico a batería y celda de combustible de hidrógeno. Según BMW, este abanico responde a su estrategia de “Apertura de Tecnologías”, que busca mantener vigentes múltiples opciones para adaptarse a mercados con distintas demandas e infraestructuras.
Joachim Post, miembro del Consejo de Administración de BMW AG, explicó en un evento en Nueva York: “Al lanzar el nuevo BMW X5 con cinco variantes de sistema de propulsión, una vez más demostramos nuestra posición de liderazgo como pioneros tecnológicos. El hidrógeno tiene un papel esencial en la descarbonización global”.

El papel del hidrógeno en la movilidad
El hidrógeno es considerado por los especialistas como un vector energético clave para la transición hacia un transporte libre de emisiones. Funciona como un sistema de almacenamiento para energías renovables y permite una mayor estabilidad en la red eléctrica. A diferencia de los vehículos eléctricos a batería, los de hidrógeno ofrecen tiempos de recarga mucho más cortos y autonomías competitivas.
El nuevo sistema de pila de combustible de tercera generación de BMW y Toyota promete ser más compacto, potente y eficiente que sus predecesores. De este modo, se lograrán autonomías más extensas y menores consumos energéticos, una de las críticas más frecuentes a las versiones anteriores de esta tecnología.

Infraestructura: el gran desafío pendiente
A pesar de sus ventajas técnicas, el hidrógeno enfrenta un obstáculo decisivo: la falta de estaciones de recarga. Según datos de H2Stations.org, hacia finales de 2024 existían apenas 1.160 puntos de abastecimiento en todo el mundo. Aunque se espera un crecimiento en los próximos años, la cifra está muy lejos de la red global de cargadores eléctricos para autos a batería.
Por eso BMW participa en la iniciativa HyMoS (Hydrogen Mobility at Scale), que busca fortalecer ecosistemas de movilidad a hidrógeno en Europa. El proyecto agrupa la demanda de distintos tipos de vehículos —autos, camiones y colectivos— para hacer más viable la instalación de estaciones. Una fase piloto ya comenzó en Alemania y Francia.

Diseño y tecnología del nuevo BMW X5
Más allá de la innovación en propulsión, el futuro X5 incorporará cambios estéticos y tecnológicos. Bajo el camuflaje de los prototipos ya se distinguen la parrilla con riñones verticales de estilo retro y faros más pequeños y horizontales, inspirados en el iX3.
En el interior, se espera un tablero completamente digital con una pantalla central de 17,9 pulgadas y el sistema de proyección Panoramic Vision, que reemplazará al cuadro de instrumentos tradicional al proyectar la información en el parabrisas. Además, la marca reducirá al mínimo los comandos físicos, alineándose con la tendencia hacia la simplicidad y el minimalismo.

Competencia y futuro del hidrógeno
BMW y Toyota son dos de los pocos fabricantes que mantienen una apuesta decidida por el hidrógeno. Hyundai, Honda, General Motors y Renault/Alpine también continúan con desarrollos, mientras que otros gigantes, como Stellantis, han optado por abandonar esta línea para concentrarse en los autos eléctricos a batería.
El X5 de hidrógeno se sumará a un plan más amplio: BMW proyecta lanzar más de 40 modelos nuevos o renovados bajo la plataforma Neue Klasse antes de 2027. En este esquema, el SUV de lujo será uno de los primeros en ofrecer todas las tecnologías de propulsión disponibles en la industria.

Un paso estratégico
La confirmación del X5 de hidrógeno no solo amplía la oferta de la marca, sino que también plantea interrogantes sobre el rumbo de la movilidad sustentable. Mientras Europa apuesta con fuerza a los autos eléctricos a batería, BMW insiste en diversificar. El resultado será observado de cerca en todo el mundo. Si el proyecto logra superar la limitación de infraestructura, el hidrógeno podría consolidarse como una alternativa real y competitiva. El futuro del X5, y de la movilidad global, se juega tanto en los talleres de Múnich como en las estaciones de recarga que aún están por construirse.





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