Buenos Aires / Brandenburgo – Las autoridades del estado federado de Brandeburgo, en el noreste de Alemania, ordenaron el sacrificio de más ganado para frenar un brote de fiebre aftosa detectado la semana pasada en búfalos de agua. El lunes se sacrificaron 55 cabras y ovejas, así como tres bovinos, en una granja de la localidad de Schöneiche, al norte de Berlín, como medida de precaución, informó una portavoz del gobierno local del distrito de Oder-Spree.
La granja había comprado heno a otra de la cercana localidad de Hönow, donde se descubrió la presencia de fiebre aftosa en muestras tras hallarse tres búfalos de agua muertos en el pastizal. Pero no se detectó ningún otro caso de fiebre aftosa, enfermedad muy contagiosa que afecta a los animales de pezuña hendida, como el ganado vacuno, porcino y ovino. No supone un peligro para los humanos, pero se considera un problema grave por las pérdidas potencialmente masivas que puede causar en el ganado.
“Hasta esta mañana, las muestras que se están analizando no han arrojado más resultados positivos”, declaró hoy la ministra de Agricultura de Brandeburgo, Hanka Mittelstädt, a la radiotelevisión pública regional rbb. La ministra explicó que los animales de la granja de Schöneiche se consideran un rebaño de contacto y que su sacrificio forma parte de las medidas normales de control de la enfermedad.
“La orden de sacrificio tuvo que dictarse porque la propagación debe contenerse de forma significativa. No sabemos si el heno contenía realmente el virus de la fiebre aftosa“, declaró Mittelstädt.
El origen, aun un misterio
Sigue sin estar claro cómo se expusieron los búfalos de agua a la fiebre aftosa. Alemania no había experimentado un brote confirmado de la enfermedad desde 1988, y en Brandeburgo nunca se había registrado ningún caso. Para contener el brote, Brandeburgo ordenó también la prohibición del transporte de ganado vacuno, porcino, ovino, caprino y camélido -animales como camellos, alpacas y llamas desde el sábado hasta el lunes por la noche.
Anteriormente se había sacrificado otra piara de unos 170 cerdos en el cercano distrito de Barnim por encontrarse cerca del foco. Los análisis previos de esos animales no revelaron signos de la enfermedad. También se sacrificaron unos 200 cerdos en una granja de la zona afectada como medida de precaución. El alcance del brote aún no está claro, como tampoco lo está la vía de transmisión.
En el primer brote registrado en Alemania en los últimos 35 años, se detectaron casos de fiebre aftosa en una manada de búfalos de agua de la localidad de Hönow, próxima a Berlín. Alemania y la Unión Europea en general se habían considerado libres de la enfermedad en los últimos años.
(AT / dpa)
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