Por Fernando Brun,
Embajador de la República Argentina en Alemania
1. Campaña Electoral y Protagonistas
La convocatoria a elecciones formalizada por el Presidente Federal, Frank-Walter Steinmeier, para el 23 de febrero (23F) da comienzo a una dinámica electoral cuyo resultado definirá las políticas y los cursos de acción que Alemania deberá encarar los próximos años, incluyendo reformas estructurales para asegurar la continuidad de su liderazgo como actor económico-industrial a nivel internacional.
En la escena política alemana, cinco figuras competirán en los principales temas del debate político: el canciller federal Olaf Scholz (SPD), Friedrich Merz (CDU), Robert Habeck (Los Verdes), Christian Lindner (FDP), y Alice Weidel (AfD); junto a nuevas fuerzas como ASW – Alianza Sahra Wagenknecht. Cada uno representa diferentes enfoques ideológicos sobre economía, política social, política exterior, valores fundamentales y, en particular, su posición respecto a la OTAN.
2. Partidos, Líderes e Intención de Voto
a.) CDU – Democracia Cristiana, que hasta ahora detentaba la oposición a la coalición de gobierno en el Parlamento Federal, concentra un apoyo estimado en 32% de acuerdo a últimas encuestas 2024 (24,1%, en las elecciones 2021), como resultado de un electorado de centro disconforme con la performance de la coalición gobernante liderada por la Socialdemocracia .
El candidato de la CDU es Friedrich Merz (n. 1955) líder del Partido Cristiano Demócrata (CDU) desde 2021, figura consolidada particularmente en los ámbitos económico y conservador.
Su ideología conservadora se refleja en su defensa de los valores tradicionales familiares y el respeto por la cultura cristiana. En cuestiones sociales, se mantiene firme en su apoyo a los principios conservadores, a pesar de haber moderado en algunos temas para atraer a un espectro más amplio dentro de su partido. En lo económico, Merz es un liberal convencido, promotor de la austeridad fiscal, la reducción de impuestos y la menor intervención estatal en la economía. A lo largo de su carrera, ha abogado por políticas que refuercen la competitividad de Alemania en el ámbito global y promuevan la inversión privada.
En lo que hace a política exterior y defensa, Friedrich Merz apoya una OTAN robusta y considera que Alemania debe cumplir con sus compromisos de defensa en la alianza. A través de la OTAN, prioriza la seguridad nacional y las relaciones transatlánticas.También aboga por una política exterior activa, defendiendo los intereses económicos y de seguridad de Alemania dentro de un marco internacional ordenado. Es crítico con la política exterior de Rusia y apoya las sanciones a Moscú.
Antes de dedicarse plenamente a la política, Merz tuvo una exitosa carrera en el sector financiero en grandes firmas como BlackRock. A pesar de su enfoque pragmático y su red de contactos internacionales, Merz ha tenido dificultades para conectar con amplios sectores del electorado, especialmente con los más jóvenes. Su estilo de liderazgo, lo aleja de la simpatía del electorado general. En un contexto post Merkel, Merz busca revitalizar el CDU y recuperar la confianza de los votantes, especialmente aquellos que se han desplazado hacia partidos más a la derecha, como el AfD, o hacia la izquierda, como el SPD.
b.) SPD – Partido de la Socialdemocracia Alemana. Liderado por Olaf Scholz llega a las elecciones con el desgaste marcado por el fracaso de la última coalición de gobierno con un apoyo electoral estimado en 16% en las encuestas de diciembre de 2024 (25,7% elecciones 2021).
Olaf Scholz (n. 1958) posee un estilo pragmático, orientado a la eficiencia y la estabilidad. Se le conoce por su discreción y firmeza en la toma de decisiones, prefiriendo una gestión política calma y consensuada. Detenta un perfil político socialdemócrata particular conciliando el liberalismo económico en lo fiscal con un compromiso con el estado de bienestar.
En política exterior y defensa, Scholz apuesta por una Unión Europea más fuerte y un multilateralismo activo, así como una política exterior que equilibre los intereses globales y promueva la ampliación de asociaciones a través de acuerdos de libre comercio, claro ejemplo de lo cual ha sido su apoyo a Acuerdos de Libre Comercio con Canadá y más recientemente con Mercosur. A nivel de defensa, aboga por el fortalecimiento de la OTAN, especialmente en respuesta a la agresión rusa contra Ucrania aunque se ha mostrado reticente a llevar adelante posiciones que lleven a Alemania al lugar de actor beligerante en el conflicto, o a gastos en defensa que pueda generar asimetrías entre fuerzas europeas, en particular con Francia. Apoya las sanciones a Rusia y ve a la OTAN como clave para la seguridad de Europa y la estabilidad global.
La fragmentación política en Alemania, con el auge de partidos no tradicionales como la Alternativa para Alemania (AfD) en la ultraderecha, o los Verdes y la CDU que compiten por el centro-derecha, obliga a Scholz a consolidar un electorado moderado de centro y centro-izquierda para mantener su competitividad en vistas a la conformación de elecciones post 23F a partir de un enfoque moderado y pragmático, procurando siempre la estabilidad económica y el fortalecimiento de la cooperación internacional.
c.) Los Verdes. Liderados por Robert Habeck (n. 1970), han emergido como una de las principales fuerzas políticas en Alemania, con un apoyo electoral del orden del 11% para las elecciones de febrero de 2025 (14,8% elecciones 2021).
El partido tiene perfil medio-alto progresista urbano centrando su propuesta política en la transición energética y la economía verde, como eje de una base de una competitividad económica. A nivel internacional, aboga por una política exterior ética, centrada en el cambio climático, la cooperación internacional y el fortalecimiento de la OTAN como pilar de la seguridad europea.
El líder del partido Robert Habeck es un político carismático conocido por su estilo accesible y su capacidad de conectar con el electorado joven y progresista. Su liderazgo ha sido fundamental para dar forma a la imagen de los Verdes como un partido moderado y reformista, capaz de equilibrar las exigencias medioambientales con las realidades económicas. En su rol como ministro, Habeck ha impulsado medidas clave en la transición energética y la digitalización de la economía, pero también ha tenido que navegar por los desafíos de la guerra en Ucrania y la crisis energética, lo que ha puesto a prueba su capacidad para gestionar la política económica en tiempos de crisis con enfoque pragmático.
d.) FDP – Partido Libre Demócrata. Representa el liberalismo clásico en el firmamento de partidos políticos tradicionales en Alemania. Como resultado de la conformación de la última coalición de gobierno, el FDP con un apoyo del 4% del electorado (11,5% Elecciones 2021) ha sufrido un deterioro en su base que lo pone al borde de perder el 5% de los votos que se necesitan mínimamente para asegurar la representación parlamentaria en el Congreso alemán, y por tanto su sobrevida en el sistema político alemán.
Su candidato Christian Lindner, ex Ministro de Finanzas de Scholz, posee una percepción negativa tanto entre el electorado alemán como entre sus líderes políticos. En materia de defensa Lindner apoya una OTAN fuerte y una Unión Europea (UE) más autónoma en términos de defensa. A nivel internacional, es partidario de una Alemania más activa en el escenario global, promoviendo libertades económicas y relaciones bilaterales estrechas con potencias como Estados Unidos, pero también aboga por una autonomía estratégica dentro de la OTAN.
e.) AfD – Alternativa para Alemania. Se prepara para jugar un papel clave en el panorama político alemán. Actualmente, el partido se ha consolidado como una fuerza de extrema derecha en expansión con pronósticos de un 19% en próximas elecciones (10,3% elecciones 2021), en un contexto de creciente desilusión con los partidos tradicionales y la polarización política en Alemania, alimentada por el descontento de sectores de la población con la gestión económica del gobierno y las políticas migratorias.
AfD cuya fortaleza quedó en evidencia en las elecciones estaduales de 2024 con centro en el Este de Alemania, busca presentarse como una alternativa anti-establishment frente a los partidos tradicionales alemanes. Su candidata Alice Weidel ha sabido aprovechar la frustración popular frente a estos actores. A diferencia de otros miembros más radicales del partido como Björn Höcke, Alice Weidel procura presentarse como una líder pragmática que puede atraer a votantes moderados. El desafío de Weidel será enfrentar divisiones internas significativas, entre sus facciones más moderadas y las más radicales, como la encabezada por Björn Höcke con acusaciones de antisemitismo o extremismo lo cual podría restarle apoyo, especialmente entre votantes que buscan una oposición clara pero más moderada.
Nacionalista y de extrema derecha. Weidel es la líder de AfD, un partido con posturas nacionalistas, anti-UE y anti-inmigración. En lo social, defiende los valores tradicionales alemanes y la soberanía nacional. Su posición sobre la OTAN es muy crítica: aboga por una reducción de la implicación alemana en la alianza, promoviendo una política exterior más autónoma y nacionalista, y menos involucrada en los asuntos internacionales, especialmente en el contexto militar. Alice Weidel, formada en economía en la Universidad de Bayreuth, trabajó en el sector financiero para Goldman Sachs y Swiss Management Group.
AfD seguramente resultará una fuerza importante en el sistema político alemán post 23F, esperándose -de sostenerse la tendencia de las últimas encuestas- que doble el número de bancas como resultado de las elecciones del 23F.
La AfD buscará explotar los temas de inseguridad, desconfianza hacia la inmigración y resentimiento hacia el establishment político para movilizar a su base del Este alemán y atraer a nuevos votantes en el Oeste de Alemania. Sin embargo, la fragmentación interna y su aislamiento político podrían ser obstáculos significativos en su camino para su crecimiento.
f.) ASW – Alianza Sahra Wagenknecht. Escindida de la izquierda alemana Die Linke, y en alianza con Oskar Lafontaine- con 8% de intención de voto podría marcar el inicio de una nueva etapa política en el espectro partidario de Alemania. Su giro hacia una política más crítica con la globalización, proteger la soberanía nacional y restringir la inmigración, al tiempo que replantea el apoyo militar a Ucrania, puede atraer a votantes desilusionados con los partidos tradicionales, pero también puede alienar a aquellos que abogan por una izquierda progresista más inclusiva y europeísta. La viabilidad de esta nueva coalición dependerá de cómo logren construir un movimiento cohesivo que se distinga claramente de otras fuerzas políticas de la izquierda y de la derecha.
3. Conformación del nuevo Gobierno
A partir de los resultados de las elecciones del 23F, el presidente Steinmeier invitara al líder del partido más votado a conformar gobierno, para lo cual dicha fuerza deberá entrar en negociaciones de naturaleza política y programática con otro/s partidos para garantizar una mayoría parlamentaria de la que surja una coalición de gobierno. De las negociaciones surgirá un contrato de coalición como plataforma de gobierno.
Según encuestas más recientes corresponderá a la CDU la conformación de una nueva coalición, sea con Socialdemócratas y/o Verdes, en una asociación programática que al mismo tiempo garantice sólida mayoría parlamentaria, lo cual podría resultar complejo en la configuración actual y amenazar con un nuevo gobierno atado por compromisos interpartidarios y sin la capacidad de afrontar reformas estructurales necesarias.
La performance electoral de AfD será uno de los puntos salientes de la carrera electoral, ya que -de confirmarse tendencia- este partido se posicionaría como segunda fuerza y -al contrario de lo que sucede hasta hoy- podría ser integrado al debate y negociación legislativa por parte de partidos tradicionales.
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