Buenos Aires (AT) – La segunda Cumbre Económica de Mujeres Pulse se llevó a cabo en la sede de Thyssen-Krupp en Essen, reuniendo a 300 líderes empresariales, científicas y políticas de Alemania y otros países. Pulse es una iniciativa del Handelsblatt Media Group (HMG), al que pertenecen los medios Handelsblatt y Wirtschaftswoche. Este evento fue una plataforma para debatir temas clave que impactan tanto a nivel nacional como global, con un enfoque especial en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024, la transición energética, la escasez de mano de obra cualificada y el papel de la inteligencia artificial (IA) en la economía del futuro.
Contexto global y las elecciones en EE.UU.
Uno de los temas más discutidos fue la influencia de las elecciones presidenciales en Estados Unidos y sus posibles implicaciones para Alemania y el mundo. Cathryn Clüver Ashbrook, politóloga experta en relaciones transatlánticas, resaltó la importancia de la estabilidad jurídica que una “América abierta y democrática” puede proporcionar, no solo a las empresas estadounidenses, sino también a la economía global. Tanto Kamala Harris como Donald Trump, en su acalorado debate televisivo, mostraron sus visiones opuestas sobre temas críticos como la economía y los derechos civiles.
Ashbrook explicó que, independientemente de quién gane, las empresas alemanas deben continuar invirtiendo en innovación tecnológica y sostenibilidad. En su opinión, Alemania tiene una ventaja competitiva en el sector de las tecnologías climáticas, una oportunidad que podría ampliarse bajo una administración más inclinada a favor de políticas ambientales.
El reto de la innovación en Alemania
La futuróloga Amy Webb destacó que Alemania se enfrenta a un “momento decisivo”. Para Webb, el país debe embarcarse en una “clara visión de innovación”, o corre el riesgo de sufrir un “declive económico y social gradual”. Según su análisis, la industria alemana, especialmente en sectores como la inteligencia artificial y la tecnología climática, tiene la capacidad de liderar la innovación global si se implementan las políticas correctas.
Webb presentó dos escenarios posibles para Alemania en 2030: uno optimista, en el que el país aprovecha sus oportunidades tecnológicas y se posiciona como un destino atractivo para el talento internacional; y uno pesimista, en el que la falta de inversión y reforma conduce al estancamiento económico. La clave, según Webb, es reducir la burocracia, mejorar la educación en áreas tecnológicas y fomentar un ambiente empresarial más diverso e inclusivo.
La escasez de mano de obra cualificada: un problema urgente
Un tema recurrente en la cumbre fue la escasez de mano de obra cualificada en Alemania. Mareike Steingröver, socia de Bain & Company, advirtió que el país no podrá avanzar si no se convierte en un lugar más atractivo para los trabajadores extranjeros. “Ya no podemos encontrar a la gente que necesitamos”, afirmó Steingröver, señalando que la falta de personal afecta tanto a las cadenas de suministro como a la sostenibilidad y la adopción de tecnologías nuevas.
La demografía también juega un papel clave en este desafío. Steingröver mencionó el cambio demográfico que está presionando aún más la disponibilidad de trabajadores cualificados, sugiriendo que sin políticas adecuadas, Alemania podría enfrentar una crisis en su mercado laboral. La futuróloga Webb también advirtió sobre una posible “fuga de cerebros”, donde los mejores talentos alemanes buscarían oportunidades en otros países, mientras que Alemania lucha por atraer expertos extranjeros.
Inteligencia artificial: una oportunidad y un desafío
La inteligencia artificial fue otro tema crucial en la cumbre. Webb señaló que, aunque la IA puede ayudar a mejorar la eficiencia en muchos sectores, su implementación en Alemania necesita ser mucho más agresiva para lograr el crecimiento económico a largo plazo. Si bien muchos ven la IA como una solución a la escasez de mano de obra, Webb destacó que, en el escenario más pesimista, esta tecnología solo serviría para mantener el statu quo, sin generar un verdadero avance en la innovación.
Además, Webb predijo que para 2025 habrá un cambio importante en la tecnología de IA, con la llegada de los “Modelos de Acción a Gran Escala” (LAM), que reemplazarán a los actuales modelos de lenguaje, como ChatGPT. Estos LAM estarán basados en interacciones reales y no solo en datos recopilados de Internet, lo que abrirá nuevas posibilidades en áreas como la robótica y la automatización.
La importancia del cambio cultural en Alemania
Otro aspecto clave discutido fue la necesidad de un cambio cultural en las empresas alemanas. Ariane Reinhart, miembro de la junta directiva de Continental, subrayó que las empresas deben adoptar una cultura de trabajo orientada al futuro, donde las decisiones a corto plazo no comprometan el rendimiento a largo plazo. En la misma línea, Claudia Nemat, de Telekom, afirmó que Alemania debe superar su tradicional “angustia alemana”, una actitud introspectiva y conservadora, para convertirse en una “República de las Oportunidades”.
Para Nemat, el progreso no solo depende de la tecnología, sino también de la voluntad de las empresas y los individuos para adoptar el cambio. Es necesario que los líderes empresariales no solo busquen el éxito financiero, sino que también contribuyan activamente a la transformación cultural y social del país.
Las mujeres y el futuro de la economía Alemana
La Cumbre Económica de Mujeres subrayó la importancia del liderazgo femenino en la transformación de la economía alemana. La red empresarial “Pulse” ha demostrado ser una plataforma eficaz para que las mujeres líderes compartan sus ideas y propuestas sobre cómo abordar los problemas más acuciantes de la economía global. Amy Webb insistió en que, aunque el gobierno tiene un papel importante, el verdadero cambio vendrá del sector empresarial.
La participación activa de las mujeres en la economía, no solo como trabajadoras, sino como líderes y creadoras de políticas, es crucial para el futuro de Alemania. La integración de más mujeres en posiciones de poder y decisión es vista como un paso fundamental hacia una economía más inclusiva y diversa, lo que también contribuirá a hacer frente a desafíos como la escasez de mano de obra y la adopción de nuevas tecnologías.
El camino a seguir
La Cumbre Económica de Mujeres Pulse dejó claras varias conclusiones importantes para el futuro de Alemania. Primero, la inversión en innovación y tecnología es fundamental para que el país mantenga su competitividad en la economía global. En segundo lugar, Alemania debe hacer más atractiva su economía para los trabajadores cualificados extranjeros si quiere hacer frente a la escasez de talento. Finalmente, el cambio cultural y la adopción de una mentalidad empresarial más abierta y diversa son esenciales para impulsar el crecimiento a largo plazo.
Amy Webb, con su enfoque optimista, subrayó que Alemania tiene el potencial de liderar en áreas clave como la inteligencia artificial y las tecnologías climáticas, pero solo si se toman medidas audaces ahora. En última instancia, las líderes que participaron en la cumbre creen que el futuro de Alemania está en sus manos, y no pueden confiar únicamente en la política para liderar el cambio.
Esta cumbre mostró que el papel de las mujeres en la economía alemana será cada vez más relevante en los próximos años, y que su liderazgo será clave para garantizar un futuro próspero y sostenible.
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