Buenos Aires / Tübingen – La empresa biotecnológica alemana Curevac se centrará a partir de ahora en la investigación, anuncio que llega luego de que la compañía perdiera millones por el fracaso en el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus. “Esto es lo que hace fuerte a Curevac: la investigación, la innovación y el desarrollo clínico temprano”, afirmó Alexander Zehnder, director general del laboratorio con sede en Tübingen, en el suroeste de Alemania.
La empresa se quiere centrar en las áreas de oncología y enfermedades no respiratorias, añadió. “Queremos utilizar la tecnología del ARNm (ARN mensajero) para hacer frente a enfermedades bacterianas, por ejemplo. Las enfermedades recurrentes de las vías urinarias también son un tema a tratar”, explicó Zehnder. El ejecutivo agregó que se están manteniendo conversaciones con varios socios potenciales en el ámbito de la industria farmacéutica.
La empresa vendió los derechos de licencia de las vacunas ARNm contra la gripe y la covid-19 al grupo farmacéutico británico GSK. Esta operación ha dado un respiro a Curevac, que atravesaba dificultades financieras. El Gobierno alemán invirtió 300 millones de euros (309 millones de dólares) en la bitecnológica de Tübingen en 2020 a través del banco de desarrollo KfW y ahora sigue teniendo una participación de alrededor del 13 %.
Curevac volvió a registrar beneficios en el tercer trimestre de 2024 por primera vez desde la pandemia del coronavirus. En virtud del acuerdo con GSK, se concedieron a la farmacéutica británica licencias por valor de hasta 1.450 millones de euros. Curevac recibió un pago inicial de 400 millones de euros. Los preparados candidatos a convertirse en vacunas se desarrollaron sobre la base de acuerdos de cooperación entre Curevac y GSK. Según Zehnder, Curevac se considera financieramente segura al menos hasta 2028.
El impacto de la pandemia
Durante la pandemia del coronavirus, Curevac “creció muy rápidamente y (…) se hizo demasiado grande, demasiado complicada”, afirmó Zehnder, añadiendo que ahora se suprimieron dos de los siete niveles jerárquicos y se fusionaron departamentos.
Zehnder despidió a 300 empleados en 2024. Las medidas de reestructuración deberían concluir a finales de enero. El coste estimado de la reducción de plantilla fue de 15 millones de euros. Hasta ahora, sin contar posibles demandas, se han gastado unos 14 millones de euros en indemnizaciones por despido. Zehnder subrayó que los recortes de plantilla eliminarán alrededor del 30 % de los costes operativos a partir de 2025.
Sin embargo, en 2025 proseguirán varios litigios con la también biotecnológica germana Biontech por la patente de una vacuna contra el coronavirus en Alemania, Estados Unidos y Reino Unido. En el litigio por daños y perjuicios entre Curevac y Biontech, el Tribunal Regional de Düsseldorf aplazó la sentencia a finales de 2023. A su vez, el Tribunal Federal de Patentes declaró previamente nula la patente en litigio de Curevac, que presentó un recurso contra esta decisión en mayo de 2024. El litigio quedó suspendido hasta que el Tribunal Federal Supremo de Alemania se pronuncie sobre la validez jurídica de la patente en cuestión.
(AT / dpa)
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