La edición más reciente del Allianz Global Wealth Report reveló que los activos financieros de los hogares en todo el mundo llegaron a un nuevo máximo. El informe señala que en 2025 se alcanzaron EUR269 billones, lo que representa un aumento del 8,7% respecto al año anterior. Este crecimiento superó incluso la expansión de riqueza de 2023, que había sido del 8,0%.
El motor principal fueron los mercados bursátiles, que vivieron un repunte tras la baja de las tasas de interés en las principales economías y el entusiasmo en torno a la inteligencia artificial.
A pesar del panorama general positivo, los resultados difieren según cada país. Suiza se mantiene en el podio de las naciones con mayor riqueza financiera per cápita, Alemania afianza su recuperación con cifras sólidas y Argentina aparece con un crecimiento abrupto, aunque explicado por factores extraordinarios más que por una acumulación estable de capital.
La riqueza está lejos de distribuirse de manera pareja. Mientras que Estados Unidos y Suiza siguen en la cima, otros países muestran avances más modestos o frágiles.
Suiza: un modelo de ahorro orientado a seguros
El caso suizo mantiene singularidades que lo distinguen de sus vecinos. Los activos financieros brutos de los hogares crecieron un 4,2% en 2024, por encima del 2,6% del año anterior. El factor clave fueron los valores negociables, mientras que los depósitos y los seguros tuvieron un aumento más moderado.

El endeudamiento subió solo un 2,1%, lo que permitió un incremento del 5,3% en los activos netos. El valor per cápita se ubicó en torno a los EUR269.000, apenas por detrás de Estados Unidos, que alcanzó EUR311.000. Esto coloca a Suiza como el país europeo con mayor patrimonio financiero individual.
Una característica marcada de los hogares suizos es su inclinación hacia los seguros. El 41% de sus ahorros se destina a productos de ese tipo, mientras que solo el 15% se deposita en bancos. El perfil de ahorro se apoya en la seguridad de largo plazo antes que en la liquidez inmediata.
En contraste con Estados Unidos, donde dos tercios del crecimiento de activos provino de la revalorización bursátil, en Suiza el 84% se explicó por ahorro adicional. El país refuerza así su reputación como territorio de ahorristas disciplinados, más inclinados a la acumulación constante que a la especulación.
Alemania: crecimiento sostenido con énfasis en el ahorro
Alemania cerró 2024 con una expansión destacada en su patrimonio financiero. Los activos brutos llegaron a EUR9.420 mil millones, lo que representó un aumento del 7,4%. El valor per cápita se situó en EUR112.550, en línea con las principales economías de Europa Occidental.
Las deudas crecieron apenas un 0,6%, hasta EUR2.155 mil millones, y los activos netos alcanzaron EUR7.265 mil millones, un 9,6% más que en 2023. El patrimonio neto per cápita llegó a EUR86.800, un salto que refleja la capacidad de los hogares alemanes para ahorrar incluso en un contexto de contracción económica.

Un rasgo distintivo es que la mejora no provino principalmente de la revalorización de los mercados, sino del ahorro directo. En los últimos diez años, las familias alemanas aportaron un promedio anual del 3,7% de su patrimonio a nuevos ahorros, casi el doble de lo registrado en Estados Unidos. La estrategia alemana se basa en el esfuerzo constante, con menos dependencia de los vaivenes bursátiles.
Este patrón muestra un contraste con el de los norteamericanos. Mientras en Estados Unidos más de la mitad del crecimiento patrimonial provino de los aumentos en el valor de los activos, en Alemania el ahorro representó casi dos tercios del avance.
Argentina: un salto excepcional en medio de la crisis
El caso argentino resulta particular dentro del informe. Los activos financieros brutos de los hogares llegaron a EUR99 mil millones en 2024, con un alza del 125% respecto al año anterior. El valor per cápita fue de apenas EUR2.180, lo que refleja la distancia con las economías desarrolladas.
El endeudamiento creció un 248,1%, hasta EUR28 mil millones, lo que redujo parte del efecto positivo. Aun así, los activos netos se ubicaron en EUR71 mil millones, con una variación del 97,5%. El patrimonio neto per cápita alcanzó solo EUR1.560.
El aumento, aunque abultado en términos porcentuales, responde más a factores cambiarios e inflacionarios que a una verdadera acumulación de capital. Se trata de un crecimiento aparente, condicionado por la inestabilidad económica y la devaluación.
En comparación, el informe ubica a Argentina muy por debajo de los niveles de ahorro de países vecinos como Chile o Brasil, y aún más lejos de las economías centrales. Los datos revelan la fragilidad estructural del sistema financiero doméstico y la falta de instrumentos confiables de inversión para la población.
Una brecha que se amplía
La comparación entre Suiza, Alemania y Argentina ilustra la disparidad en la distribución de la riqueza financiera. Mientras los suizos cuentan con más de EUR269.000 por persona y los alemanes superan los EUR86.000 netos per cápita, los argentinos apenas superan los EUR1.500.
A escala mundial, la concentración también es evidente. Norteamérica concentra la mitad de los activos financieros globales, mientras que China representa el 15%. Europa Occidental y Japón perdieron participación en las últimas dos décadas.

La conclusión del informe es clara: el ahorro y la disciplina siguen marcando la diferencia entre países con patrimonios sólidos y aquellos que dependen de circunstancias externas.
Los próximos años estarán condicionados por la evolución de la economía mundial, las políticas de tasas de interés y la estabilidad geopolítica. Para países como Suiza o Alemania, se espera continuidad en el sendero de acumulación. Para Argentina, en cambio, el reto es lograr que el ahorro deje de ser un refugio de corto plazo y se convierta en una herramienta de desarrollo sostenido.




Hacé tu comentario