Buenos Aires (AT) – Desde 1978, la UNESCO reconoció sitios de excepcional valor universal para su preservación, añadiéndolos a la lista del Patrimonio Mundial. Esta lista se convirtió en un reflejo de la diversidad cultural y natural de nuestro planeta, abarcando monumentos históricos, maravillas naturales y lugares que han jugado un papel crucial en la historia de la humanidad.
Los sitios que forman parte de esta lista no solo destacan por su belleza o importancia histórica, sino que también simbolizan la necesidad de conservar nuestro patrimonio global para las generaciones futuras.
Cada año, la UNESCO evalúa las propuestas de nuevos sitios, basándose en criterios estrictos que incluyen la autenticidad, integridad y significancia. Una vez que un sitio es incluido, la responsabilidad de su preservación recae en las autoridades locales, aunque la UNESCO proporciona apoyo y orientación, especialmente cuando estos lugares enfrentan amenazas.
Este año, en 2024, la UNESCO ha agregado 24 nuevos sitios a su lista, elevando el número total a 1.223 sitios distribuidos en 168 países. Estos nuevos lugares, repartidos por todo el mundo, abarcan desde paisajes naturales impresionantes hasta sitios cargados de historia, cada uno ofreciendo una perspectiva única sobre la riqueza y diversidad de nuestro planeta.
Algunos de los sitios más emblemáticos ya incluidos en la lista del Patrimonio Mundial incluyen la Gran Barrera de Coral en Australia, inscrita en 1981, que es el sistema de arrecifes de coral más grande del mundo; el Monte Fuji en Japón, una montaña que no solo es un símbolo de Japón sino también un sitio espiritual y cultural desde 2013; y Bagan en Myanmar, una vasta llanura con más de 2.000 templos budistas que datan de los siglos IX al XIII, inscrita en 2019. Estos sitios, junto con los recién añadidos, subrayan la importancia de proteger y preservar los tesoros culturales y naturales del mundo.
Este año, entre las nuevas incorporaciones destacan sitios como el Eje Central de Pekín en China, Flow Country en el Reino Unido e Irlanda del Norte, y las Minas de Oro de la Isla de Sado en Japón. A continuación, se detallan siete de estos nuevos sitios, que merecen ser visitados por su valor histórico, cultural y natural.
Eje Central de Pekín, China
El Eje Central de Pekín es un impresionante recorrido de casi ocho kilómetros que conecta algunos de los monumentos históricos y culturales más significativos de la capital china. Este eje, que se extiende desde las Torres del Tambor y la Campana hasta la Puerta Yongdingmen, pasa por lugares emblemáticos como la Ciudad Prohibida, el Templo del Cielo y el Museo del Palacio. La mayoría de estos edificios datan del siglo XIII y han jugado un papel fundamental en la historia de China.
La Ciudad Prohibida, también conocida como el Palacio Imperial, fue la residencia de los emperadores chinos durante casi 500 años, desde la dinastía Ming hasta el final de la dinastía Qing. Hoy en día, es uno de los museos más visitados del mundo, atrayendo a millones de turistas cada año. Además, el Eje Central incluye otros sitios de importancia, como la Plaza de Tian’anmen, el Templo Ancestral Imperial y el Templo Divino Imperial, que ofrecen una visión profunda de la rica historia cultural de China.
Los visitantes pueden explorar estos lugares con boletos de entrada, aunque algunos, como la Plaza de Tian’anmen y el Salón Conmemorativo de Mao, tienen acceso gratuito. Los horarios de apertura varían, comenzando tan temprano como a las 5 a.m. y cerrando a las 10 p.m.
Flow Country, Reino Unido e Irlanda del Norte
Flow Country, situado en las Tierras Altas de Escocia, es uno de los últimos bastiones de la naturaleza salvaje en Europa. Este vasto territorio de turberas es el más extenso del mundo y juega un papel crucial en la lucha contra el cambio climático, actuando como un gigantesco sumidero de carbono.
Flow Country también es un refugio para una gran variedad de fauna y flora, incluyendo aves raras como el águila pescadora y el somormujo lavanco, así como plantas adaptadas a las duras condiciones de las turberas. Los visitantes pueden explorar Flow Country durante todo el año, pero la mejor época para hacerlo es en verano, cuando la biodiversidad está en su apogeo. Thurso y Wick son las ciudades más cercanas, accesibles en tren desde Inverness o por carretera. Desde allí, los visitantes pueden embarcarse en varias rutas de senderismo, como el Sendero Forsinain, un circuito de casi diez kilómetros que ofrece impresionantes vistas de las turberas y los bosques.
Sitios del Legado de Nelson Mandela, Sudáfrica
Sudáfrica es hogar de varios sitios que han sido testigos de la lucha contra el apartheid y la promoción de la reconciliación y el perdón, encabezada por Nelson Mandela. Este conjunto de 14 sitios incluye lugares como los Edificios de la Unión, la sede del gobierno sudafricano en Pretoria; el Sitio de Sharpeville, que conmemora la masacre de 69 personas que protestaban pacíficamente contra las injustas Leyes de Pases en 1960; y el Gran Lugar en Mqhekezweni, donde Mandela pasó parte de su juventud.
Estos sitios no solo son testimonios de la historia reciente de Sudáfrica, sino que también simbolizan los valores de igualdad, justicia y humanidad por los que luchó Mandela. Los visitantes pueden explorar estos lugares y aprender más sobre la vida y el legado de Mandela, mientras reflexionan sobre los desafíos y avances en la lucha por los derechos humanos en Sudáfrica y el mundo.
Minas de Oro de la Isla de Sado, Japón
En la prefectura de Niigata, Japón, se encuentran las históricas Minas de Oro de la Isla de Sado, un sitio que fue durante siglos uno de los mayores productores de oro y plata en Japón. Las minas, que comenzaron a operar en el período Edo, han sido restauradas y están abiertas al público. Los visitantes pueden explorar dos secciones principales: los túneles de Sodayu, que muestran recreaciones de la minería en la era Edo, y los túneles de Doyu, que ilustran las técnicas de minería modernizadas utilizadas en la era Meiji y más allá.
Para llegar a la isla, se puede tomar un ferry desde el Puerto de Niigata hasta el Puerto de Ryotsu, y desde allí utilizar el transporte local o alquilar un automóvil para visitar las minas. Estas están abiertas durante todo el año, ofreciendo una fascinante mirada a la historia de la minería en Japón.
Residencia de Schwerin, Alemania
La Residencia de Schwerin, ubicada en el noreste de Alemania, es una joya arquitectónica del siglo XIX que fue la capital del Gran Ducado de Mecklemburgo-Schwerin. Este extenso complejo incluye el icónico Castillo de Schwerin, rodeado de jardines paisajísticos, patios, edificios auxiliares y el lago Pfaffenteich. El castillo, con su impresionante arquitectura y ricas decoraciones interiores, es una de las principales atracciones turísticas de la región.
Los visitantes pueden explorar sus salas y habitaciones, que están abiertas todo el año, y participar en visitas guiadas que ofrecen información detallada sobre la historia, arquitectura y cultura del lugar. Schwerin es fácilmente accesible en tren o en coche desde ciudades alemanas importantes como Berlín o Hamburgo, lo que lo convierte en un destino ideal para una excursión de un día o una escapada de fin de semana.
Via Appia, Italia
La Via Appia, conocida como la “Reina de las Vías”, es una de las carreteras más antiguas y emblemáticas de la Antigua Roma. Construida en el 312 a.C., la Via Appia fue una ruta crucial para el Imperio Romano, conectando Roma con Brindisi, en el sureste de Italia. A lo largo de sus 644 kilómetros, la Via Appia se convirtió en un corredor lleno de monumentos, tumbas y hitos históricos. Hoy en día, es un popular destino turístico, donde los visitantes pueden caminar o andar en bicicleta por tramos de la antigua carretera.
Entre los sitios más destacados a lo largo de la Via Appia se encuentran las Catacumbas de San Calisto y San Sebastián, el Mausoleo de Cecilia Metella, y el Circo de Majencio, un antiguo estadio romano. Además, el Parco Regionale dell’Appia Antica ofrece una experiencia inmersiva en la historia y naturaleza de la región.
Cueva de Vjetrenica, Ravno, Bosnia y Herzegovina
La Cueva de Vjetrenica, ubicada en el sur de Bosnia y Herzegovina, cerca del pueblo de Ravno, es una de las cuevas más impresionantes de los Balcanes. Con una compleja red de pasajes subterráneos, formaciones de piedra caliza y una rica biodiversidad, la cueva es un sitio de gran interés tanto para científicos como para turistas. La Cueva de Vjetrenica es especialmente conocida por su fauna acuática subterránea, que incluye especies raras como la salamandra ciega.
Los visitantes pueden explorar la cueva a través de tours guiados que están disponibles todo el año. Estos tours conducen a los visitantes a través de las principales cámaras de la cueva, donde se pueden admirar las estalactitas, estalagmitas y otras formaciones geológicas. La cueva se encuentra a una distancia relativamente corta de Dubrovnik, lo que la convierte en una excursión de un día ideal para aquellos que visitan la costa adriática.
Estos siete nuevos sitios del Patrimonio Mundial no solo enriquecen la lista existente, sino que también destacan la necesidad de proteger y preservar estos tesoros culturales y naturales. Cada uno de ellos ofrece una ventana única a la historia, cultura y belleza de nuestro mundo, y representa un legado que debemos salvaguardar para las generaciones futuras.
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