Buenos Aires (AT) – Un millón de relojes al año resulta insuficiente: Rolex busca incrementar la producción con una nueva y enorme fábrica. La empresa está en proceso de levantar una nueva planta de producción en Bulle, ubicada en el cantón de Friburgo. Por primera vez, la compañía de relojes compartió detalles e imágenes del ambicioso proyecto.
Rolex se convirtió en un fenómeno en la industria relojera. La marca, originaria de Ginebra, produce anualmente cerca de un millón de relojes, cifra que representa aproximadamente diez veces más que la producción conjunta de Patek Philippe y Audemars Piguet. A pesar de estos números impresionantes, existe una alta demanda que genera listas de espera para la mayoría de sus modelos, desde el sencillo Oyster Perpetual, con un precio inferior a los 6000 francos, hasta el exclusivo Daytona de platino, que supera los 50.000 francos.
No obstante, la capacidad de producción está destinada a expandirse de manera importante. Rolex tiene planes para establecer una nueva planta de producción en Bulle, cantón de Friburgo. A finales de 2022, la empresa de Ginebra adquirió un terreno de aproximadamente 100.000 metros cuadrados por 31 millones de francos, situado entre la autopista y la carretera de circunvalación. En este sitio, se prevé una inversión cercana a los 1.000 millones de francos.
Los planes comienzan a materializarse
Este martes, Rolex emitió por primera vez un comunicado oficial sobre el proyecto, incluyendo representaciones visuales del edificio. También se presentó el plan de construcción.
Según la información proporcionada por Rolex, la planta proyectada estará compuesta por cuatro edificios de producción, todos ellos conectados por una estructura central. En este edificio central se alojarán las áreas de administración, soporte, gastronomía, así como zonas de encuentro y descanso.
En el extremo sur del complejo se ubicará un edificio que servirá como entrada principal. La disposición de los edificios permitirá integrarlos en un parque que protegerá la instalación de las emisiones provenientes de la autopista, según el comunicado.
El proyecto se plantea como un modelo ejemplar en términos de sostenibilidad y áreas exteriores. Se apunta a alcanzar el nivel más alto de exigencia del sello de sostenibilidad BREEAM del Reino Unido. Según Rolex, alcanzar este nivel de certificación para un edificio industrial representaría una primicia en Suiza.
Quinta planta de producción de Rolex
Rolex se distingue como uno de los fabricantes de relojes con mayor integración vertical en Suiza. La mayoría de los componentes de sus relojes se producen internamente. La nueva planta en Bulle será la quinta del fabricante de relojes de lujo.
La sede principal de Rolex, que emplea a unos 14.000 trabajadores en todo el mundo, de los cuales 9000 se encuentran en Suiza, está situada en el barrio de Acacias en Ginebra. En este lugar se desarrollan y ensamblan los relojes. En Chêne-Bourg, Ginebra, se desarrollan y fabrican, entre otros elementos, las esferas y los biseles de cerámica de alta tecnología, además de engastar las piedras preciosas en los relojes.
Por su parte, el sitio de Plan-les-Ouates se enfoca en las actividades de desarrollo y la producción de cajas y brazaletes. Finalmente, en Bienne se produce todo lo relacionado con los movimientos, desde la fabricación de componentes hasta el ensamblaje final.
Soluciones temporales para aumentar la producción
La nueva fábrica estará operativa para el año 2029. Si todo se desarrolla conforme a lo planeado, Rolex prevé que más de 2000 trabajadores, junto con varios cientos de aprendices, estarán empleados en esta nueva planta.
Para gestionar los próximos cinco años y aumentar la producción antes de 2029, Rolex implementará una planta de producción temporal en Romont. De acuerdo con el periódico La Liberté, la compañía de relojes arrendará el terreno de la antigua fábrica de Tetra Pak. Se prevé que esta instalación entre en operación a principios de 2025. En Romont trabajarán entre 250 y 300 personas, en su mayoría nuevos empleados, quienes recibirán formación en dicha localidad para luego trasladarse a Bulle a partir de 2029.
Rolex no sólo planea incrementar su capacidad de producción, sino que también busca mantener su compromiso con la calidad y la innovación. La expansión en Bulle no es únicamente una cuestión de cantidad, sino también de continuar liderando el sector con productos de alta gama que se distinguen por su precisión y excelencia. Este ambicioso proyecto refuerza la posición de Rolex como un pilar fundamental en la industria relojera, asegurando su capacidad para satisfacer la creciente demanda global de sus icónicos relojes.
(NZZ)
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