Buenos Aires / Fráncfort – El aeropuerto de Fráncfort -el más grande de Europa continental- tuvo que suspender el juéves 170 vuelos por una protesta llevada a cabo por ocho activistas del grupo “Última Generación“, que fueron posteriormente detenidos, según informaron las autoridades y el operador Fraport. La cifra de vuelos afectados podría aumentar aún más a lo largo del día, en el que estaban previstos 1.400 servicios. Según el control aéreo alemán, los movimientos de vuelos se limitarán hasta la tarde para garantizar la seguridad de las operaciones.
Hacia las 05:00 horas locales, ocho activistas entraron a la zona vallada del aeropuerto. Mientras que uno de ellos se quedó atascado en la valla, siete lograron entrar en la zona de seguridad y se pegaron a las cabeceras de las dos pistas centrales.
Los antecedentes en Londres, Oslo y Colonia / Bonn
Allí fueron detenidos en un primer momento por agentes de seguridad y más tarde entregados a la policía del Estado federado de Hessen, tras haber sido desalojados del lugar. Poco antes de las 08:00 horas, apenas tres horas después, las cuatro pistas del mayor aeropuerto de Alemania volvían a estar operativas. Al igual que el miércoles, tras acciones similares en los aeropuertos de Colonia/Bonn, Londres y Oslo, el grupo Última Generación reivindicó la autoría de la acción de protesta llevada a cabo en Fráncfort.
“La continua extracción y quema de petróleo, gas y carbón es una amenaza para nuestra existencia”, comentó la agrupación en un post en la plataforma X. “Hemos unido fuerzas a nivel internacional: ¡Fuera (de las energías) fósiles para 2030!”.
El ministro alemán de Transportes, Volker Wissing, solicitó medidas contundentes. “Es evidente que los activistas climáticos quieren causar el máximo daño posible. Las autoridades deben reaccionar con la máxima severidad”, declaró al diario Bild. “Ya hemos iniciado el endurecimiento de las penas para este tipo de conductas delictivas”, agregó Wissing.
Un portavoz de Fraport, al empresa que gestiona el aeropuerto, condenó las acciones, al considerar que pusieron en peligro el tráfico aéreo y, en última instancia, vidas humanas. “Los autores se enfrentan a penas severas y a elevadas demandas civiles por daños y perjuicios“, explicó. Los activistas de Ultima Generación protagonizan desde hace tiempo acciones que paralizan autopistas, tansporte ferroviario y aéreo.
Hacé tu comentario