Buenos Aires (AT) – El conglomerado industrial Liebherr y la empresa minera australiana Fortescue firmaron un acuerdo de colaboración con el objetivo de desarrollar y suministrar maquinaria eléctrica para minería a cielo abierto. Este acuerdo marca un paso importante en la historia de Liebherr, no solo por el volumen de la operación, sino también por su impacto en la transición hacia la minería sin emisiones. A través de esta colaboración, ambas compañías buscan liderar el sector minero con soluciones tecnológicas avanzadas orientadas hacia la sostenibilidad.
El contrato, presentado durante la feria Mine-Expo en Las Vegas, incluye la entrega de 360 volquetes, 55 excavadoras y 60 bulldozers eléctricos, por un valor aproximado de EUR 2.500 millones. Fortescue, con operaciones principalmente en Australia, África y América Latina, está comprometida con implementar soluciones limpias en sus proyectos mineros, lo que hace que esta colaboración resulte clave para sus objetivos de descarbonización.
Un acuerdo estratégico en la minería
Liebherr y Fortescue no solo trabajarán en la producción de maquinaria libre de emisiones, sino que también desarrollarán vehículos autónomos especializados en la industria minera. La combinación del conocimiento tecnológico de ambas compañías permitirá ofrecer al mercado soluciones que destacan por su eficiencia operativa y su enfoque en la reducción de la huella de carbono dentro del sector.
El modelo insignia de este acuerdo es el volquete T264, equipado con un sistema de baterías diseñado por Fortescue y una solución de autonomía desarrollada conjuntamente. Este vehículo será capaz de operar sin la necesidad de un conductor. Además, el acuerdo incluye la creación de la infraestructura necesaria para la carga de las baterías, lo que asegura su operatividad en las minas de Fortescue.
Los volquetes y excavadoras de este proyecto serán fabricados por Liebherr en sus plantas de Colmar, Francia, y Newport News, en el estado de Virginia, EE.UU. Los bulldozers, por su parte, se producirán en la fábrica de Telfs, Austria. Muchas de las piezas clave para estos vehículos provienen de las fábricas de Liebherr en el sur de Alemania, ubicadas en Biberach, Kirchdorf an der Iller y Lindau. Esto refleja el enfoque global y colaborativo de la producción de Liebherr.
Innovación en sistemas de carga y energía
Uno de los mayores desafíos de operar maquinaria eléctrica en la minería es garantizar un suministro continuo de energía. Para enfrentar este reto, Liebherr y Fortescue desarrollaron un sistema de carga dinámica para los volquetes eléctricos. Este sistema permite que los volquetes se conecten a una línea eléctrica durante su funcionamiento mediante un brazo colector que se adhiere a la línea mientras el vehículo sigue en movimiento.
Este innovador sistema no solo dirige parte de la energía captada hacia los motores eléctricos para permitir su operación ininterrumpida, sino que también recarga las baterías del vehículo mientras está conectado. Así, cuando el volquete se desconecta de la línea, puede continuar funcionando con la energía almacenada en sus baterías, lo que minimiza la necesidad de detenerse para cargar.
Por otro lado, las excavadoras eléctricas de Fortescue ya se utilizan en su mina Chichester, en el oeste de Australia. Estas máquinas funcionan principalmente con energía solar, gracias a un sistema que distribuye la electricidad mediante una subestación de 6,6 kilovoltios y un cable de alta tensión de más de dos kilómetros. Este esquema asegura un suministro energético constante y renovable a las excavadoras, alineándose con el objetivo de Fortescue de convertir todas sus operaciones en Australia Occidental al uso de energías renovables para el año 2030.
Vehículos autónomos y el futuro de la minería
Uno de los aspectos más destacados de la colaboración entre Liebherr y Fortescue es el desarrollo de vehículos autónomos para la minería a cielo abierto. La presentación del volquete T264 durante la Mine-Expo en Las Vegas mostró el avance de esta tecnología. Equipado con sistemas que permiten su operación sin conductor, el T264 está preparado para transformar la forma en que se gestionan las operaciones mineras.
La autonomía en los vehículos mineros busca no solo mejorar la eficiencia operativa, sino también aumentar la seguridad en el lugar de trabajo. Al eliminar la necesidad de conductores, estos vehículos pueden operar en entornos peligrosos, reduciendo el riesgo de accidentes y optimizando el rendimiento. Liebherr y Fortescue están colaborando en la creación de la infraestructura necesaria para operar estos volquetes autónomos, asegurando la disponibilidad de sistemas de carga adecuados para mantener sus baterías operativas.
La adopción de vehículos autónomos es una tendencia creciente en el sector minero, y Fortescue ya ha comenzado a implementar algunos camiones sin conductor en sus operaciones. Este acuerdo con Liebherr refuerza su compromiso con la expansión de esta tecnología, que no solo reduce los costos operativos, sino que también contribuye a la sostenibilidad al disminuir las emisiones de CO₂.
La tecnología autónoma ofrece una serie de ventajas para las empresas mineras. Estos vehículos pueden operar de manera más eficiente y continua, lo que permite un uso más optimizado de los recursos. Además, la automatización de tareas repetitivas y peligrosas ayuda a mejorar las condiciones de trabajo en las minas. Fortescue planea seguir ampliando la implementación de estas soluciones tecnológicas en sus operaciones a nivel global, impulsando una mayor productividad y sostenibilidad en sus proyectos.
La asociación entre Liebherr y Fortescue representa un avance en la transición hacia una minería más limpia y eficiente. La creación de maquinaria eléctrica y autónoma promete no solo reducir la huella de carbono de las operaciones mineras, sino también mejorar la eficiencia y la seguridad en los entornos de trabajo. Con el desarrollo de soluciones innovadoras, ambas empresas se posicionan como líderes en el mercado de equipos para minería sin emisiones.
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