El Oktoberfest 2025 comenzó el sábado 20 de septiembre con el tradicional grito del alcalde de Múnich: “¡O’zapft is!”, dando inicio al festival popular más grande del mundo. En esta 190ª edición, el dato que más sorprendió fue el precio récord de la cerveza: un litro cuesta entre US$17,11 y US$18,64, un aumento promedio del 4,15% con respecto al año pasado. Aun así, se espera que se consuman más de 7 millones de litros durante los 16 días del evento.
La jarra más cara se sirve en el Münchner Stubn, a US$18,64. En el otro extremo, el precio más bajo se encuentra en la Augustiner-Festhalle, donde cuesta US$17,11. El precio promedio en bares y restaurantes del centro de Múnich oscila entre US$9,09 y US$15,81, lo que evidencia el sobreprecio dentro del predio del festival.
Aunque los precios no son regulados por la ciudad, sí están bajo observación. Las autoridades municipales revisan anualmente los valores propuestos por los organizadores para evitar abusos. Sin embargo, la alta demanda hace que los controles tengan poco efecto real.
Una fiesta de proporciones gigantes
El Oktoberfest se desarrolla en la tradicional Theresienwiese de Múnich, con capacidad para recibir entre 6 y 7 millones de personas. La mayoría son alemanes —principalmente bávaros—, pero también llegan turistas de Estados Unidos, Italia, Reino Unido, Austria, Suiza, España, y por primera vez desde India. El ingreso al predio es gratuito, aunque algunas zonas especiales, como el “Oide Wiesn”, tienen un valor de entrada de US$4,71.
El predio cuenta con 14 carpas grandes y 21 pequeñas, que ofrecen desde música popular hasta clásicos del rock. Las más grandes pueden albergar hasta 6.000 personas, y la mayoría exige reserva previa.
Comida tradicional… y también vegana
Además de la cerveza, el Oktoberfest se destaca por su oferta gastronómica. En 2024 se vendieron 70.000 codillos de cerdo y medio millón de pollos asados. Este año se espera repetir cifras similares. Aunque la tendencia hacia la alimentación saludable también llegó al festival: cada vez más puestos incluyen platos vegetarianos y veganos, como guisos de batata, yaca o garbanzos orgánicos.
En cuanto a las bebidas sin alcohol, los precios también sorprenden. Un litro de agua cuesta US$12,92, mientras que una limonada ronda los US$14,29.
Seguridad y sostenibilidad como ejes
La seguridad se ha convertido en una de las prioridades centrales del Oktoberfest. En el primer fin de semana de la fiesta, la Policía de Múnich reportó una caída del 25% en los delitos y una reducción del 29% en los servicios médicos con respecto a la edición anterior. Las autoridades atribuyen esta mejora a una estrategia preventiva reforzada en las entradas y alrededores del evento.
“Los visitantes aceptan los controles con tranquilidad. La mayoría agradece sentirse seguros dentro del predio”, afirmó un vocero de la policía bávara. El personal de seguridad también interceptó más de mil intentos de robo de jarras vacías, un fenómeno común entre los coleccionistas (En 2024 la policía declaró haber interceptado cerca de 98.000 de estos intentos).
En paralelo, la organización avanza hacia una meta ambiciosa: lograr la neutralidad climática en 2028. Desde 2023, el festival funciona con electricidad 100% ecológica. El agua utilizada para lavar las jarras se reutiliza en baños, y los productos orgánicos locales ganan terreno en los menús.
Oficina de objetos perdidos… y curiosidades
Como todos los años, la oficina de objetos perdidos es un capítulo aparte. Entre 3.500 y 4.500 objetos son recolectados por el personal del festival. La lista habitual incluye billeteras, llaves y celulares, pero también aparecen elementos insólitos: en 2024, se encontraron esposas, una férula dental, un perro, un casco vikingo y hasta un saltamontes vivo de ocho centímetros.
Un evento que sigue siendo un imán global
Ni los precios ni la inflación lograron opacar el magnetismo del Oktoberfest. La edición 2025 vuelve a confirmar que esta celebración bávara no solo es un fenómeno cultural, sino también económico y social. A US$17 o US$18 por jarra, la fiesta sigue tan viva como siempre.
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