Un reciente análisis sobre los autos oficiales utilizados por los políticos más importantes de Alemania reveló que muchos de ellos siguen generando emisiones de carbono muy superiores a las de los autos promedio de los ciudadanos. El estudio, publicado por la organización Environmental Action Germany (DUH) el martes 19 de agosto de 2025, cuestiona la transición hacia modelos más sostenibles dentro del gabinete alemán.
La investigación encontró que, de los 238 funcionarios más relevantes del país, solo 87 utilizan vehículos eléctricos. A pesar de la crisis climática y las promesas de sostenibilidad, el cambio hacia autos oficiales eficientes en consumo de combustible no muestra señales claras de acelerarse, incluso después de la reciente renovación del gobierno.
Uso limitado de autos eléctricos entre los políticos
El informe subraya que, aunque el porcentaje de vehículos eléctricos completos aumentó del 50% al 57% en comparación con el año anterior, esta cifra sigue siendo baja considerando la presión por reducir emisiones.

Entre los 11 ministros federales, cuatro utilizan un auto totalmente eléctrico, mientras que siete conducen híbridos enchufables. El resto continúa con vehículos convencionales, aunque algunos estudios sugieren que incluso los híbridos enchufables se usan mayormente en modo de combustión.
El análisis se centró en un solo automóvil por funcionario, aunque muchos disponen de varios vehículos oficiales. Además, los autos blindados del canciller Friedrich Merz y de otros miembros del gabinete quedaron fuera del estudio, debido a su peso superior que altera el cálculo de emisiones.
Entre los 16 primeros ministros de los estados alemanes, solo Winfried Kretschmann, gobernador de Baden-Württemberg y político de Los Verdes, conduce un auto completamente eléctrico. Esta excepción evidencia que la adopción de modelos sostenibles a nivel regional es todavía limitada.
Metodología del estudio
El ranking de DUH se basó en la presunción de que los híbridos enchufables se usan principalmente con combustible fósil, aunque no se analizaron los hábitos de conducción específicos de cada político ni de sus choferes. Esto significa que las cifras podrían variar ligeramente según la forma en que se utilicen los autos en la práctica.
Asimismo, la evaluación no incluyó todos los vehículos disponibles para cada funcionario, solo el principal asignado oficialmente. Esto implica que las emisiones totales de los políticos podrían ser más altas que las reportadas, sobre todo considerando autos blindados o de lujo que consumen más combustible.
El informe también destaca que, si bien algunos vehículos eléctricos muestran un aumento en la flota federal, el ritmo de reemplazo de autos convencionales es insuficiente para alcanzar los objetivos de reducción de CO₂ que Alemania se ha fijado para 2030.
Comparación con los ciudadanos y contexto europeo
En comparación, los ciudadanos alemanes cada vez eligen más vehículos eléctricos o híbridos, impulsados por incentivos fiscales y subsidios del gobierno. Según la Asociación Federal de la Industria Automotriz de Alemania (VDA), en 2024 aproximadamente 20% de los autos nuevos vendidos fueron eléctricos. Esto coloca a la flota oficial de políticos por detrás de la adopción general en la población, un contraste llamativo considerando su papel en la toma de decisiones sobre políticas ambientales.

Los autos de combustión utilizados por los políticos generan emisiones por kilómetro hasta tres veces superiores a las de un vehículo promedio de la ciudadanía, según el análisis de DUH. Esto incluye modelos grandes y blindados, que requieren más energía y, por ende, liberan más CO2.
La organización subraya que, para cumplir con los compromisos de reducción de gases de efecto invernadero, sería necesario que los funcionarios de alto rango aceleren la adopción de vehículos eléctricos o híbridos en su totalidad, y no solo de manera parcial.
En otros países europeos, como Noruega o Países Bajos, el reemplazo de flotas oficiales por autos eléctricos avanzó con mayor rapidez, demostrando que es posible liderar con el ejemplo sin comprometer la seguridad ni la movilidad de los gobernantes.



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