Buenos Aires (AT) – El día comenzó con un cielo despejado y con mucho frío en la localidad de Los Polvorines, cuando el Embajador de Alemania en Argentina, Dieter Lamlé, acompañado por el Agregado Cultural Markus Sasse, arribó al Instituto Evangélico Luis Siegel, un colegio con una rica historia y un fuerte compromiso con la educación cristiana y la comunidad germano-argentina.
Recibidos por Matías Storni, Apoderado General de la Congregación Evangélica Alemana en Buenos Aires (CEABA), Paula Inés Schäfer, Directora General del Instituto, y Marisa Stehle, Directora General de Diaconía de la CEABA, la comitiva fue guiada a través de las instalaciones, donde los esperaban momentos de interacción con los alumnos y personal docente. “Es un honor tenerlo aquí y poder mostrarle la dedicación con la que trabajamos cada día”, comentó Schäfer mientras guiaba al embajador por las aulas del instituto.
“Lamento la ausencia de mi esposa Ulrike, quien en estos momentos se encuentra en Ecuador, llevando a cabo operaciones para niños con labio leporino”, explicó el embajador al inicio de la visita, disculpándose por la ausencia de su compañera, doctora de profesión.
Encuentro con los más pequeños
La primera parada de la jornada fue en el jardín de infantes del instituto, donde los más pequeños recibieron al embajador con una canción, una muestra de la calidez que caracteriza a la institución. La emoción en el aire era palpable, y el embajador no tardó en sumergirse en el espíritu alegre del momento, sonriente mientras los niños entonaban su canción. “Es un honor para mí estar aquí con ustedes”, expresó Lamlé, destacando la importancia de la educación desde una edad temprana y de la comunidad que sostiene a la institución.
La importancia de aprender idiomas
Más tarde, la comitiva se dirigió a una clase de primaria, donde el embajador compartió una reflexión con los alumnos sobre la relevancia de aprender varios idiomas. “Mis hijos hablan cuatro idiomas”, comentó con orgullo, alentando a los niños a aprovechar la oportunidad que les brinda la escuela.
El recorrido continuó con una visita a los alumnos del último año del nivel secundario, donde la conversación se centró en sus futuros proyectos. Lamlé también compartió su propia experiencia como abogado, un guiño a uno de los alumnos que expresó su deseo de seguir esa carrera. “Aprender diferentes lenguas les abrirá muchas puertas, incluso más allá de lo que imaginan”, subrayó. Los jóvenes escucharon con atención, y la motivación de cada uno se hizo evidente en sus preguntas. La conversación, cálida y cercana, permitió al embajador compartir su visión sobre el futuro y la importancia del esfuerzo en la educación.
Un momento de celebración y despedida
Al cierre de la visita al colegio, el embajador fue agasajado con una merienda donde se presentó la historia del Instituto Luis Siegel, narrada por alumnos en perfecto alemán. Este momento de intercambio cultural resaltó el esfuerzo de la comunidad por mantener viva la herencia germana. El embajador, visiblemente conmovido, agradeció el cálido recibimiento y recibió obsequios de despedida.
La labor diacónica: del aula al corazón del servicio social
Tras su visita al instituto, el embajador Lamlé se dirigió al Centro de Día Arcángel Gabriel, situado a pocos minutos en auto. Allí, conoció de cerca el compromiso de la CEABA con los niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad. Este hogar, que funciona desde hace más de 20 años, fue creado en respuesta a la crisis económica de 2001. “Aquí buscamos ofrecer un espacio de contención y apoyo para niños que provienen de familias que atraviesan situaciones difíciles”, explicó Marisa Stehle, quien subrayó el esfuerzo de los voluntarios que diariamente colaboran para brindar una segunda oportunidad a estos chicos.
El Centro de Día Arcángel Gabriel no solo ofrece alimentación y ayuda escolar, sino que también pone a disposición de los niños talleres de informática, alemán, deportes y arte. Además, cuenta con un gabinete psicológico para ayudar a los niños a superar traumas relacionados con situaciones de violencia o abuso. “Nuestra misión es mejorar la calidad de vida de estos chicos, desde lo emocional hasta lo espiritual”, agregó Stehle.
“Aquí se siente un ambiente lleno de amor y dedicación”, comentó el embajador, destacando la labor de los voluntarios que, sin pedir nada a cambio, dedican su tiempo a mejorar la vida de estos jóvenes.
Victoria Navarro, trabajadora social del Centro de Día Arcángel Gabriel, mantuvo una conversación con el embajador Dieter Lamlé durante su visita, en la que le detalló las problemáticas que enfrentan los niños del Hogar, incluyendo situaciones de malnutrición y entornos familiares marcados por la violencia, el abuso de drogas y el abuso sexual. Navarro también describió las dificultades que atraviesa el Hogar para conseguir alimentos suficientes debido a la situación actual del país. Ante esto, el embajador se mostró comprometido a ayudar en la difusión de la obra y explorar posibles colaboraciones con empresas alemanas de la zona para aliviar la carencia de alimentos.
Una misión de esperanza y educación
Entre los niños que asisten al Hogar, 15 también concurren al Instituto Luis Siegel, una muestra de la integración que busca lograr la CEABA a través de sus obras. La biblioteca del Centro de Día Arcángel Gabriel, las aulas y los espacios comunes reflejan un ambiente de esperanza donde los niños no solo reciben instrucción académica, sino que también son nutridos emocionalmente por un equipo comprometido.
Uno de los momentos más emotivos de la visita fue cuando el embajador Lamlé compartió una merienda con los niños y participó en una actividad dirigida por la pastora alemana Andrea Pfeiffer, de la CEABA. Los niños le mostraron con orgullo las actividades que realizan en el hogar, mientras el embajador destacó la importancia de estas iniciativas. “Este es un ejemplo de cómo la educación y la contención social pueden transformar la vida de los niños”, afirmó Lamlé.
Al final de la jornada, Dieter Lamlé se despidió con un mensaje de aliento. “Este es un lugar de oportunidades, de nuevas posibilidades para estos niños. Felicito a todos por el inmenso trabajo que realizan”, concluyó, destacando el impacto transformador de estas iniciativas.
El apoderado general de la CEABA, Matías Storni, agradeció la visita del embajador y destacó que este tipo de encuentros ayudan a fortalecer los lazos entre la comunidad alemana y la argentina. “Es vital que las nuevas generaciones comprendan la importancia de mantener vivas nuestras raíces y nuestros valores, no solo en la educación, sino también en la solidaridad y el compromiso social”, concluyó.
La visita del embajador alemán no solo sirvió para reforzar los lazos entre Alemania y la comunidad germano-argentina, sino también para resaltar la importancia del trabajo conjunto en pro de la educación y la solidaridad. Instituciones como el Instituto Evangélico Luis Siegel y el Centro de Día Arcángel Gabriel son un claro ejemplo de cómo la educación y el acompañamiento pueden ser una herramienta poderosa para transformar vidas y generar cambios positivos en la sociedad.
El legado de la CEABA: Educación y Diaconía
El Instituto Evangélico Luis Siegel y el Centro de Día Arcángel Gabriel son dos pilares de la labor diacónica de la Congregación Evangélica Alemana en Buenos Aires. Desde su fundación, ambas instituciones han trabajado incansablemente por brindar una educación integral y un acompañamiento a quienes más lo necesitan. Con un enfoque que combina la enseñanza cristiana con un fuerte compromiso social, han logrado impactar positivamente en la vida de miles de niños y adolescentes a lo largo de los años.
Con 45 niños y adolescentes asistiendo regularmente al Centro de Día Arcángel Gabriel y 15 de ellos matriculados en el Instituto, la CEABA demuestra que la combinación de educación y contención social puede ofrecer una vía de escape a quienes más lo necesitan. Su modelo de intervención, basado en talleres educativos, apoyo escolar y actividades recreativas, sigue marcando la diferencia en una de las zonas más vulnerables de Buenos Aires.
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