Buenos Aires (AT*) – En los últimos años, las apuestas online se han expandido cada vez más entre los adolescentes. La oferta de los casinos y casas de apuestas en la red es tan amplia como variada: las aplicaciones permiten apostar en función de un color en la ruleta hasta cuántas amarillas va a sacar el árbitro en un partido de fútbol. La pandemia de 2020 y el mundial de Qatar 2022 fueron claves en el crecimiento de este fenómeno. Los números de inversión reflejan por qué: hace cuatro años, el mercado de las apuestas online estaba valuado en US$ 65.316 millones Para 2027, se espera que tenga un valor de US$ 128.154 millones, según datos de Research & Markets.
En la Argentina, se estima que existen 19 millones de usuarios que hacen apuestas en Internet. Uno de los motores de este crecimiento es la facilidad para registrarse en los sitios y de los diferentes métodos de pago, que incentiva a los adolescentes a apostar sin necesidad de falsificar datos como su edad. Además, los jóvenes tienen un acceso libre y legal a las apuestas, no solo deportivas, sino de todo tipo.
La fiebre por las apuestas no se limita a un grupo etario, recuerda un estudio del Observatorio de la Juventud del Gobierno de España. Los más jóvenes pueden tener hasta 11 años de edad, aunque el promedio con más actividad es el de varones de 15 a 25 años, de acuerdo a datos de el sitio Comercio & Justicia.
Otra fuerza motriz es el vacío legal a nivel nacional existente en la Argentina. Al no existir una ley federal, depende de cada provincia de legislar este mercado. Hoy, son 14 provincias las que regulan las apuestas online, sin embargo, se estima que el 80% de los sitios son ilegales, según la información disponible en la Asociación de Loterías Estatales Argentinas.
Las apuestas online en las redes sociales
En las redes sociales se han viralizado videos de personas, apostando en juegos online y ganando dinero. Sin embargo, cabe recordar que gran parte de estos videos son de influencers pagados por las propias casas de apuestas. Personajes como Coscu o Sergio Kun Agüero son algunas de las personas patrocinadas por estas casas de apuestas.
La mayoría de los adolescentes comienza a apostar por diversión, con sus amigos y con pocas cantidades de dinero. El problema está en cuando esta diversión se convierte en adicción. El psicólogo Jorge Catelli comentó en diálogo con los cronistas que la ludopatía “se caracteriza por ser una dificultad compulsiva de sentir que hay algo placentero en el correr riesgo bajo la ilusión de tener un premio, porque a pesar de que la persona sabe racionalmente, que es muy poco probable que gane, sigue arriesgando sus bienes”.
La inversión de los usuarios varía según la persona. Un alumno que pidió reserva de su nombre comenta: “Por semana apuesto entre AR$ 5.000 y 7.000. Ya perdí alrededor de AR$ 30.000 en el último mes.” Otros seis adolescentes nos cuentan que sólo apuestan cuando se juntan con amigos y en cantidades de dinero muy bajas como AR$ 300. Otro alumno de último año escolar cuenta que llegó a apostar cuántas chuzas se hacían en un partido de Bowling, deporte que nunca practicó.
Hacer hincapié en la variedad de opciones que hay para apostar es un comienzo. Sin embargo, llama la atención que un problema de tal magnitud que afecta a los jóvenes pase tan desapercibido entre los adultos. Aún más con la facilidad que generan obsesión.
Es que, por ejemplo, al ver que en la apuesta de fútbol no le fue bien, los chicos empiezan a probar con Bowling, después con Pádel, luego con juegos de apuestas y así continúan apostando poca cantidad de dinero, pero aumentando su pérdida total, según le comentaron a estos cronistas varios adolescentes.
¿Qué podemos hacer cuando vemos a alguien, arriesgando sus ahorros para ver qué jugador de Tanzania recibe la primera amarilla? Es triste ver lo normalizadas que están las apuestas entre los adolescentes. Inclusive cuando la mayoría de los chicos pierden dinero y son conscientes de ello. Para comenzar a hacerle frente al fenómeno, quienes más están llamados hacerlo es el círculo más cercano.
Las apuestas online son una amenaza silenciosa para toda la sociedad. No generan valor pero sí adicción, como recuerdan los expertos. Contrarrestar y proteger al amigo o la amiga es más fácil de lo que pensamos.
*Este artículo fue realizado por Salvador Siedmann y Vicente Domínguez Olivero, exalumnos de Goethe-Schule, promoción 2023, en el marco de las Prácticas Educativas Laborales y en coordinación con la oficina de Articulación con la Universidad de dicha entidad.
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