Buenos Aires (AT) – La empresa suiza de chocolates Lindt & Sprüngli anunció que dejará de abastecer el mercado canadiense desde sus fábricas en Estados Unidos y trasladará su suministro a Europa. La decisión responde a la imposición de un arancel del 25% por parte del gobierno de Canadá sobre productos estadounidenses, medida tomada como represalia a las tarifas impuestas por la administración de Donald Trump.
Actualmente, el 50% del chocolate que Lindt vende en Canadá proviene de sus cinco plantas en Estados Unidos, mientras que el resto se importa desde Europa. Con este cambio logístico, la totalidad de los productos destinados a Canadá será enviada desde el continente europeo. La compañía prevé que la transición se complete a mediados de 2025.

El impacto de la guerra comercial entre Canadá y EE.UU.
La disputa comercial entre Canadá y Estados Unidos escaló luego de que Washington aplicara un arancel del 25% a importaciones provenientes de Canadá y México. En respuesta, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció medidas equivalentes sobre bienes estadounidenses valorados en USD 155 mil millones.
Para Lindt, absorber estos costos en su estructura de precios no era una opción viable. “El traslado de la producción a Europa representa un menor costo que asumir el arancel del 25%”, explicó el director financiero de la compañía, Martin Hug, en declaraciones a Fox News.

Cómo afectará a los consumidores canadienses
El cambio en la cadena de suministro podría modificar la percepción de los consumidores canadienses respecto a los productos de Lindt. Según Reuters, los chocolates fabricados en Europa podrían enfrentar menor resistencia en el mercado que aquellos etiquetados como “Hecho en EE.UU.”, en el contexto de la disputa comercial.
Además, este ajuste podría influir en la dinámica de precios dentro del sector chocolatero en Canadá. Si otras marcas adoptan estrategias similares para esquivar los aranceles, la competencia entre fabricantes europeos y estadounidenses podría alterar la oferta y los precios en el mercado.

Aumento de costos y su efecto en la industria chocolatera
Lindt no solo enfrenta los desafíos de la guerra comercial, sino también el aumento en los costos del cacao. En los últimos dos años, el precio de esta materia prima se ha triplicado debido a factores como el cambio climático en África Occidental y la creciente demanda global.
Ante esta situación, la empresa aumentó el precio de sus productos en un 6,3% en 2024. A pesar de este ajuste, sus ventas anuales crecieron un 7,8% el año pasado, lo que indica que la demanda de sus chocolates sigue estable.

Inventarios de transición y plan de abastecimiento
Para garantizar una transición ordenada, Lindt ha reforzado sus inventarios en Canadá acumulando productos fabricados en Estados Unidos antes de la implementación de los aranceles. Esta estrategia le permitirá a la empresa mantener su presencia en el mercado sin afectar la disponibilidad de sus productos.
Por otro lado, el CEO de Lindt, Adalbert Lechner, aseguró que la compañía tiene la capacidad de abastecer a Canadá sin depender de su producción en EE.UU. La empresa cuenta con 12 fábricas en el mundo y ha optimizado su distribución ante las fluctuaciones del mercado.

Futuro de Lindt en Estados Unidos
A pesar de este ajuste en su distribución, Lindt continuará operando en el mercado estadounidense. Un portavoz de la empresa indicó a Fox News que la reestructuración en Canadá no afectará sus fábricas en EE.UU., donde la compañía planea seguir expandiendo sus operaciones.
Con un crecimiento constante en el mercado norteamericano, la empresa mantiene su estrategia de expansión y diversificación de productos. Su objetivo es consolidar su posicionamiento en la región, a pesar de las tensiones comerciales entre Canadá y Estados Unidos.

Consecuencias en la industria y posibles reacciones
El movimiento de Lindt podría sentar un precedente para otras compañías que exportan productos a Canadá desde EE.UU. Dependiendo de cómo evolucione la guerra comercial, más empresas podrían optar por modificar sus rutas de suministro para evitar los aranceles.
Además, si las marcas estadounidenses pierden cuota de mercado en Canadá, los fabricantes europeos podrían ganar terreno en el sector, reconfigurando el comercio chocolatero en el país.
La decisión de Lindt de trasladar su abastecimiento de Canadá a Europa responde a la necesidad de mantener precios competitivos en un entorno de alta volatilidad comercial. Con costos de producción en aumento y aranceles en juego, la empresa apuesta por una estrategia que le permita seguir operando sin trasladar costos adicionales a los consumidores.
Si bien este cambio implica desafíos logísticos y mayores tiempos de transporte, la compañía confía en que esta medida le permitirá seguir consolidando su presencia en el mercado canadiense, al tiempo que minimiza el impacto de la guerra comercial entre EE.UU. y Canadá.

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