Buenos Aires (AT) – El Banco Central Europeo (BCE) se encuentra en pleno proceso de rediseño de los billetes de euro, con el objetivo de reflejar la riqueza cultural y natural del continente. Este proyecto, que involucra la participación ciudadana y de expertos, busca que los nuevos billetes sean más representativos e inclusivos para todos los europeos.
Dos temáticas propuestas
El BCE ha preseleccionado dos temas principales para los futuros billetes: “La cultura europea” y “Ríos y aves”. Estas opciones fueron seleccionadas tras encuestas realizadas en 2023, en las que participaron más de 365.000 europeos.
La temática “La cultura europea” propone homenajear a personalidades destacadas que han contribuido al patrimonio cultural del continente. Por ejemplo, se sugiere que el billete de 50 euros lleve la imagen de Miguel de Cervantes en el anverso y, en el reverso, una biblioteca con personas leyendo libros en formato físico y digital.
Por otro lado, el tema “Ríos y aves” busca resaltar la resiliencia y diversidad de los ecosistemas europeos. En este caso, los billetes mostrarían diferentes tramos fluviales y especies de aves, subrayando la importancia de la conservación de la naturaleza y la protección del medio ambiente.
Proceso de selección y participación ciudadana
El proceso de rediseño comenzó en 2021, cuando el BCE anunció su intención de renovar los billetes para hacerlos más identificables para los europeos de todas las edades y procedencias. Se estableció un grupo asesor con expertos de diversos países y disciplinas para proponer posibles temas y motivos.
En 2025, el BCE convocará un concurso de diseño en el que podrán participar diseñadores europeos. Una vez seleccionados los diseños finalistas, se consultará nuevamente a la ciudadanía para conocer sus preferencias. Se espera que el Consejo de Gobierno del BCE tome la decisión final sobre los diseños en 2026.
Detalles de los posibles diseños
Dentro de la temática “La cultura europea”, se han propuesto los siguientes motivos para cada denominación:
- EUR 5: María Callas en el anverso y, en el reverso, artistas callejeros entreteniendo a los transeúntes.
- EUR 10: Ludwig van Beethoven en el anverso y un festival de música con un coro de niños y jóvenes en el reverso.
- EUR 20: Marie Curie en el anverso y una escuela o universidad con una profesora y estudiantes en el reverso.
- EUR 50: Miguel de Cervantes en el anverso y una biblioteca en el reverso.
- EUR 100: Leonardo da Vinci en el anverso y personas admirando arte contemporáneo en el reverso.
- EUR 200: Bertha von Suttner en el anverso y una plaza arbolada como lugar de encuentro en el reverso.
Para la temática “Ríos y aves”, las propuestas incluyen:
- EUR 5: Un manantial de montaña con un treparriscos en el anverso y el Parlamento Europeo en el reverso.
- EUR 10: Una cascada con un martín pescador en el anverso y la Comisión Europea en el reverso.
- EUR 20: Un valle fluvial con una colonia de abejarucos en el anverso y el Banco Central Europeo en el reverso.
- EUR 50: Un río serpenteante con una cigüeña blanca en el anverso y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en el reverso.
- EUR 100: La desembocadura de un río con una avoceta en el anverso y el Consejo Europeo en el reverso.
- EUR 200: Un paisaje marino con un alcatraz atlántico en el anverso y el Tribunal de Cuentas Europeo en el reverso.
Implicancias y perspectivas futuras
El rediseño de los billetes de euro no solo busca actualizar su apariencia, sino también incorporar avanzadas medidas de seguridad para prevenir falsificaciones. Además, el BCE pretende que los nuevos billetes sean más sostenibles, reduciendo su impacto ambiental durante todo su ciclo de vida.
Christine Lagarde, presidenta del BCE, afirmó: “Después de 20 años, es hora de revisar el aspecto de nuestros billetes para hacerlos más identificables para los europeos de todas las edades y procedencias”.
Se espera que los nuevos billetes entren en circulación varios años después de la decisión final en 2026, una vez concluido el proceso de fabricación y distribución. Este rediseño representa un esfuerzo significativo por parte del BCE para reflejar la identidad y diversidad europeas en su moneda, fortaleciendo el sentido de pertenencia y unidad entre los ciudadanos de la eurozona.
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