Buenos Aires (AT) – Austria contará con un nuevo gobierno luego de que el Partido Popular (ÖVP), los Socialdemócratas (SPÖ) y el partido liberal Neos llegaran a un acuerdo para formar una coalición. El anuncio fue realizado por los líderes de las tres fuerzas políticas tras intensas negociaciones que se extendieron durante varios meses.
Christian Stocker, líder del ÖVP y futuro canciller, declaró que las conversaciones fueron “quizás las más difíciles en la historia del país”. Andreas Babler, del SPÖ, y Beate Meinl-Reisinger, de Neos, también destacaron la complejidad del proceso y la necesidad de llegar a consensos en un contexto de crisis económica e incertidumbre política.
Este será el primer gobierno de coalición de tres partidos en Austria desde la década de 1940. Se prevé que la administración entre en funciones la próxima semana, siempre que los tres partidos ratifiquen el acuerdo internamente antes de esa fecha. En el caso de Neos, dos tercios de sus legisladores deberán aprobar el pacto en una cumbre programada para el domingo.
Economía, migración y legislación social
Entre las medidas más relevantes del acuerdo, la coalición ha propuesto un paquete para aliviar la presión inflacionaria sobre los ciudadanos. Entre otras acciones, se implementará una moratoria en el aumento del alquiler, con el objetivo de estabilizar los costos de vivienda.
En materia de migración, la coalición ha decidido endurecer las leyes de asilo y reunificación familiar. Stocker afirmó que la integración será obligatoria “desde el primer día”, reforzando controles y restricciones para quienes soliciten residencia en Austria. Además, se han anunciado nuevas normativas que prohibirán el uso del velo islámico para niñas menores de 14 años, una medida que ha generado debate en distintos sectores de la sociedad.
El programa de gobierno también incluye reformas para reducir el déficit presupuestario, que ha estado al borde de incumplir las regulaciones de la Unión Europea. Para abordar esta cuestión, se implementarán nuevos impuestos a los principales bancos del país, con el objetivo de generar ingresos adicionales sin afectar directamente a los contribuyentes.
La extrema derecha queda fuera del poder
El acuerdo entre los partidos centristas excluye al Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), que obtuvo el mayor número de votos en las elecciones de septiembre con un 28,8 %. Su líder, Herbert Kickl, intentó negociar una coalición con el ÖVP, pero las conversaciones fracasaron debido a diferencias en política migratoria, relación con la Unión Europea y la distribución de ministerios clave.
Kickl calificó el nuevo gobierno como una “coalición de perdedores” y exigió elecciones anticipadas. A pesar de su exclusión del gobierno, el FPÖ ha aumentado su respaldo en las encuestas, alcanzando un 35 % de intención de voto, lo que lo posiciona como la principal fuerza de oposición.
El nuevo gobierno enfrentará importantes desafíos, desde la recuperación económica hasta la gestión de la migración y la implementación de sus reformas. La delgada mayoría parlamentaria que sustenta la coalición también podría generar dificultades en la aprobación de leyes clave.
Sin embargo, los líderes de los tres partidos han expresado su confianza en que el acuerdo permitirá darle estabilidad al país luego de meses de incertidumbre. Las designaciones ministeriales se anunciarán en los próximos días, marcando el inicio de una nueva etapa política en Austria.
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