Por Elena Estrella Wollrad
El escándalo que generó el comportamiento de Luis Rubiales, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol tras la final de Sidney, desafía el beautiful game en materia equidad. Mientras el planeta fútbol sigue el desenlace del caso, que ya le costó el puesto a Jorge Vidal, el director técnico que llevó a España a ganar el Mundial femenino, la Federación Alemana de Fútbol (DFB, por sus siglas en alemán) podría marcar un paso clave que muchos consideran ejemplar.
El DFB está en negociaciones para designar a la ex jugadora Nadine Keßler como managing director del DFB y jefa de selecciones nacionales de Alemania. La ex jugadora del VFL Wolfsburg, Turbine Potsdam y 1FC Saarbrücken sucedería en el puesto a Oliver Bierhoff. El ex delantero del Hamburger SV y el Borussia Mönchengladbach, entre otros, deja el cargo luego de 18 años. Entre los motivos, la pobre performance de la selección alemana en la copa del mundo de Qatar 2022, Bierhoff da paso a un nuevo comienzo.
De dirigente de la UEFA a responsable de las selecciones alemanas
La ex futbolista, actualmente máxima dirigente del fútbol feminino de la UEFA, sería la primera mujer en ocupar ese puesto directivo en el DFB. Ganadora de tres Champions League con el equipo Wolfsburgo y campeona de Europa con Alemania en 2013, Keßler sería responsable tanto del equipo femenino dirigido por la entrenadora nacional Martina Voss-Tecklenburg como del equipo masculino del entrenador nacional Hansi Flick. A la fecha, las conversaciones entre la DFB y Keßler siguen en curso. Mientras, el DFB confirma la asociación también está en contacto con otros posibles candidatos.
Quién es Nadine Keßler
Nadine Keßler (35) nacida en el pueblo Landstuhl, Alemania en 1988 es una exfutbolista alemana que jugaba en la posición de centrocampista. Hoy, es una de las jugadoras más destacadas del fútbol femenino en los últimos años. Keßler recibió en 2014 el Balón de Oro, tras levantar la Champions y la Bundesliga con el Wolfsburgo. Poco tiempo después de sufrir una lesión de rodilla, Kessler se retiró con 28 años y saltó a la UEFA, primero como embajadora y después como máxima responsable del femenino. Sin apartarse del campo, Keßler ahora aspira a revolucionar el fútbol femenino.
„Para mí, para desarrollar el fútbol femenino en todo el mundo debemos ayudar a su desarrollo de forma local, no a través de un torneo como un Mundial que es para las élites”, explica Keßler en Woman Now. „Debemos trabajar para buscar oportunidades de desarrollo del fútbol femenino en cada país.”
La nominación de Keßler sería un señal que trascendería las líneas de juego del fútbol alemán. En momentos en el cual el planeta fútbol sigue el escándalo que generó el comportamiento de Rubiales, durante las celebraciones por la Copa del Mundo de Fútbol Femenino disputado en Australia y Nueva Zelanda, la visión generalizada es que el mandato a Keßler marcaría finalmente un quiebre definitivo en el techo de cristal que aún limita a este deporte.
Repudio: el caso Rubiales
El 20 de agosto, tras el gol de la delantera Olga Carmona España contra Inglaterra en la final de Sydney Rubiales, besó en la boca a la jugadora Jenni Hermoso. Antes había abrazado y besado -aunque no como a Hermoso- efusivamente a todo el plantel. El gesto grabado por varias cámaras se volvió viral a través de las redes sociales. El hecho recibió el repudio generalizado dentro y fuera del mundo del fútbol.
En un comunicado, Hermoso señala que el beso no fue consentido y que Rubiales mintió en el discurso que dio posteriormente para justificar su comportamiento. „Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento de mi parte. Sencillamente, no fui respetada”, escribió la jugadora.
Las 23 campeonas del mundo, junto a 58 jugadoras más, dieron su apoyo a su compañera. Además sostuvieron que si la actual dirigencia continuará, ellas no volverán a presentarse a una convocatoria.
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