Buenos Aires (AT) – Algunos estaban en casa después del trabajo una noche de mayo cuando su teléfono móvil emitió un tono de alarma a un volumen sin precedentes. Otros estaban en un restaurante o, lo que es aún más desagradable, en el cine, cuando sus teléfonos móviles sonaron a un volumen ensordecedor, a pesar de que habían sido configurados en silencio. En las pantallas apareció un mensaje alarmante: “¡Aviso extremadamente grave! ¡Importante!”
En realidad, no era más que un mensaje de precaución del Ministerio del Interior francés, que miles de parisinos recibieron en sus teléfonos móviles dos meses antes del comienzo de los Juegos Olímpicos de París. Se les pedía que solicitaran un código QR a través de una plataforma de Internet para poder circular por determinadas zonas de la ciudad entre finales de julio y mediados de agosto. Sin el “Pass Jeux”, el “pase de los juegos”, no se puede pasar. Esto se aplica a residentes, proveedores, comercios, visitantes de museos y restaurantes y huéspedes de hoteles.
Las autoridades están nerviosas
No todos los que recibieron el inconfundible mensaje se vieron afectados. Pero la advertencia era en parte un intento de preparar al mayor número posible de personas para estas semanas excepcionales durante los Juegos; también revelaba algo sobre el nerviosismo reinante entre las autoridades. Hay que evitar el caos a toda costa, la seguridad debe ser la máxima prioridad.
Mientras que 45.000 policías y gendarmes estarán de servicio al principio, 30.000 estarán de servicio todos los días durante el resto de los Juegos hasta el final, el 11 de agosto. Estarán reforzados por unos 18.000 soldados y más de 20.000 empleados de empresas privadas de seguridad. La ceremonia de apertura de este viernes, que tendrá lugar en el Sena a lo largo de seis kilómetros, desde el puente de Austerlitz, en el este, hasta el puente de Iéna, cerca de la Torre Eiffel, con más de 300.000 visitantes, será la que más protección necesite. ¿Saldrá todo bien? Esa ha sido la gran pregunta durante meses – y la gran preocupación.
La policía también en los solitarios carriles bici
Desde hace algún tiempo, el sonido de las sirenas de la policía es omnipresente y la enorme presencia de agentes de seguridad y soldados llama la atención. Patrullan incluso lugares tan sorprendentes como los solitarios carriles bici que van desde los suburbios del sureste a lo largo del Sena hasta París. Se han levantado altas barreras a lo largo de varias vías de circulación para separar las aceras de la calzada.
La tradicional ceremonia de la Fiesta Nacional del 14 de julio en el bulevar de los Campos Elíseos se trasladó a otra de las avenidas que conducen al Arco del Triunfo en forma de estrella. La céntrica plaza de la Concordia ha tenido que ser evitada durante semanas. Las gradas para espectadores allí erigidas son reconocibles desde el exterior. Con vistas a la Torre Eiffel, cuya cúspide brilla a lo lejos, se mostrarán allí deportes olímpicos urbanos y, en algunos casos, nuevos, como el monopatín, el baloncesto 3×3, el BMX freestyle y el breakdance.
La decisión de celebrar el mayor acontecimiento internacional del mundo no en uno o varios estadios a las afueras de la ciudad, sino en el centro de la metrópoli francesa, en la plaza de la Concordia y bajo la Torre Eiffel, significa que los residentes tendrán que adaptarse y encontrar nuevas formas de desplazarse. Muchas estaciones de metro estarán cerradas el día de la inauguración, algunas incluso antes y después. Algunos refunfuñan, otros se encogen de hombros; los parisinos están acostumbrados a los cortes de carreteras por obras cinematográficas, por ejemplo.
Con vistas al viernes, se ha establecido un “perímetro de seguridad interior y de lucha contra el terrorismo” que se extiende a lo largo de casi todo el Sena dentro de los límites de la ciudad. Esto incluye el Campo de Marte, bajo la Torre Eiffel, y la plaza del Trocadero, al otro lado del río, las dos islas del centro y el parque de las Tullerías, cerca del Louvre. Sin una acreditación para los Juegos, ya sea como atleta, periodista o miembro del personal, o un “Pass Jeux”, nada funciona en París.
Los lugares más emblemáticos de París que alojaran competencias
París es una de las capitales europeas más visitadas por el turismo internacional. La ciudad transformó algunos de sus lugares más icónicos en sede de los diferentes deportes olímpicos. A continuación un breve repaso en imágenes.
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