Buenos Aires (AT) – La American Economic Association (AEA) es reconocida como la principal entidad de economistas a nivel mundial. Su prestigiosa medalla John Bates Clark, otorgada desde 1947, es un reconocimiento a economistas emergentes. Históricamente, los galardonados con esta medalla (otorgada por “contribuciones significativas al pensamiento y conocimiento económico”) tienen altas probabilidades de obtener el Premio Nobel de Economía en el futuro, tal como lo hicieron Milton Friedman, Gary Becker, James Heckman, David Card y Esther Duflo. En este contexto, Philipp Strack, egresado de la Universidad de Bonn, se codea con figuras destacadas.
Durante la recta final de su doctorado en la Universidad de Bonn, Philipp Strack comenzó a contemplar la posibilidad de abandonar. No se refería al término de su carrera académica, sino a una interrogante más profunda y abstracta: ¿Cómo influir en la decisión de las personas de cesar ciertas conductas? ¿Cómo determinar el momento óptimo para hacerlo?
Obsesionado con esta cuestión, Strack la abordó desde una perspectiva científica, captando rápidamente la atención de la comunidad académica, incluyendo la Facultad de Economía de la Universidad de California en Berkeley. Esta institución le ofreció un puesto de profesor asistente al joven doctor en Economía y Humanidades. En 2014, después de un año en el departamento de investigación de Microsoft, Strack se mudó a Evans Hall, en el campus de la prestigiosa universidad, disfrutando de vistas a la bahía de San Francisco.
Philipp Strack desembarca en Estados Unidos
“Fue un privilegio increíble”, menciona Strack en una entrevista con WirtschaftsWoche. Tras cinco años en Berkeley, en 2019, se trasladó a la Yale School of Management en Connecticut, en la Costa Este.
El ascenso de Strack ha sido meteórico; a tan solo seis años de haber concluido su doctorado, pocos economistas alemanes han investigado en universidades de renombre mundial. Strack nunca se sintió abrumado por instituciones de la talla de Berkeley o Yale, en parte gracias a su sólida formación: “El programa doctoral en economía de la Universidad de Bonn es excepcional”, afirma Strack, “fue una excelente base para mi carrera en EE.UU.”.
Los planes a futuro de la joven estrella de la economía
Actualmente, continúa su exploración de patrones en un mundo complejo, buscando mecanismos que expliquen fenómenos difíciles de comprender. Recientemente, ha investigado cómo identificar matemáticamente la discriminación empresarial hacia ciertos grupos sociales. Otros proyectos analizan el diseño óptimo de impuestos sobre productos nocivos para el medio ambiente, como los pasajes aéreos, evitando una carga excesiva sobre los ingresos bajos. También ha estudiado la duración ideal de los confinamientos durante la pandemia de Covid.
¿Considera Strack regresar a una universidad alemana? Aunque no hay planes inmediatos y se siente cómodo en New Haven, mantiene un fuerte vínculo con Alemania. “Por supuesto, estoy muy unido a Alemania”, expresó en una entrevista reciente con WirtschaftsWoche, dejando abierta la posibilidad de un eventual retorno.
Hacé tu comentario