Porsche presentó la nueva generación de su Cayenne, el primer SUV eléctrico de la marca que incorpora carga inalámbrica por inducción. El modelo se comercializará en 2026 y buscará convertirse en referente dentro del segmento de alta gama. Además de un salto tecnológico en diseño, habitáculo y confort, introduce un sistema de carga que prescinde de enchufes, similar al de un teléfono celular o un cepillo de dientes eléctrico.
Cómo funciona la carga inalámbrica del Cayenne
El sistema de carga inductiva del nuevo Cayenne permite reponer la batería sin necesidad de cables ni estaciones tradicionales. El vehículo se posiciona sobre una placa de 117×78 cm instalada en el piso de un garaje o estacionamiento al aire libre. A través de un campo magnético generado por una bobina emisora, la energía se transfiere a una bobina receptora instalada entre las ruedas delanteras del vehículo.
Esa energía, en forma de corriente alterna, se convierte en continua y se almacena en la batería de alta tensión. La distancia óptima entre la placa y el vehículo es de entre 10 y 15 centímetros. La eficiencia del sistema alcanza el 90%, según datos de la empresa. La potencia máxima de carga es de 11 kW, aunque con corriente continua puede llegar hasta los 400 kW.
Seguridad, facilidad y diseño pensado para el hogar
Según la automotriz alemana, el 75% de las cargas de autos eléctricos se realiza en el domicilio del usuario. Por eso desarrollaron el sistema One-Box, que elimina la tradicional caja mural y reduce el equipamiento necesario a una sola unidad: la placa base.
La placa pesa 50 kilos, resiste el paso del vehículo por encima y funciona a la intemperie. Está equipada con sensores que detienen el proceso de carga en caso de detectar objetos metálicos o movimiento, por ejemplo si una mascota cruza por debajo del auto. El vehículo se baja automáticamente para ubicarse con precisión sobre la placa, y una función de estacionamiento asistido ayuda a lograr la posición exacta.
Tecnología extrema: del Valle de la Muerte al Nürburgring
El Cayenne Electric fue probado en condiciones extremas, desde -35 ºC en Escandinavia hasta más de 50 ºC en el desierto del Valle de la Muerte, en Estados Unidos. También recorrió el circuito de Nürburgring y pistas off-road para comprobar su desempeño. “El sistema puede operar entre los -40 ºC y +55 ºC”, detallaron desde Porsche.
El sistema de refrigeración líquida y la ubicación protegida de la bobina receptora permiten que el SUV eléctrico funcione en escenarios muy exigentes, sin comprometer la seguridad ni la eficiencia.
Interior completamente digital y personalizable
El habitáculo del Cayenne Eléctrico da un salto hacia la digitalización total. Incluye pantallas múltiples, entre ellas una pantalla curva llamada Flow Display, la más grande instalada en un Porsche. También ofrece un Head-Up Display con realidad aumentada de 87 pulgadas y una pantalla OLED opcional para el pasajero.
Además, cuenta con asientos traseros eléctricos, calefacción en reposabrazos y puertas, techo panorámico de gran tamaño y modos de ambiente personalizables. La digitalización se extiende a la llave del vehículo, que ahora puede ser un celular, y al control por voz mediante el Voice Pilot, que permite manejar funciones como la climatización o la iluminación ambiental.
Precio y fecha de lanzamiento
El nuevo Porsche Cayenne Electric será presentado oficialmente a fines de 2025 y convivirá en el mercado con las versiones a combustión e híbridas. El precio estimado de la placa de carga inalámbrica ronda los EUR 5.000 (US$ 5.840), sin contar la instalación ni los componentes que se ubican en el vehículo. La arquitectura de 800V, la suspensión activa Porsche Active Ride y el sistema de carga sin cables colocan al nuevo Cayenne como un modelo que busca marcar una nueva etapa en la movilidad eléctrica de lujo.
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