Buenos Aires (AT) – Frente al agravamiento de la crisis humanitaria en Gaza y la presión internacional sobre Israel, Alemania puso en marcha una operación simbólica y logística: un puente aéreo para lanzar alimentos y medicinas desde el cielo. La medida busca marcar presencia política, pero también refleja los límites de la acción europea en el conflicto.
El gobierno alemán ha lanzado una operación de ayuda aérea para el enclave palestino de Gaza, en colaboración con Jordania. La decisión fue anunciada por el canciller Friedrich Merz (CDU) luego de una reunión del gabinete de seguridad. El plan cuenta con apoyo logístico de Francia y Reino Unido, y se espera que los primeros vuelos con alimentos, agua y productos médicos partan desde suelo jordano en los próximos días.
“Sabemos que esta es una ayuda muy pequeña para la población en Gaza, pero es un aporte que queremos hacer”, declaró Merz al presentar la medida. La operación estará a cargo del Ministerio de Defensa, que ya ha desplegado dos aviones A400M hacia Jordania.
No es una solución definitiva, pero es un gesto claro”
Friedrich Merz, canciller alemán
Un gesto simbólico frente al estancamiento diplomático
El puente aéreo, si bien limitado en su alcance real —cada vuelo transportará unas 20 toneladas, similar a la carga de un camión—, tiene un valor principalmente simbólico. Alemania busca enviar un mensaje político: está presente, se involucra y colabora con la comunidad internacional en la asistencia a civiles.
En Gaza viven cerca de 2,3 millones de personas. Por comparación, la histórica “puente aéreo” de Berlín en 1948, citada por algunos medios y por el propio Merz, movilizó hasta 5.000 toneladas diarias durante casi un año. El paralelo histórico no escapa a la sensibilidad alemana, pero las condiciones y objetivos actuales son distintos. “No es una solución definitiva, pero es un gesto claro”, resumió Merz.
Toda ayuda es bienvenida, pero esto no reemplaza una verdadera presión diplomática sobre Israel”.
Agnieszka Brugger, vicepresidente de Los Verdes en el Bundestag
Críticas desde ONG y la oposición
El anuncio fue recibido con reservas por organizaciones humanitarias. Riad Othman, referente para Medio Oriente de Medico International, calificó la iniciativa como una “farsa” en términos operativos: “Los lanzamientos desde el aire son imprecisos, costosos y lentos. Deben usarse solo en casos extremos”.
Desde la política local también hubo objeciones. Agnieszka Brugger, vicepresidenta de la bancada verde en el Bundestag, dijo que “toda ayuda es bienvenida, pero esto no reemplaza una verdadera presión diplomática sobre Israel”. Cuestionó además la falta de controles sobre el destino final de los insumos.

Tensiones con Israel: presión moderada
Si bien el gobierno alemán aún no tomó medidas concretas contra Israel, el gabinete de seguridad discutió la posibilidad de impulsar acciones en el plano europeo. Entre ellas, se baraja desde hace semanas la suspensión del Acuerdo de Asociación entre Israel y la Unión Europea, aunque no hay consenso.
“Nos reservamos el derecho de actuar”, afirmó Merz. El canciller anticipó que hablaría con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para insistir con el reclamo de una mejora urgente de las condiciones de vida en Gaza.
Desde el inicio del conflicto, Israel ha permitido el ingreso de unas 1,9 millones de toneladas de ayuda al enclave. Solo en julio, según la autoridad israelí COGAT, entraron más de 1.600 camiones con 34.000 toneladas. El gobierno israelí insiste en que no hay una situación de hambruna, sino problemas de distribución por parte de agencias internacionales.

La postura alemana frente a la guerra
Merz fue claro al expresar que Alemania no reconoce actualmente a un Estado palestino. Considera que esta decisión debe formar parte de los pasos finales hacia una solución de dos Estados, no del inicio del proceso. En ese punto, tomó distancia de Francia, cuyo presidente Emmanuel Macron anunció que sí respaldaría el reconocimiento en septiembre.
Al mismo tiempo, el gobierno alemán reiteró que no apoya desplazamientos forzados de población palestina ni anexiones unilaterales en Cisjordania. La cancillería dejó claro que no habrá un cambio inmediato en la política de entrega de armas a Israel, aunque la cuestión sigue abierta al debate en el Consejo Federal de Seguridad.

La región mira con atención la visita de Wadephul
Una nueva ronda de gestiones diplomáticas se activará con la visita del ministro de Asuntos Exteriores, Johann Wadephul (CDU), a Medio Oriente. Está previsto que se reúna con autoridades locales y con sus pares de Francia y Reino Unido.
También se anunció la preparación de una conferencia internacional de reconstrucción para Gaza, en la que Alemania jugará un rol central. La ministra de Desarrollo, Reem Alabali Radovan (SPD), coordinará el trabajo junto a socios europeos y regionales.

Un mensaje hacia adentro y hacia afuera
La operación aérea alemana no resolverá la crisis en Gaza, pero cumple una función política: mostrar que Berlín toma distancia de la pasividad. La presión internacional sobre Israel aumenta, y la sociedad alemana también comienza a exigir un cambio en la postura oficial. “Israel debe permitir el ingreso rápido, seguro y suficiente de ayuda médica y humanitaria”, reiteró Merz. El gesto es pequeño, pero en diplomacia, los gestos también cuentan.




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