Buenos Aires (AT) – Enclavado en la provincia de Entre Ríos, a orillas del río Uruguay, Pueblo Liebig cuenta una historia fascinante que mezcla ciencia, industria y comunidad. Fundado en 1904 por una empresa británica, su nombre rinde homenaje al Barón Justus von Liebig, un químico alemán cuya fórmula para el extracto de carne transformó la alimentación global. Durante décadas, Liebig fue un epicentro industrial que exportaba productos clave, como el corned beef, alimentando a millones, desde exploradores polares hasta soldados en las guerras mundiales.
Este pintoresco pueblo, diseñado en torno a una fábrica, fue un modelo de modernidad en su apogeo, con servicios como electricidad, agua potable y teléfono antes que muchas ciudades de la región. Sin embargo, la decadencia industrial de fines del siglo XX redujo a Liebig a la sombra de su antiguo esplendor. Hoy, su casco histórico busca ser reconocido como Patrimonio de la Humanidad, un paso crucial para preservar su legado arquitectónico y cultural, y revitalizar este rincón único de la Argentina.
Con un proyecto que incluye un museo, un circuito turístico y espacios culturales, Liebig está listo para volver a brillar, recordándonos cómo un pequeño pueblo puede marcar al mundo entero.
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