En un rincón de la educación, donde el aprendizaje se encuentra con la salud, Goethe-Schule adopta un enfoque proactivo para el bienestar de sus estudiantes a través de una dieta saludable. Cada martes, realiza una iniciativa saludable, vendiendo exclusivamente comida como frutas y verduras, alimentos bajos en calorías, azúcares y grasas saturadas. En medio de las preocupaciones sobre las estadísticas de salud infantil y juvenil, el colegio quiere dar así un paso al frente, reconociendo la importancia de fomentar una dieta saludable desde temprana edad. Exploramos cómo esta iniciativa va más allá de las aulas, beneficiando la salud de los estudiantes y estableciendo un estándar para la educación del siglo XXI. Sin embargo, también reflejando el reto que representa.
Una iniciativa que requiere más claridad
Goethe-Schule cuenta con dos quioscos. Uno está gestionado por una empresa externa contratada por el colegio llamada Fox & Bruck, que se encarga tanto del quiosco como del comedor escolar. El segundo quiosco es operado por los estudiantes de 5to. año de secundaria. La finalidad de este último es recaudar fondos para su viaje de egresados. Su oferta se centra exclusivamente en alimentos clasificados como “golosinas“: alfajores, chocolates, caramelos. Tener dos kioscos en paralelo no es una novedad: se lleva a cabo en Goethe-Schule hace ya varios años. Hasta ahora, sin ningún problema. Sin embargo, en 2023, esto cambió.
Con la implementación de la iniciativa saludable, sólo el quiosco de la empresa Fox & Bruck se ve obligada a cumplirla, mientras el quiosco de 5to año sigue vendiendo comida “chatarra”. Esto generó diferentes reacciones y hasta discrepancias tanto en los alumnos, como en los trabajadores del quiosco Fox & Bruck. Para entender el nivel de descontento reinante dentro de la institución, estos cronistas entrevistaron tanto a alumnos como a trabajadores.
Un equilibrio a cuidar
Entre los alumnos es coincidente la idea de que la iniciativa no es efectiva. Argumentan que no les afecta personalmente, ya que tienen la opción de consumir alimentos “chatarra” del quiosco de 5to año o llevar su propia comida desde casa. Aseguran que el único perjudicado es el quiosco Fox & Bruck, cuyas ganancias caen significativamente los días martes.
Por su parte, los trabajadores de Fox & Bruck consideran la iniciativa como positiva, pero critican su implementación. La considerán más una imposición que una sugerencia. Se realizaron negociaciones entre Fox & Bruck y los directivos para determinar qué productos se les permitiría vender. Los trabajadores recuerdan que los martes las ganancias se reducen en considerablemente. Sin embargo, el doble estándar se hace aún más evidente. Según los trabajadores de Fox & Bruck, la iniciativa sólo se aplica a su quiosco y no al de 5to año.
En resumen, la iniciativa saludable de Goethe-Schule busca mejorar la salud de los estudiantes. Sin embargo, la disparidad en su aplicación entre los dos quioscos ha generado tensiones. Mientras los alumnos no sienten impacto, los trabajadores de Fox & Bruck experimentan una disminución en sus ganancias.
La clave radica en abordar estas discrepancias para lograr un equilibrio que beneficie tanto la salud de los estudiantes como los intereses comerciales. La revisión y el ajuste de la implementación son esenciales para garantizar la equidad y la cooperación en este esfuerzo por promover hábitos saludables en la institución.
Tres claves para una dieta saludable
Mantener una dieta saludable es crucial para prevenir enfermedades como la diabetes, cardiopatías y el cáncer. Para mantener una dieta saludable hay tres aspectos que tenemos que tener en cuenta, según las fuentes consultadas para esta nota.
- Azúcares: Se sugiere que menos del 10% de las calorías diarias provengan de azúcares libres, idealmente reduciendo al 5%, abarcando los añadidos y los presentes naturalmente.
- Grasas: Menos del 30% de las calorías diarias deben provenir de grasas, priorizando las no saturadas presentes en pescados, aguacates, frutos secos y aceites de girasol, soja, canola y oliva. Se aconseja reducir las grasas saturadas a menos del 10% y las grasas trans a menos del 1%, evitando especialmente las grasas trans en alimentos procesados.
- Sales: Limitar la ingesta diaria a menos de 5 gramos es crucial para la salud cardiovascular, prefiriendo sal yodada. Estas medidas contribuyen al equilibrio en la dieta y promueven un estilo de vida activo y saludable.
- Complementos: Frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales no procesados, como maíz, mijo, avena, trigo o arroz integral.
*Este artículo fue realizado por Helen Ranzenhofer y Sebastian Kramar, exalumnos de Goethe-Schule, promoción 2023, en el marco de las Prácticas Educativas Laborales y en coordinación con la oficina de Articulación con la Universidad de dicha entidad.
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