Buenos Aires (AT) – Cuando Peter Sauber construyó su primer auto de carreras en la década del 70, difícilmente imaginó que esa pasión artesanal iniciaría una de las trayectorias más longevas y reconocidas de la Fórmula 1. A lo largo de más de tres décadas, Sauber fue pionera, descubridora de talentos, sobreviviente de crisis económicas y protagonista de momentos inolvidables. En vísperas de convertirse en el equipo oficial de Audi en 2026, el nombre suizo dejará su lugar a una nueva era. Pero antes, vale la pena repasar todo lo que representó.

Los comienzos: Hinwil y los sueños de Peter Sauber
La historia comenzó en 1970, cuando Peter Sauber fundó en Hinwil, Suiza, la escudería que llevaría su apellido. Su primer vehículo, el Sauber C1, se convirtió rápidamente en campeón del campeonato suizo de autos deportivos. Con ese impulso, y gracias a su colaboración con Mercedes en los años 80, Sauber logró éxitos en el Campeonato Mundial de Resistencia, incluyendo la victoria en Le Mans en 1989.
Pero fue recién en 1993 cuando el equipo suizo dio el salto a la Fórmula 1. Sauber debutó con un motor Ilmor (rebautizado como Sauber) y dos pilotos: JJ Lehto y Karl Wendlinger. Contra todo pronóstico, el equipo sumó puntos en su primera carrera en Sudáfrica. Terminaron la temporada con 12 unidades, lo que los posicionó sextos en el campeonato de constructores. Fue un inicio prometedor para una escudería debutante.
Esa primera etapa estuvo marcada por una combinación de humildad suiza y ambición técnica. Peter Sauber insistía en desarrollar un equipo con identidad propia, centrado en el trabajo colectivo y la formación de talentos. Aunque los recursos eran limitados frente a gigantes como McLaren o Williams, Hinwil logró construir una base sólida que le permitiría mantenerse a flote y consolidarse en la parrilla.
El primer año también marcó la consolidación de la alianza con Mercedes-Benz. Aunque inicialmente tímida, esa relación derivó luego en la creación de una escudería oficial de resistencia y en el regreso de Mercedes a la F1. El espíritu suizo de trabajo meticuloso y paso a paso estaba en marcha.

El impulso de Red Bull y la llegada de Ferrari (1995–2005)
A mediados de los 90, Sauber logró firmar acuerdos clave que consolidaron su presencia en la parrilla. Primero con Ford como proveedor de motores y luego con la entrada de Red Bull y Petronas como patrocinadores, lo que significó un punto de inflexión económico y técnico.
Ese año, Heinz-Harald Frentzen le dio al equipo su primer podio en Monza. La escudería se afianzó como un actor competitivo del segundo pelotón de la Fórmula 1. En 1997 comenzaron a usar motores Ferrari bajo el nombre Petronas, una asociación que duraría hasta 2005.
Sauber fue una cantera de talentos. Michael Schumacher dio sus primeros pasos en el programa junior del equipo Sauber de Sport Prototipos, y más tarde lo harían Sebastian Vettel, Felipe Massa, Robert Kubica y Charles Leclerc entre otros. Muchos de ellos luego brillarían en escuderías top. Kimi Räikkönen debutó con ellos en 2001 y Sauber terminó cuarto en el campeonato de constructores, su mejor resultado hasta entonces como escudería independiente.
La estabilidad en los patrocinios y la colaboración técnica con Ferrari permitieron a Sauber invertir en infraestructura. En 2004, inauguraron su propio túnel de viento, una herramienta clave para el desarrollo aerodinámico. Ese mismo año, Peter Sauber anunció que dejaría la dirección del equipo. El futuro estaba en movimiento.

El salto de calidad con BMW (2006–2009)
En 2006, Sauber fue adquirida por BMW, que buscaba dejar de ser proveedor de motores y tener su propio equipo. Nacía el BMW Sauber F1 Team. La inversión alemana transformó la escudería: se modernizó la planta en Hinwil, se reforzó el equipo técnico y llegaron los resultados.
En 2007 terminaron segundos en el campeonato de constructores (tras la descalificación de McLaren). El hito llegó en 2008 con la victoria de Robert Kubica en el Gran Premio de Canadá. Fue el primer y único triunfo de Sauber en la F1, y el punto más alto de su historia competitiva.
Ese mismo año, el equipo terminó tercero en el Mundial de Constructores, con 135 puntos y 11 podios. Fue una etapa breve pero intensa, que dejó en claro que con presupuesto y continuidad, la escudería suiza podía competir de igual a igual con los gigantes. Sin embargo, la recesión global de 2008 golpeó duro a la industria automotriz y BMW decidió retirarse a fines de 2009.

El regreso de Peter Sauber y las dificultades (2010–2016)
Cuando BMW se retiró a fines de 2009, Peter Sauber recompró la escudería para evitar su desaparición. Durante esos años, Sauber volvió a operar como equipo independiente, con recursos limitados pero con una estructura técnica sólida y eso fue clave para su supervivencia.
En 2010 debieron competir bajo el nombre BMW Sauber por cuestiones contractuales, a pesar de ya no tener relación con la marca alemana.
Desde 2011 hasta 2017, la escudería pasó por altibajos, destacándose especialmente en 2012 con cuatro podios y 126 puntos con Sergio Pérez y Kamui Kobayashi, y finalizó sexto en el campeonato, por delante de escuderías con mucho más presupuesto.
Ese año, Sergio “Checo” Pérez sorprendió con actuaciones brillantes, incluyendo un segundo puesto en Malasia. Kamui Kobayashi logró otro podio en Suzuka. Fue una temporada que ilusionó con volver al podio de manera más regular, aunque el presupuesto seguía siendo limitado.
También 2012 fue el año en el que Peter Sauber dejó definitivamente el control del equipo. Monisha Kaltenborn asumió como jefa de equipo, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar ese cargo en la historia de la F1.
Sin embargo, la falta de inversión afectó el rendimiento. A partir de 2013, la escudería cayó en una profunda crisis financiera que la dejó al borde del colapso. Monisha Kaltenborn, CEO del equipo, fue clave para mantenerlo a flote y negociar su venta al fondo suizo Longbow Finance en 2016.

El renacimiento con Alfa Romeo (2018–2023)
En diciembre de 2017, Sauber anunció un acuerdo con Alfa Romeo. La histórica marca italiana regresaba a la Fórmula 1 como patrocinador principal. En 2018, el equipo corrió como Alfa Romeo Sauber F1 Team, y desde 2019 simplemente como Alfa Romeo Racing.
Cabe señalar que Sauber Motorsport AG mantuvo la propiedad y la gestión técnica del equipo. A pesar de contar con el patrocinio de Alfa Romeo, todo siguió diseñándose y construyéndose en Suiza, y los motores continuaban siendo Ferrari. Esta etapa sirvió para llevar a cabo una reestructuración interna y prepararse para el futuro.
En esos años, Hinwil fue testigo del debut de Charles Leclerc, quien en 2018 sumó 39 puntos y demostró ser una de las promesas más sólidas de Ferrari. En 2022, Valtteri Bottas y Zhou Guanyu lideraron un gran comienzo de temporada que les permitió terminar séptimos en el campeonato, empatados con Aston Martin.
Más allá de los resultados, esta etapa consolidó la idea de Sauber como un socio técnico confiable. Su capacidad de desarrollo y su estabilidad operativa le permitieron a Alfa Romeo mantener presencia competitiva mientras preparaban la retirada de la categoría.
A la vez fue una bocanada de aire fresco para una escudería que empezaba a pensar en su próximo gran paso: convertirse en el equipo oficial de Audi.

2024–2025: Transición hacia Audi como equipo oficial
Con el fin del vínculo con Alfa Romeo, el equipo adoptó desde 2024 el nombre Stake F1 Team Kick Sauber, una denominación de transición caracterizada por un diseño llamativo en negro y verde flúo. Ese año, Sauber vivió una temporada difícil: sólo sumaron 4 puntos y terminaron últimos en el campeonato. El único resultado destacable fue un octavo puesto de Zhou Guanyu en Catar.
Sin embargo, las bases del futuro ya estaban en marcha. A finales de 2024 se anunció la incorporación del fondo soberano catarí QIA como accionista minoritario, lo que apuntala el financiamiento de la futura etapa Audi. Para 2025, la escudería contará con una alineación renovada: Nico Hülkenberg y el joven brasileño Gabriel Bortoleto, campeón de Fórmula 2 en 2024.
Además, se sumaron figuras clave como Mattia Binotto (ex Ferrari) y Jonathan Wheatley (ex Red Bull), quienes aportarán experiencia en gestión deportiva y técnica. Todo el equipo trabaja con un objetivo: llegar a 2026 listos para la transformación más ambiciosa de su historia.

2026: La llegada de Audi y el inicio de una nueva era
Desde 2026, Audi tomará el control total de la estructura de Hinwil. Será la primera vez que la marca de los cuatro anillos tenga un equipo oficial en la Fórmula 1, con motores propios y estructura propia. Se espera que Audi instale una nueva unidad de potencia en su sede de Neuburg, Alemania, mientras mantiene el desarrollo del chasis en Suiza.
Para Audi, la asociación con Sauber representa un ingreso estratégico a la F1, justo cuando la categoría se adentra en una nueva era híbrida, con más énfasis en la sostenibilidad, los biocombustibles y el equilibrio presupuestario. Audi busca competir desde el inicio con Mercedes, Ferrari y Red Bull.
“Queremos competir al más alto nivel y llevar la bandera de la ingeniería alemana y suiza al podio”, expresó Gernot Döllner, CEO de Audi AG. Por su parte, Alessandro Alunni Bravi, representante del equipo Sauber, dijo: “El ADN de Hinwil seguirá siendo parte fundamental del proyecto Audi. Es una evolución, no una ruptura”.

Legado suizo en la F1
A lo largo de su trayectoria, Sauber sumó más de 500 Grandes Premios, una victoria, 27 podios y más de 700 puntos. Pero su mayor aporte fue otro: la demostración de que con método, talento y paciencia, un equipo suizo podía ganarse un lugar en la cumbre del automovilismo.
Desde que Peter Sauber armó su primer coche de carreras en un garaje suizo hasta convertirse en la base de operaciones de Audi en la F1, el camino ha sido largo y lleno de desafíos. Lo que distingue a Sauber no es sólo su longevidad, sino su capacidad de adaptación, su aporte a la formación de talentos y su integridad como proyecto deportivo.
En este 1º de Agosto, aniversario de la fecha patria suiza, el homenaje es doble: a un país que siempre apostó por la precisión y a una escudería que lo representó como pocas en las pistas. El nombre cambiará, pero la historia quedará. Y en esa historia, Sauber ya tiene su lugar asegurado, mientras se prepara para escribir un nuevo y ambicioso capítulo bajo el sello de Audi.

Sauber, rumbo al poder de Audi:
- Los comienzos: Hinwil y los sueños de Peter Sauber
- El impulso de Red Bull y la llegada de Ferrari (1995–2005)
- El salto de calidad con BMW (2006–2009)
- El regreso de Peter Sauber y las dificultades (2010–2016)
- El renacimiento con Alfa Romeo (2018–2023)
- 2024–2025: Transición hacia Audi como equipo oficial
- 2026: La llegada de Audi y el inicio de una nueva era
- Legado suizo en la F1






Hacé tu comentario