En el sureste de la localidad de Rechnitz, en el estado de Burgenland de Austria, muy cerca de la frontera con Hungría, el terreno oculta bajo su calma una de las concentraciones de arquitectura monumental prehistórica más notables de Europa. Lo que parecía un simple paisaje rural guarda estructuras de más de 6.500 años, anteriores a Stonehenge y a la Gran Pirámide de Giza.
Las excavaciones actuales, a cargo de Archäologie Burgenland, buscan rescatar toda la información posible antes de la construcción de un parque arqueológico y un centro de visitantes. El gobernador regional y responsable de Cultura, Hans Peter Doskozil, confirmó que esta intervención es el requisito final para autorizar el inicio de las obras. El proyecto apunta a convertirse en un referente para la divulgación de la historia más antigua de Austria y al mismo tiempo fortalecer el turismo cultural en la región.
Un hallazgo excepcional en Europa Central
Entre 2011 y 2017, prospecciones geofísicas y aerofotográficas realizadas por el Instituto de Prehistoria e Historia Antigua, la Oficina Federal de Monumentos de Austria y el Instituto Ludwig Boltzmann de Arqueología Virtual detectaron cuatro estructuras monumentales del Neolítico. Tres de ellas fueron identificadas como Kreisgrabenanlagen, recintos circulares formados por fosos concéntricos interrumpidos por entradas planificadas y, en algunos casos, acompañados por empalizadas de madera.

El mayor de los círculos alcanza 105 metros de diámetro. Los especialistas estiman que su construcción se sitúa entre los años 4850 y 4500 antes de Cristo. Eso significa que tienen una antigüedad mínima de 6.500 años, dos mil años más que los grandes referentes arquitectónicos del mundo antiguo como Giza en Egipto o Stonehenge en el Reino Unido.
Nikolaus Franz, director de Archäologie Burgenland, explicó que la proximidad inmediata de tres recintos circulares del V milenio antes de Cristo permite clasificar la zona de Rechnitz como un centro de carácter supraregional. Según los especialistas, la concentración de esfuerzos en este lugar refleja una función ritual, social y posiblemente económica que trascendía a las comunidades locales.
Excavaciones que revelan la vida en el Neolítico
Las tareas en curso se realizan en cooperación con el municipio de Rechnitz y con la empresa especializada Pannarch. Por primera vez se está obteniendo información directa sobre la construcción y función de los recintos. Se documentan minuciosamente las secciones de los fosos, se buscan huellas de postes de madera y se recolectan materiales culturales que puedan precisar cronologías y usos.

El área también incluye vestigios de dos asentamientos neolíticos. La mayoría de las plantas de casa halladas corresponden al Neolítico Antiguo, cuando se consolidó la agricultura y la ganadería en Europa Central. Sin embargo, hay evidencias de ocupación durante el Neolítico Medio, lo que confirma una continuidad temporal. La coexistencia de espacio doméstico y monumental abre una oportunidad única para comprender cómo vivían y qué creencias tenían las comunidades que levantaron estas obras.
Franz afirmó que las excavaciones abren una auténtica ventana a la Edad de Piedra. A través de estas estructuras, los arqueólogos pueden reconstruir la vida de clanes agrícolas que encontraron en Burgenland un territorio fértil para desarrollar la agricultura y la ganadería en el VI milenio antes de Cristo.
Un proyecto integral de investigación y preservación
La estrategia científica no se limita a la excavación. Se recolectaron muestras de sedimentos para análisis bioarqueológicos, que permitirán conocer dieta, agricultura y condiciones ambientales de hace más de seis milenios. También se hicieron cortes estratigráficos profundos, estudiados por geólogos de la Universidad de Viena, para rastrear la evolución del paisaje y la formación de suelos agrícolas desde la prehistoria hasta la actualidad.
El gobernador Hans Peter Doskozil subrayó que el parque arqueológico se convertirá en un recurso cultural y turístico clave. El plan incluye un centro de visitantes con salas de exhibición, espacios educativos y un sendero que conducirá desde el pabellón hasta el recinto circular principal. El objetivo es acercar la arqueología a la población y al mismo tiempo preservar el patrimonio.
Austria destina cada año alrededor de EUR 10 millones a la protección y puesta en valor de sitios históricos, según datos del Ministerio de Cultura. La región de Burgenland, además de Rechnitz, incluye otros sitios prehistóricos de relevancia, aunque ninguno de la magnitud y densidad de los círculos neolíticos ahora investigados.



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