Buenos Aires (AT) – Ya mencionar la palabra “gelato” hace pensar inmediatamente en Italia. Es sinónimo de la pasión por este manjar que se extiende a nivel mundial. Los helados no son solo un postre; es parte del patrimonio italiano, una manifestación congelada de historia, arte y pasión. De ese modo, se podría suponer que Italia es el principal productor de helado en Europa, pero no es cierto: Alemania lo es.
Aunque Italia se suele asociar con la creación del helado en el siglo XVI en la corte de Caterina dei Medici, Alemania ha superado a Italia no solo en producción, sino también en volúmenes de exportación.
Con unos impresionantes 620 millones de litros producidos en 2023, Alemania lidera la lista y ofrece los precios más accesibles, con un promedio de EUR 1,5 por litro. Este logro es notable y quizá sorprendente considerando la rica historia y el significado cultural del helado en países como Italia.
La Unión Europea en su conjunto produjo 3,2 mil millones de litros de helado el año pasado, marcando un aumento del 5% respecto al año anterior. Este crecimiento refleja el amor duradero por este dulce congelado en todo el continente. Francia siguió de cerca a Alemania con 591 millones de litros, e Italia, con su famoso gelato, produjo 571 millones de litros en 2022, ocupando el tercer lugar en la lista, seguido por España en cuarto lugar.
Alemania y la cultura de los helados
Aunque Alemania no se asocia de inmediato con el helado en la imaginación popular, su inclinación por la producción de helados es fascinante. Es una combinación de afecto cultural por el postre y una sólida industria láctea. Los alemanes disfrutan del helado durante todo el año, y esto se refleja en las numerosas heladerías y cafés en las ciudades, especialmente en primavera y verano.
La demanda de helado en Alemania no es solo estacional; es un manjar presente durante todo el año, con una variedad de sabores disponibles en los supermercados. Esta demanda constante impulsa la producción, y la industria se adapta a las preferencias de los consumidores, con un creciente interés en productos de alta calidad y orgánicos.
Los factores económicos también influyen; Alemania tiene una economía sólida con un alto ingreso disponible, lo que se traduce en una disposición a gastar en productos de helado premium y disfrutar de este dulce placer.
La historia del helado en Alemania
La historia del helado en Alemania se remonta a épocas medievales, aunque la versión moderna que conocemos comenzó a tomar forma en el siglo XVII. Durante este periodo, el helado era un lujo reservado para la nobleza y las clases altas. Se cree que los primeros intentos de hacer helado en Alemania involucraron la mezcla de nieve o hielo con jugos y frutas, utilizando métodos primitivos de congelación.
En el siglo XVIII, la popularidad del helado creció en las cortes europeas y, por ende, en Alemania. Con la introducción de técnicas más avanzadas y la llegada de la máquina de hielo, la producción de helado se hizo más accesible. A finales del siglo XIX, con el desarrollo de la refrigeración moderna, el helado comenzó a convertirse en un producto comercial. En 1899, la primera fábrica de helados en Alemania se estableció en Berlín, marcando el inicio de la industria del helado a gran escala en el país.
El siglo XX trajo avances significativos para la industria del helado en Alemania. En la década de 1950, el helado ya estaba disponible en supermercados y se había convertido en un producto de consumo generalizado. El auge de la industria se debió en parte a la rápida industrialización del país y al aumento del nivel de vida. Las innovaciones tecnológicas, como la máquina de helado de batido continuo, permitieron una producción más eficiente y en mayores cantidades.
En los años 70 y 80, el helado en Alemania experimentó una expansión importante. La creciente demanda llevó al surgimiento de muchas marcas nacionales e internacionales, con un enfoque en la calidad y la variedad de sabores. Las heladerías artesanales también comenzaron a florecer, ofreciendo productos más personalizados y exclusivos.
En el siglo XXI, Alemania se consolidó como uno de los líderes en la producción de helado en Europa. La industria continúa innovando, con un enfoque creciente en ingredientes orgánicos y sabores únicos. El helado se ha integrado en la cultura alemana como un dulce disfrutado durante todo el año, impulsado por una sólida infraestructura de producción y una demanda constante. La tradición de disfrutar helado, junto con el desarrollo de nuevas técnicas y sabores, asegura que el helado continúe siendo una parte importante de la vida en Alemania.
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