Buenos Aires (AT) – Sebastian Vettel, cuatro veces campeón mundial de Fórmula Uno (F1), lideró una carrera en la pista del circuito de Imola para conmemorar el 30 aniversario de las muertes de Ayrton Senna y Roland Ratzenberger. En el Gran Premio de Emilia Romagna, Vettel, en su primera aparición en el paddock de F1 desde Japón el año pasado, y la fundación Senna, organizaron una congregación en la pista.
Pilotos de F1 como Max Verstappen y Lewis Hamilton, junto con varios pilotos de F2/F3, directores de equipos y medios de comunicación, estuvieron presentes. La mayoría de ellos fueron fotografiados con camisetas temáticas de Senna, recordando 30 años después su trágica muerte en el Gran Premio de San Marino de 1994.
Además de la foto en la recta de meta, Vettel lideró una carrera en la famosa pista de Imola bajo condiciones climáticas lluviosas. El personal involucrado participó luego en otro momento de conmemoración en Tamburello, lugar del fatal accidente de Senna en 1994.
Entre los pilotos actuales, Pierre Gasly lució un casco inspirado en Senna. Esto ocurre luego de la oportunidad que tuvo el ganador del Gran Premio de Italia de 2020 de conducir el primer coche de F1 de Senna: el Toleman de 1984. En la conferencia de prensa de la FIA, Gasly expresó: “Siempre lo he admirado desde que era niño. Obviamente, en Francia, crecí escuchando mucho sobre Alain Prost, quien es el piloto de F1 francés más exitoso de todos los tiempos. Y obviamente, con Alain siempre venía el nombre de Ayrton”.
Luego, agregó: “vi muchos documentales y probablemente es, para mí, la batalla más icónica en la historia de la F1. Siempre admiré, diría, su estilo de conducción, pero también la persona que era: los valores, la forma en que se preocupaba por su comunidad. Y, ya sabes, es uno de los mayores campeones de nuestro deporte y creo que era importante rendirle homenaje, especialmente este año, 30 años después del incidente, era importante para mí rendir homenaje a uno de los mejores de todos los tiempos.”
La tragedia del Gran Premio de San Marino de 1994
El Gran Premio de San Marino de 1994, celebrado en el circuito de Imola, es recordado como uno de los momentos más oscuros en la historia de la F1. Este trágico evento estuvo marcado por la muerte de dos pilotos: el austriaco Roland Ratzenberger y el brasileño Ayrton Senna.
La temporada de F1 de 1994 había comenzado con grandes. La rivalidad entre Senna, quien había cambiado de equipo a Williams-Renault, y Michael Schumacher, la joven estrella de Benetton-Ford, estaba en su apogeo. Sin embargo, la temporada también estuvo marcada por preocupaciones sobre la seguridad, a medida que los coches se volvían más rápidos y las regulaciones técnicas cambiaban.
Roland Ratzenberger nació el 4 de julio de 1960 en Salzburgo, Austria. Su carrera en el automovilismo incluyó competiciones en Fórmula Ford, Fórmula 3 y el Campeonato Japonés de Fórmula 3000, antes de lograr su sueño de competir en la Fórmula 1 con el equipo Simtek en 1994. Ratzenberger era conocido por su dedicación y pasión por el deporte.
El 30 de abril de 1994, durante la clasificación para el Gran Premio de San Marino, Ratzenberger sufrió un accidente fatal. En la vuelta de calentamiento, su Simtek-Ford sufrió daños en el alerón delantero, que posteriormente se desprendió en la recta antes de la curva Villeneuve. Esto causó una pérdida inmediata de control, y el coche chocó violentamente contra el muro a más de 300 km/h.
La colisión fue devastadora. Ratzenberger sufrió una fractura de cráneo fatal y fue declarado muerto poco después de llegar al hospital Maggiore de Bolonia.
Ayrton Senna: el fin de una leyenda
Ayrton Senna da Silva, nacido el 21 de marzo de 1960 en São Paulo, Brasil, es considerado uno de los mejores pilotos de F1 de todos los tiempos. Ganó tres campeonatos mundiales (1988, 1990, 1991) con McLaren y era conocido por su habilidad excepcional para pilotar en condiciones de lluvia y su incansable búsqueda de la perfección. En 1994, se unió a Williams-Renault con la esperanza de ganar más títulos.
El 1 de mayo de 1994, durante la carrera del Gran Premio de San Marino, Senna lideraba el grupo cuando, en la séptima vuelta, su coche salió de la pista en la curva Tamburello. El Williams FW16 de Senna impactó contra el muro de hormigón a aproximadamente 233 km/h. Los daños fueron severos y una pieza de la suspensión del coche penetró en su casco, causándole heridas fatales en la cabeza.
Senna fue trasladado en helicóptero al hospital Maggiore de Bolonia, donde fue declarado muerto unas horas después. La noticia de su fallecimiento conmocionó al mundo del deporte y más allá, dejando una marca indeleble en todos los que lo conocieron y admiraron.
Las consecuencias y el legado
Las muertes de Ratzenberger y Senna provocaron una revisión radical de las normas de seguridad en la F1. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) implementó una serie de cambios destinados a mejorar la seguridad de los pilotos. Estas medidas incluyeron la introducción de la célula de supervivencia reforzada, el rediseño de los circuitos para eliminar o modificar las curvas peligrosas, y mejoras en los sistemas de retención del casco y el asiento.
El legado de Ayrton Senna también se perpetuó a través de la creación del Instituto Ayrton Senna por su familia, una organización dedicada a mejorar la educación y las oportunidades para los niños desfavorecidos en Brasil. La fundación ha tenido un impacto grande y es un testimonio duradero del espíritu humanitario de Senna.
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