Buenos Aires (AT) – Rudolf Augstein fue un espíritu controvertido y uno de los hombres de los medios de comunicación más importantes del siglo XX. El fundador de la revista Der Spiegel, fallecido en 2002 a la edad de 79 años, hubiese cumplido 100 años el pasado domingo 5 de noviembre. Augstein sigue figurando como editor en la cabecera de la revista.
El primer número de la revista liberal de izquierdas, que se convirtió en una de las marcas más importantes de los medios de comunicación alemanes con reputación mundial, se publicó en 1947. Hay que imaginarse la época en que Augstein fundó la revista: Alemania estaba moralmente rota tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el dominio nazi y el Holocausto. Había que reconstruir el país. Los medios de comunicación desempeñaron un papel importante en aquella época.
Periodista y Político
En una entrevista concedida a la Agencia Alemana de Prensa (Deutsche Presse-Agentur, DPA), el actual redactor jefe de Der Spiegel, Dirk Kurbjuweit, respondió a la pregunta de si la revista sigue siendo hoy el “arma de asalto de la democracia”, tal y como la entendía Augstein: “Der Spiegel le debe mucho a su fundador. Él nos implantó en nuestro ADN: la investigación, la mirada atenta, la frase Sagen, was ist (Di lo que es)”.
El periodista de 61 años añadió que Augstein estaba muy vivo para él. “Sin embargo, hoy ya no utilizaría el término “arma de asalto”. Era exactamente adecuado para la época. Por aquel entonces, todavía quedaba algo por conquistar para la democracia en Alemania. La democracia aún tenía que establecerse”.
Se pueden decir muchas cosas de Augstein, que nació en Hannover en 1923, creció en una familia católica de clase media y se casó cinco veces. Fue operador de radio y estuvo en la artillería del ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Como político, en 1972 fue elegido como miembro del Parlamento (Bundestag) por el Partido Democrático Libre de Alemania (Freie Demokratische Partei – FDP) de Renania del Norte-Westfalia. Pero dimitió un año más tarde para centrarse en sus obligaciones como periodista. Se ha especulado con que se consideraba mucho más influyente con su revista de lo que nunca fue en el poder legislativo.
El asunto “Der Spiegel”
Hoy resulta difícil imaginar a la policía rondando por una redacción como la de Der Spiegel, confiscando máquinas de escribir y deteniendo al editor. Esto es lo que ocurrió en 1962, después de que Der Spiegel escribiera sobre el estado del ejército alemán en su artículo de portada “Condicionalmente lista para la defensa”, todo ello en una época nerviosa de la Guerra Fría. La sospecha: traición de secretos de Estado.
Augstein fue detenido y pasó 103 días en la cárcel. El escándalo se considera un importante ejemplo de libertad de prensa. El Ministro de Defensa Franz Josef Strauß, perteneciente a la Unión Social Cristiana (Christlich-Soziale Union – CSU) se vio obligado a dimitir como Ministro de Defensa ante las continuas protestas de la opinión pública y la dimisión de los miembros del gabinete del FDP. La larga enemistad entre Augstein y Strauß fue legendaria. Augstein fue uno de los 50 Héroes Mundiales de la Libertad de Prensa del Instituto Internacional de Prensa en 2000 por su papel en el “asunto Der Spiegel”.
Otra peculiaridad en el panorama de los medios de comunicación fue que Augstein, conocido a veces por comentarios muy cáusticos, cedió la mitad de su editorial a sus propios empleados para convertirlos en accionistas. Esto dio a los empleados una voz poderosa en la empresa y la posibilidad de opinar sobre temas importantes, hasta el día de hoy.
La influencia de Augstein
Desde que Stefan Aust se convirtió en redactor jefe de Der Spiegel en 1994, Augstein se retiró cada vez más a la vida privada, aunque siguió publicando comentarios regularmente en la revista casi hasta su muerte. Por los logros de su vida en favor de la paz, las libertades civiles y la libertad de prensa, fue galardonado en 2000 con el título de “Periodista del siglo” por 101 periodistas alemanes.
La imagen del fundador de Der Spiegel cambió una y otra vez a lo largo de las décadas. La propia revista ha vuelto a analizar críticamente la biografía y la personalidad de Augstein. Su trato a las mujeres, por ejemplo, ha sido objeto de debate recientemente.
La frase de Augstein Sagen, was ist (Di lo que es) cuelga en grandes letras en la entrada del edificio de Der Spiegel. Pero el redactor jefe Kurbjuweit también afirma: “Por supuesto, también hoy miramos hacia atrás de forma crítica. Pero no nos distanciamos, Rudolf Augstein sigue siendo nuestro padre periodístico fundador”.
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