Buenos Aires (AT) – Una reciente encuesta reveló que las criptomonedas están ganando terreno en las carteras de inversores en la región DACH. Según el estudio, cerca de dos tercios de los inversores, identificados como “tenedores a largo plazo”, tienen la intención de mantener sus inversiones a mediano o largo plazo, incluso por cinco años o más.
El informe también destaca dos tendencias: la prudencia combinada con una visión positiva hacia la inversión en activos digitales. Aunque el 40% de los encuestados ve la inversión en criptomonedas como riesgosa, un 34% considera que es “bastante segura”, mostrando un cambio hacia una perspectiva más optimista en comparación con el año anterior.
En conversación con Finance Feeds, Bernd Oppold, de Servicios Financieros en KPMG AG, señaló que “a pesar de la volatilidad del año pasado, la confianza en el futuro es alta, lo que refleja una renovada confianza entre los inversores”.
En cuanto a la seguridad entre los inversores, Bitcoin y Ethereum siguen siendo líderes, valorados por el 91% y 78% de los encuestados respectivamente. Además, se observa un aumento en la demanda de otras criptomonedas como Solana, lo que indica una mayor exposición al mercado de activos digitales. Sin embargo, la inscripción en intercambios de criptomonedas ha disminuido hasta un 86%, lo que sugiere una mayor cautela entre los posibles inversores.
Las preocupaciones sobre seguridad, métodos de depósito/retiro de fondos y costos de transacción son los factores más influyentes para los inversores al elegir una plataforma de intercambio de criptomonedas. El 82% de los encuestados consideran estos aspectos al seleccionar plataformas, reflejando una tendencia hacia la precaución en medio de la creciente adopción de moneda digital.
A pesar de las preocupaciones regulatorias y de fraude, el estudio señala un aumento en la confianza en las criptomonedas, especialmente en la región DACH, donde más personas asignan una parte importante de sus activos a las criptomonedas. Sin embargo, se destaca la importancia de abordar adecuadamente los riesgos del mercado en un contexto de volatilidad e incertidumbre.
Una asociación que promete más seguridad
Por otro lado, el mayor banco federal de Alemania, Landsbanki Baden-Württemberg (LBBW), se asoció con Bitpanda para proporcionar infraestructura para criptomonedas. Este nuevo servicio permitirá a clientes institucionales y corporativos almacenar y adquirir activos digitales como bitcoin y ether.
La fase piloto de esta iniciativa, que incluirá custodia y comercio de criptomonedas, comenzará en el segundo semestre de 2024 para satisfacer la creciente demanda de servicios de activos digitales entre los clientes corporativos.
Stefanie Münz, miembro del Consejo de Administración de LBBW, destacó a la prensa el valor agregado de ofrecer custodia de criptoactivos para los clientes corporativos, garantizando los más altos estándares de seguridad. El Dr. Jürgen Harengel, COO de LBBW Corporate Bank, anticipó que los activos digitales serán fundamentales para los modelos de negocio futuros, dado el creciente interés entre los clientes corporativos.
Esta colaboración entre LBBW y Bitpanda sigue la adquisición de una licencia de comercio y custodia de criptomonedas por parte de Bitpanda otorgada por la Autoridad Federal de Supervisión Financiera de Alemania (BaFin), lo que le permite ofrecer servicios de custodia de criptomonedas y comercio propietario en Alemania.
La expansión de estas operaciones refleja movimientos similares realizados por otros actores de la industria, como Coinbase Custody y Fidelity Digital Assets, que han establecido sucursales en diferentes países. Además, el Deutsche Bank AG solicitó la aprobación regulatoria para operar como custodio de criptomonedas en Alemania.
Alemania está creando un entorno favorable para los custodios de criptomonedas mediante la promulgación de leyes que permiten a los bancos y especialistas en criptomonedas administrar activos digitales y ofrecer servicios relacionados. Sin embargo, el panorama regulatorio sigue siendo desafiante, como se evidenció con el caso de Binance, instado por el regulador alemán a retirar su solicitud de licencia de criptomonedas.
¿Las criptomonedas son seguras?
Una de las preocupaciones más importantes con respecto a las criptomonedas es la volatilidad extrema del mercado. Los precios pueden experimentar fluctuaciones masivas en períodos cortos, lo que puede resultar en ganancias impresionantes o pérdidas devastadoras para los inversores. Esta volatilidad está influenciada por una variedad de factores, incluidos eventos geopolíticos, regulaciones gubernamentales y el comportamiento especulativo de los inversores.
La seguridad cibernética también es una preocupación importante en el mundo de las criptomonedas. Las plataformas de intercambio de criptomonedas y los monederos digitales son objetivos frecuentes para los hackers que buscan robar fondos o comprometer la integridad de la red. Los ataques de phishing, el malware de cripto minería y los robos de billeteras son solo algunas de las amenazas que enfrentan los usuarios de criptomonedas en línea.
El riesgo de fraude es otra preocupación que rodea a las criptomonedas. Las Ofertas Iniciales de Monedas (ICO) son particularmente susceptibles a esquemas fraudulentos, donde los estafadores prometen proyectos innovadores para luego desaparecer con los fondos recaudados.
La falta de regulación adecuada es otro tema que genera preocupación en el mundo de las criptomonedas. La ausencia de un marco regulatorio claro deja a los inversores y usuarios expuestos a prácticas comerciales injustas, lavado de dinero y evasión fiscal. Aunque algunos países han comenzado a implementar regulaciones específicas para las criptomonedas, la falta de cohesión a nivel global sigue siendo un desafío.
Por último, la posibilidad de perder el acceso a los fondos también es una preocupación real para los usuarios. La responsabilidad de almacenar de forma segura las claves privadas y las contraseñas recae en los usuarios, lo que significa que la pérdida o el olvido de esta información puede resultar en la pérdida permanente de los fondos digitales.
Hacé tu comentario