Buenos Aires (AT) – Un destacado miembro del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) enfrenta un juicio por el uso de un lema asociado con el nazismo. Bjorn Hocke, líder de AfD en el estado de Turingia y figura influyente en la facción radical del partido, planea postularse como candidato a gobernador este año. Aunque no es un líder nacional de AfD, Hocke, un exprofesor de historia, tiene una gran influencia dentro del partido.
En el tribunal estatal de Halle, Hocke enfrenta cargos por el uso de símbolos de organizaciones prohibidas y por concluir un discurso en Merseburg en mayo de 2021 con “¡Todo por Alemania!”, frase vinculada a las SA nazis. Aunque los fiscales dicen que Hocke conocía el trasfondo de esta frase, él la se defiende diciendo que un “dicho común”.
Las consecuencias legales por el uso de símbolos prohibidos incluyen multas o hasta tres años de prisión. Se espera que el juicio, programado en cuatro sesiones, concluya el 14 de mayo.
Antes del juicio, cientos de manifestantes se congregaron frente al tribunal con carteles con consignas como “Bjorn Hocke es un nazi” y “¡Detengan a AfD!”. La semana pasada, el tribunal agregó un segundo cargo relacionado con la misma frase, pero decidió separarlo del juicio principal debido a un cambio reciente en la defensa de Hocke.
En el sistema legal alemán, los acusados no están obligados a hacer declaraciones formales. Hocke, conocido por sus polémicas declaraciones, enfrentó críticas dentro y fuera de su partido, aunque un intento previo de expulsarlo fue rechazado por un tribunal interno del partido en 2018.
La rama de AfD en Turingia, que Hocke lidera desde 2013, es ahora una de las tres que la agencia de inteligencia tiene bajo vigilancia oficial como un grupo “extremista de derecha”.
Mientras tanto, en Suiza la cámara baja del parlamento suizo siguió el ejemplo del Senado al aprobar una medida para prohibir la exhibición de símbolos nazis y racistas que podrían fomentar el odio o la violencia extremista.
La medida fue aprobada por el Consejo Nacional en la capital Berna por 133 votos a favor, 38 en contra y 17 abstenciones.
AfD crece en las encuestas
El instituto de investigación periodística sin fines de lucro, Correctiv, examinó los expedientes de 48 miembros del AfD. De estos, al menos 28 fueron objeto de investigaciones judiciales en Alemania, resultando en condenas en tribunales de primera instancia o sentencias pendientes de apelación.
A pesar de sus problemas legales, muchos de ellos siguen siendo legisladores en el Bundestag alemán, en parlamentos estatales o en consejos locales. Legalmente, ninguno enfrenta consecuencias que les impidan seguir en sus cargos.
Varios políticos de otros partidos manifestaron su preocupación sobre el riesgo que representa AfD. Thorsten Frei, líder de la facción de centro-derecha de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) / Unión Social Cristiana (CSU) en el Bundestag, le dijo a DW que considera que los legisladores acusados de delitos son “inadecuados para ocupar cargos públicos”.
Vínculos con la red de desinformación rusa
Desde que Correctiv reveló en enero que miembros de AfD participaron en una conferencia donde se discutieron planes para deportar personas de Alemania, incluyendo aquellas con pasaportes alemanes, se desencadenaron manifestaciones contra la extrema derecha en todo el país.
Además, a principios de abril el gobierno checo presentó sospechas sobre que una red de desinformación rusa en línea tenía vínculos con AfD. Se afirmó que Moscú había utilizado el sitio web de extrema derecha Voice of Europe para influir en la política en la UE y dañar a Ucrania, y que los políticos de AfD habrían recibido pagos por su colaboración.
AfD negó estas acusaciones y continuó su contraataque contra los medios de comunicación, las instituciones estatales y otros partidos políticos.
Un partido cada vez más radicalizado
En las conferencias recientes del partido, los miembros radicales ganaron más apoyo. El año pasado, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, el servicio de inteligencia doméstica de Alemania, clasificó a la Alternativa Juvenil para Alemania, la rama juvenil de AfD, como “extremista de derecha”.
Los expertos creen que las facciones radicales dentro del partido continúan encontrando solidaridad en sus propias filas y rara vez son sancionadas, a pesar de los escándalos políticos, porque el partido en su conjunto está radicalizándose.
Las fuerzas moderadas dentro del partido fueron presionadas internamente, y algunos miembros menos radicales abandonaron el espacio. Ahora son figuras como Hocke quienes están marcando el tono general del partido.
Según encuestas recientes, AfD cuenta actualmente con más del 30% de apoyo en Turingia, de donde es Höcke, así como en otros estados del este de Alemania.
Hacé tu comentario