Buenos Aires (AT) – El Instituto de Investigaciones en Biomedicina de Buenos Aires (IBioBA) es una institución líder en investigación científica. Fundado con el objetivo de impulsar avances importantes en el campo de la biomedicina, el IBioBA se dedica a realizar investigaciones innovadoras y a formar recursos humanos altamente capacitados en diversas áreas de la biología y la medicina.
Como parte de su compromiso con la excelencia en la investigación científica, cuenta con una colaboración estratégica con el Instituto Max Planck. Esta asociación, que comenzó en 2007, representa una sinergia única entre la excelencia científica alemana y el talento investigador argentino.
La relación remonta a la creación del instituto, cuando se estableció como una colaboración entre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Sociedad Max Planck de Alemania. Esta asociación permitió la creación de un centro de investigación de clase mundial en biomedicina en Buenos Aires, con acceso a la experiencia, los recursos y la red global de institutos Max Planck.
Argentinisches Tageblatt tuvo la oportunidad de recorrer las instalaciones que el instituto tiene en el barrio de Palermo, más precisamente en el llamado Polo Científico Tecnológico. Y principalmente hablar con dos científicos argentinos que son parte del IBioBA: Eduardo Arzt, miembro de la Max Planck, investigador del CONICET y fundador de instituto, del que fue director hasta el 2022, cuando asumió Damián Refojo, científico asociado al Instituto Max Planck de Psiquiatría de Alemania.
AT: ¿Cómo nace el IBioBA?
Eduardo Arzt: el instituto es una sociedad entre el CONICET y el Max Planck. Se generó cuando en el año 2004 la Max Planck estaba buscando un socio internacional, en China, en Estados Unidos, y un socio en Sudamérica, entonces mandó una comisión de la sociedad para investigar cual sería el socio más apropiado, por supuesto buscaron a sus ex becarios que habían hecho posdoctorados en Alemania… yo había hecho uno en el Instituto Max Planck de psiquiatría en Múnich, y fui uno de los tantos interlocutores que ellos tomaron en esa búsqueda. Por distintos motivos de evaluación finalmente se decidieron a hacerlo en Argentina, designándome a mí como director organizador, fundador de ese instituto, y a la institución CONICET como socio. En el 2007 se firmó el convenio de creación del instituto, lo que pasa es que no estaba construido el espacio físico. Igualmente yo tenía mi laboratorio, mi gente en la Facultad de Ciencias Exactas, y ahí funciono el primer germen del instituto. En 2012 oficialmente nos mudamos, hicimos un simposio, y con eso quedó oficialmente inaugurado nuestro funcionamiento aquí en el polo científico.
Damián Refojo: ahora esa estructura que se generó en ese momento y se fue consolidando con el tiempo es la estructura que mantiene el instituto hasta el día de hoy. Un instituto que es del CONICET, todos nosotros somos investigadores del CONICET, pero que mantiene esta asociación como miembro asociado a la Max Planck.
¿Y eso qué implica?
Damián Refojo: Eso implica varias cosas importantes. Una es que nuestra forma de funcionamiento, las reglas que rigen la forma de funcionamiento, y el organigrama del instituto, tienen que ser como las del instituto Max Planck.
Eduardo Arzt: Lo que establece el convenio es el funcionamiento académico, administrativamente somos un instituto del CONICET.
Damián Refojo: no hay nada que impida que se administre con las reglas del CONICET. Desde ese punto de vista se pudo compatibilizar muy bien, y entre esas formas de funcionamiento hay algunas cosas que son muy importantes, y en un punto también distintivas, por ejemplo tenemos lo que se llama comité científico asesor, que está constituido por más o menos la mitad de los directores del Max Planck, además de otros investigadores del exterior. Tenemos un premio nobel de Israel, otros investigadores de Estados Unidos, y también solemos incorporar uno de Latinoamérica y uno de Argentina para que también haya dentro de ese comité alguien que le dé contexto local. Pero esos comités evaluadores vienen cada tres años más o menos, y hacen evaluaciones muy duras, las mismas que se hacen en el Max Planck en Alemania. En realidad la palabra correcta es comité asesor, porque no es solamente una evaluación. Siempre nos fue bien, siempre tuvimos la nota más alta.
Para poner un ejemplo: en neurociencia, ¿qué están haciendo?, ¿qué hicieron?, ¿en qué están trabajando?
Damián Refojo: ahora en neurociencia tenemos cuatro grupos que además trabajamos juntos en distintos aspectos, aun cuando las temáticas son a priori diferentes, pero ahora te voy a dar un ejemplo de cómo está todo organizado para favorecer el sinergismo. Mi grupo trabaja en desarrollo neuronal, tratamos de entender cómo los mecanismos moleculares permiten que una neurona se desarrolle, crezca, establezca sus contactos sinápticos y después en la vida adulta se modifique. Eso es lo que nos permite aprender, desarrollar conductas nuevas, censar el ámbito que nos rodea, etcétera. Después tenemos otra investigadora que trabaja en circuitos, particularmente un circuito de aprendizaje en un área del cerebro que se llama hipocampo, que es el único área adonde hay neuronas nuevas generándose todo el tiempo, es algo que en general no pasa en el cerebro salvo en esta zona que se llama hipocampo, en donde todo el tiempo se están generando neuronas nuevas. Y lo que se estudia es precisamente cómo se generan nuevas neuronas.
Los comités evaluadores vienen cada tres años más o menos, y hacen evaluaciones muy duras
Damián Refojo
¿Es decir que las neuronas nacen y mueren?
Damián Refojo: sí, ahí nacen las neuronas y mueren otras, unas se integra en circuitos nuevos y otras no logran insertarse y mueren.
¿Y eso qué función tiene?
Damián Refojo: bueno, eso es lo que no se sabe, pero es un área del hipocampo que en principio controla la información espacial que todo el tiempo estamos recibiendo y que requiere circuitos muy plásticos, porque cuando uno piensa en memoria de aprendizaje siempre tiende a pensar en aquellas cosas que recuerda para siempre, pero en rigor vos tenés que pensar que todo el tiempo estás recibiendo información que no almacenás, no vas a recordar cada detalle de este espacio, más o menos con el tiempo vas a recordar muy inexactamente que había una oficina que más o menos estaba acá…
¿Eso no queda en ningún lado?
Damián Refojo: Eso con el tiempo se va, y en un punto tiene una función porque la capacidad de cómputo del cerebro, de algunos circuitos, no es infinita, si vos ocupás información como Funes el memorioso, con cada detalle de la vida, eso te genera ruido en un sistema de información mal llamado computacional… Pero en un sistema de información si vos acumulás absolutamente todo, más te va a costar discernir y jerarquizar la información que es importante.
¿Es entonces cuando mueren las neuronas? O sea, ¿esa información está en las neuronas?
Damián Refojo: esas neuronas cumplen funciones todavía muy poco claras, es parte de lo que este grupo está estudiando. Y en principio lo que se sabe es que empezarían a formar parte del circuitos nuevos espaciales. Son cosas batanaste refinadas que no todavía no tenemos muy en claro. Pero si a lo largo de la evolución eso persiste es porque cumple una función que es importante, si no se pierde, porque en otros modelos también invertebrados, por ejemplo la salamandra, vos le cortás la cola y la cola se regenera, nosotros perdimos esa capacidad, ¿por qué se regenera?, porque hay células madre que todo el tiempo van a dar lugar a nuevas neuronas, y cuando esa cola se regenere se va a volver a inervar, y la cola en una salamandra es muy importante para la función motora, porque es lo que le da el equilibrio.
¿Qué otros grupos hay?
Damián Refojo: el último es un grupo que incorporamos hace relativamente poco, que básicamente a partir de dominar herramientas que permiten la diferenciación de células madre desarrolla neuronas humanas en cultivo y un nuevo tipo de tejido complejo que se llama organoides, que son como mini órganos que les permiten generar, en este caso, mini cerebros humanos a partir de células obtenidas y diferenciadas a partir de la piel de un paciente que tiene Alzheimer, entonces un paciente con Alzheimer que tiene mutaciones en genes que se sabe que predisponen para el Alzheimer ahora a través de este sistema que se llama reprogramación permite obtener neuronas humanas con estas mutaciones que desarrollan Alzheimer, es decir que ahora podemos estudiar estas neuronas y distintas cosas que estas neuronas tienen, distintos fenotipos, distintas características que por ahí nos permiten entender mejor cómo la alteración de algunos de estos mecanismos moleculares o celulares podrían explicar algunas de las patologías que los pacientes con Alzheimer tienen hoy en día.
Eduardo Arzt: también hay toda un área trabajando en neuroendocrinología, que es el área del sistema nervioso y las glándulas que conectan al sistema nervioso central, que se trabaja en todos estos grupos, con el resto del organismo. Son glándulas y neuronas que hacen de interfase, y trabajamos mucho en entender los mecanismos por los cuales se produce esta comunicación del sistema nervioso y la periferia del organismo, por ejemplo en la adaptación al estrés, eso tiene que ver con el área de psiquiatría, porque esos mecanismos funcionan normalmente en todo momento en todo individuo, pero alteraciones en esos mecanismos son los que predisponen a enfermedades psiquiátricas, principalmente depresión, ansiedad, son todos mecanismos que dependen del estrés, y nosotros hemos descrito varios mecanismos básicos que se ven alterados en el estrés y que les confieren predisposición a la ansiedad y posteriormente a la depresión. Dentro de eso, por ejemplo, el año pasado publicamos un trabajo en una revista muy importante que dio lugar a muchos comentarios, que es cómo los antidepresivos actúan en estos circuitos que nosotros describimos. Por otro lado, una de las glándulas que ejerce la función de conexión se llama hipófisis, que es una glándula que conecta y que da lugar a muchos tipos de tumores muy frecuentes, pero la característica es que, a pesar de ser muy frecuentes, son normalmente benignos, y entonces ¿por qué son benignos siendo tan frecuentes? ¿Cuáles son los mecanismos que subyacen?
¿A qué se dedica la bioinformática?
Damián Refojo: la bioinformática hoy es más una herramienta, aunque también las preguntas que ellos tienen son más de desarrollo técnico, y el conocimiento de la informática les permite interactuar con todos los demás grupos que tengan preguntas en esa dirección. Por ejemplo, uno puede hoy en día estudiar el cambio en la expresión de todos los genes de un tipo de tumor y eso permite comprender cuáles son los eventos moleculares que están cambiando en ese tumor y que le van a permitir precisamente ser una célula tumoral, o sea duplicarse en el caso de células que normalmente no se duplican, o hacerlo más rápido o salir y metastizar en otros organismos distantes, todo eso es llevado a cabo por maquinaria molecular que una célula normal no tiene.
Eduardo Arzt: ellos pueden analizar, incluso desarrollar programas generados acá, pero que están disponibles mundialmente porque están en plataformas, de análisis de ciertos tipos de tumores, por ejemplo encontrar ciertos tipos de mutaciones en ciertos tipos de tumores y ver si están o no están, y con esas plataformas se nutre a nuestro grupo, que puede analizar bases de datos de pacientes con ciertos tipos de tumores para ver si lo que nosotros encontramos se manifiesta o no.
¿Cómo están viviendo la situación de desfinanciamiento del CONICET?
Eduardo Arzt: estamos esencialmente muy preocupados, porque es de público conocimiento que hay una repercusión clara en los presupuestos del CONICET y de la universidad, nosotros tenemos un convenio con la UBA, particularmente con la Facultad de Ciencias Exactas, con quienes trabajamos, y tenemos becarios del CONICET, o sea nuestros recursos humanos están claramente afectados por la política actual y eso nos preocupa muchísimo, porque ¿cuál va a ser el futuro? ¿Vamos a poder tener el nivel de becarios que tenemos ahora? Yo quiero hacer una observación ahí que creo que es muy importante: en todos los reportes del Max Planck una constante es la fortaleza y la excelencia de los recursos humanos con la que cuenta el instituto, siempre reciben muchos elogios los jóvenes, los becarios, los doctorantes, es un asset del instituto muy fuerte y permanente.
En todos los reportes del Max Planck una constante es la fortaleza y la excelencia de los recursos humanos del instituto
Eduardo Arzt
Es decir que ustedes no pueden sostener la situación que están hoy…
Damián Refojo: lo que pasa es que los becarios son pagados por el CONICET, reciben becas que son financiadas por el CONICET, el instituto no les paga, y una cantidad también sustantiva son becas que están asociadas a subsidios de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación. Ambas áreas están brutalmente afectadas.
Eduardo Arzt: en este momento tenemos frenado el 50% del presupuesto, y eso repercute directamente. Entonces estamos muy preocupados porque además a los jóvenes los vemos muy desalentados, y eso afecta al trabajo cotidiano, pero además los planes futuros. ¿Es irreversible? Hoy todavía no, pero a mediano y largo plazo sí.
Damián Refojo: este sistema depende tremendamente de los recursos humanos, no los vas a reemplazar por otros recursos humanos, y entonces una vez que introducís esta incertidumbre afecta a toda una generación de chicos, o sea los que se recibieron el año pasado y aplican la becas hoy lo están sufriendo en carne propia, pero los que están en su último año universitario ¿creés que no lo están viendo? Ya se están preparando para lo que viene, y los de cuarto también y los de tercero están preocupados y los de segundo están mirando, o sea es una generación que ya se está preparando para un salto que por ahí van a tener que dar, y esos saltos no son abrir una panadería, son irse al exterior, y eso implica fuga de cerebros, implica calcular cuánto te costó desarrollar un estudiante de alto nivel en una escuela universitaria. Las industrias que tienen nivel, que son las que van a exportar, las que van a tener valor agregado, las que van a ser competitivas, ¿de dónde piensan que van a salir las ideas? Esto que estamos hablando se aplica a las ingenierías, a los agrónomos, a la meteorología, a la geografía.
Desde el gobierno se sostiene el discurso de apuntar contra las ciencias sociales dentro del CONICET, y mucha gente piensa que van a recortar solamente ahí…
Damián Refojo: no es ahí donde apuntan solamente, este recorte del 50% aplicó exactamente igual a las cuatro grandes áreas que hay dentro del CONICET. Y una cosa que es muy importante, y que no es muy común escuchar y por lo tanto no está muy claro ya no te digo en el sentido común de la gente sino en la cabeza de los empresarios de este país, es que sin esto no van a tener los recursos humanos necesarios para mejorar y mantener su competitividad.
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