Buenos Aires (AT) – Los nuevos aranceles a la importación de coches eléctricos chinos fueron impuestos porque la Unión Europea considera que sus precios son artificialmente bajos debido a las ingentes ayudas que reciben. Sin embargo, no es solo el precio lo que les da una ventaja competitiva. Según la consultora MHP, una empresa vinculada a Porsche, los coches eléctricos chinos están a la par con las producciones europeas en términos de calidad de acabados y software.
La calidad de los vehículos importados ha cambiado drásticamente en los últimos 10 o 15 años. Los nuevos modelos que ahora llegan a Europa son prácticamente indistinguibles de los que producen marcas como Volkswagen o Stellantis, tanto en términos de calidad de producción como de apariencia de los materiales”, explicaba hace unos meses el director de MHP, Augustin Friedel, a la revista Auto Motor und Sport. “No creo que haya mucho más que ganar a largo plazo”.
“Por lo tanto, el software está adquiriendo una importancia creciente en los coches eléctricos. La diferenciación entre vehículos se producirá principalmente a través del software, y esto no se limita solo al software integrado en el vehículo. También es crucial cómo se integra el coche en otros ecosistemas digitales, como la conectividad con smartphones, servicios de streaming y la gestión inteligente de la carga”, MHP sostiene que “los fabricantes europeos están rezagados en este aspecto en comparación con los principales fabricantes chinos”.
Según el director de MHP: “la diferenciación de los coches en la era eléctrica será determinada por su software. Distinguirse de la competencia es un desafío considerable, y los valores tradicionales de las marcas ya no son tan relevantes para la mayoría de los clientes”.
La diferenciación de los coches en la era eléctrica será determinada por su software”
Agustin Friedel, director de MHP
El software como valor diferencial de los coches actuales
¿Sos de los que disfrutan conduciendo? Antes, marcas como BMW, Alfa Romeo o Ford podrían haber sido tus opciones. ¿Buscás comodidad? Citroën, Mercedes o Volvo son alternativas muy válidas. Sin embargo, la tracción integral ya no es exclusiva de Audi y Subaru.
Aunque todavía se mencionan estos conceptos de manera anecdótica, ya no son relevantes para diferenciar una marca ante el público en general. Desde la llegada de Tesla, que ha colocado el software como elemento central en los vehículos eléctricos, los valores que una marca debe transmitir han cambiado significativamente, especialmente cuando se trata de coches eléctricos.
El dinamismo del vehículo, por ejemplo, ha perdido relevancia para la mayoría de las personas. En la percepción colectiva actual, la tecnología se asocia al software, como una suspensión controlada electrónicamente que ofrece agarre, seguridad y confort. Esto no se considera tecnología, sino parte de la mecánica. Curiosamente, la mecánica tradicional, propia de los coches de gasolina, se considera en teoría algo del pasado.
En resumen, no aprovechar las posibilidades que ofrece el software en los coches eléctricos, que cuentan con menos componentes mecánicos, sería perder una oportunidad crucial.
“La diferenciación se centrará definitivamente en el software. No se limitará al software del vehículo, sino que también incluirá cómo se integra el coche en otros ecosistemas. Por ejemplo, la integración con el ecosistema digital de un smartphone, la disponibilidad de servicios digitales de streaming o la oferta de carga inteligente serán cruciales”, añadió Augustin Friedel.
El caso de Tesla
Las ayudas a la conducción ADAS y los sistemas de conducción semiautónoma, en los que Tesla se ha destacado, son los aspectos más visibles de este enfoque basado en software. Sin embargo, en el caso de los coches eléctricos, no son los únicos.
La integración con otros ecosistemas puede afectar significativamente la reputación de una marca. Tesla, por ejemplo, ha ganado una gran ventaja con su red de carga dedicada, lo que elimina problemas con puntos de carga de terceros. Otras marcas pueden ver su imagen perjudicada por dificultades en la recarga o la planificación de rutas con puntos de carga.
La carga es solo un ejemplo. La presencia de Android Auto o Apple CarPlay en un coche es esencial, y si funcionan de forma inalámbrica, aún mejor. Estos son solo dos ejemplos que muestran la relevancia del software en un coche.
Es evidente que no todo es tan simple como blanco o negro. Algunas marcas europeas mantienen su prestigio histórico, como BMW con su enfoque en dinamismo o Mercedes con su énfasis en el lujo.
Llamado de atención para los fabricantes europeos
Sin embargo, sería inexacto afirmar que todas las marcas chinas están al mismo nivel que las europeas en términos de calidad de acabados o software. Han experimentado mejoras sorprendentes en los últimos 15 años, pero aún les queda camino por recorrer. Por otro lado, las marcas europeas han disminuido sus estándares, comenzando por Volkswagen.
MHP, de hecho, matiza su advertencia. Son más bien los recién llegados, como Nio y Xpeng, los que se destacan por su enfoque en el software. Aunque todavía representan una parte pequeña del mercado chino, existe el riesgo de que sean precisamente estas marcas las que crezcan rápidamente y ganen cuota de mercado por sí mismas.
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