Buenos Aires (AT) – Atrás quedaron aquellos años felices dentro de la firma Playmobil. Las sonrientes caras de los muñecos que todavía salen hoy de sus fábricas poco tienen que ver con la actualidad de la empresa con sede Zimdorf, una pequeña ciudad de Baviera.
La empresa, propiedad del Grupo Brandstätter anunció, para antes de 2025, un recorte de casi 700 puestos de trabajo, de los cuales más de la mitad se encuentran dentro de Alemania. Playmobil cuenta con un total de 4.000 empleados repartidos en sus diferentes fábricas de Baviera, la República Checa y Malta. “Las razones de este recorte son internas”, le dijo a la cadena de noticias Redaktions Netzwerk Deutschland (RND) Bianca Brutsche, secretaria sindical del Industriegewerkschaft Bergbau, Chemie, Energie (IG BCE) de la filial de Núremberg, en referencia al anuncio de recorte de la empresa juguetera.
Muchos de los empleados afectados se enteraron de la mala noticia por los medios de comunicación, subraya el IG BCE. La dirección lleva mucho tiempo sin hablar con los empleados, según Brutsche, quien describió un clima de miedo puertas adentro de la empresa. “Cualquiera que critique abiertamente tiene que temer por su puesto de trabajo”, afirmó la sindicalista.
Playmobil y la pandemia: solo un excusa
Según declaraciones a la prensa el Grupo Brandstätter se enfrenta a “desafíos económicos”, que son las secuelas de la pandemia. En los dos últimos ejercicios, por tanto, se ha vivido una “situación difícil”, con descensos en la facturación y los beneficios.
La juguetera se excusó de esa manera en la pandemia del COVID-19 para explicar su actual estado ruinoso. Los números del sector mostraron un crecimiento del 15% durante la pandemia de las empresas de juguetes alemanes desmintiendo así a Playmobil.
Recién durante 2022 las ventas de juguetes volvieron a caer un 5% en Alemania, hasta situarse en torno a los 3.700 millones de euros. Por lo tanto la falta de demanda no es realmente una explicación muy sólida para la crítica situación de Playmobil.
La desaparición del creador de Playmobil
Para algunos la desaparición de su “patriarca” Horst Brandstätter en el año 2015 significó el comienzo de la actual crisis de la juguetera bávara. Debido a la falta de un sucesor familiar, Brandstätter transfirió Playmobil a una fundación, que está dirigida por Marianne Albert, de 64 años, su antigua secretaria. Hace tiempo que se especula sobre el grado en que gobierna la empresa, así como sobre su cualificación para el importante cargo.
“No hay una estructura de gestión adecuada, Playmobil no está organizada de forma moderna”, lo dijo una persona que sigue de cerca el sector del juguete alemán a la cadena de noticias RND. “Playmobil lleva años dirigida por gente despistada”, concluyó este especialista cuya identidad la RND no dio a conocer.
Luego de la muerte de Horst Brandstätter se nombraron jefes a personas ajenas al sector. Estos nombramientos “fallidos” fueron responsabilidad de las estructuras de gestión dejadas por el propio Brandstätter. En el mes de julio, luego de siete años, Steffen Höpfner renunció como director del grupo. Aún hoy, la empresa guarda silencio sobre los motivos de su partida. Su comunicación con el exterior es tan escasa como la que mantiene con sus empleados.
Playmobil tampoco acierta en el cine
“Lo que está pasando en Playmobil no debe pasar en una marca mundial”, critica Brutsche, la secretario del sindicato”. Voces críticas del Grupo Brandstätter mencionan como causas del fracaso el intento fallido de Playmobil de copiar la estrategia de LEGO. Pero, tomando como ejemplo las películas de LEGO se consideran un éxito total que impulsan las ventas de sus juguetes. Mientras que la película Playmobil: the movie de 2019 fue considerada por el diario británico The Independent como el “mayor fracaso en taquilla de todos los tiempos”.
El futuro de Playmobil
A pesar de los recortes anunciados, la empresa continuará con la producción de los muñecos Playmobil y sus accesorios en todas sus fábricas. “Playmobil debería venderse y gestionarse profesionalmente”, le comenta un conocedor del sector a la RND. Pero probablemente eso no sea posible debido a la estructura de la fundación. “Eso no está en discusión”, según dijo un portavoz del Grupo Brandstätter sobre la opción de venta. Aunque por el momento eso no parece convencer ni a propios ni a ajenos.
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