Por Fabio Palopoli
En los registros eclesiásticos de la ciudad de Langen-Bergheim, del entonces Gran Ducado de Hessen, del año 1774, Johann Adam Birkenstock es mencionado por primera vez como zapatero y súbdito. Pasarían casi 120 años para que Konrad Birkenstock se instale en Frankfurt am Main, abra dos zapaterías y comience a desarrollar su idea del zapato de plástico a medida.
Luego de más de dos siglos y medio de historia, Birkenstock, la marca hoy con sede en la ciudad alemana de Linz am Rhein, Renania Palatinado, se prepara para cotizar en la bolsa de Nueva York. En 2021 la empresa había sido adquirida por uno de los grandes grupos de marcas de lujo: LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton. La cotización de Birkenstock en la bolsa de Wall Street, anunciada para finales de septiembre, será el último hito de una historia familiar que hoy representa uno de los más emblemáticos hidden champion de la industria alemana.
Los inicios de Birkenstock
A principios del Siglo XX, Konrad Birkenstock recorrió Alemania y Austria, capacitando a los principales zapateros y gremios en el arte de la manufactura de plantillas flexibles y su idea del calzado a medida. La plantilla es adoptada por numerosos zapateros, es así que en 1925 Birkenstock abre una nueva fábrica en Friedberg, Hesse, para poder atender la demanda.
A comienzo de los años ´30, Karl comienza a dictar los cursos de formación de “la” Birkenstock, los cuales reciben el apoyo de médicos y ortopedistas. A mediados de la década del´40, Konrad Birkenstock convierte las plantillas flexibles de corcho en la suela interior fija de sus zapatos. La familia se muda a Bad Honneff.
Es en 1947, cuando Carl publica su libro “Fußorthopädie – System Carl Birkenstock“ (Ortopedia del pie – Sistema Carl Birkenstock) con el objetivo de difundir su conceptos de calzado sano o “el andar deseado por la naturaleza”, también denominado “sistema de la pisada impresa”.
“Madrid”: la primera sandalia de Birkenstock
En 1963, Karl Birkenstock introduce la primera sandalia en el mercado: la sandalia de gimnasia, que, recién en 1979, recibirá el nombre de modelo “Madrid”. Esta sería la primera sandalia con base rehundida flexible del mercado, estableciendo con ello los pilares del calzado cómodo actual. Las sandalias de la marca fueron adoptadas por personas del mundo entero, no solo por su diseño sino por su comodidad, en especial en el caso de personas con problemas de columna o de pie.
A marchar con las Birkenstock en los pies
En los años ´70, las sandalias Birkenstock se tranforman en un símbolo, una declaración de moda “anti” que promueven los integrantes de los movimientos pacifistas, ecologistas y de izquierda de EE.UU. hasta Alemania.
Margot Fraser, una germano-estadounidense, había descubierto el calzado Birkenstock durante un viaje por Alemania. De regreso, la propia Fraser estableció una distribuidora en California, para comenzar, en 1966, a vender los productos Birkenstock a todo EE.UU.
Se agranda la familia
En los años ´80, los tres hijos de Karl Birkenstock: Alex, Christian y Stephan se incorporan a la empresa familiar. Y con ellos se modernizan los procesos de producción así como la utilización de materiales respetuosos del medioambiente. Los tres hermanos pasarían a dirigir la empresa a comienzos del siglo XXI.
Birkenstock conquista el mundo de la moda
Kate Moss -ícono de la generación de supermodelos- es quien le da el primer espaldarazo “fashion” cuando a principios de los años ´90 comienza a usar las sandalias Birkenstock en eventos públicos. El éxito de la marca se hizo global cuando los diseñadores enviaron a otros modelos a la pasarela con el calzado funcional, convirtiendo así lo que era la antimoda en mainstream. Es por esos años que la supermodelo y actriz Tyra Banks desfila en Birkenstocks para la “Grunge Collection” del diseñador Marc Jacobs, mientras que modelos masculinos aparecen con Birkenstocks en la Semana de la Moda de Nueva York.
Comienzan las disputas familiares
El siglo XXI comienza de manera conflictiva para la familia Birkenstock. Susanne, la ex esposa de Christian, funda la empresa de calzado SB International y quiere competir con Birkenstock, pero fracasa en el intento, declarándose en bancarrota en 2006. En el año 2007, Birkenstock Orthopädie GmbH se hace cargo del socio de distribución Birkenstock Distribution USA, que Margot Fraser había creado en la década de los sesenta.
El grupo Birkenstock hoy
Birkenstock se convierte en un grupo empresarial en 2013: una asociación informal de 38 empresas individuales se une en una estructura ordenada bajo tres divisiones empresariales (producción, distribución y servicios). Ese mismo año, Stephan Birkenstock vende su participación en la empresa a sus dos hermanos, el monto de dicha operación no es dado a conocer.
Al igual que sucediera con otra empresa familiar de calzado también de origen alemán: Adidas. La dirección del grupo Birkenstock se pone en manos de un equipo directivo que por primera vez no procede de la familia. Así Oliver Reichert y Markus Bensberg son los nuevos encargados de los destinos de la marca a partir del año 2012.
El último salto antes de llegar a Wall Street
Birkenstock sigue siendo propiedad de la familia en un 15%, según estimaciones del sector. En 2021, los herederos de la sexta generación, los hermanos Christian y Alexander, vendieron la mayoría de Birkenstock a la empresa de capital riesgo L Catterton, con una valoración de 4.900 millones de dólares. Para la Argentina, el fondo Catterton es un viejo conocido: la empresa que es el brazo inversor del grupo LVMH participa en compañías como Grupo de Narvaez (Rapsodia; Caro Cuore), las bodegas Luigi Bosca o Susanna Balbo Wines, entre otras empresas.
Según comunicó L Catterton en su momento, la nueva estructura accionaria pretende impulsar el crecimiento de Birkenstock en América, Europa, así como en las regiones de Asia-Pacífico y Oriente Medio, África e India. Entre otras cosas, se ampliará la planta de producción de Görlitz y se concentrará allí la producción de zapatos de corcho-látex.
Birkenstock y su salida a la bolsa
Hoy, y casi un año después de la salida a bolsa de Porsche, la próxima oferta pública de venta (OPV) de una marca alemana de fama mundial está cada vez más cerca. El primer día de cotización de Birkenstock en la Bolsa de Nueva York (NYSE) está previsto para la semana que comienza el 9 de octubre. Sin embargo, el momento exacto podría retrasarse un poco en función de la situación de los mercados de capitales.
Birkenstock podría estar valorada en al menos 8.000 millones de dólares en la oferta pública inicial (OPI), según datos del mercado. Dado que la empresa se presenta a los inversores como fabricante de productos de estilo de vida y lujo, es muy probable que la valoración sea significativamente superior, indican los analistas. La razón: este segmento suele registrar valoraciones más altas que los meros fabricantes de bienes de consumo. Por tanto, Birkenstock podría alcanzar entre 10.000 y 11.500 millones de dólares, según trascendió de los círculos financieros.
Desde la entrada de L Catterton, Birkenstock ha lanzado una ofensiva comercial en América y Asia. La facturación de Birkenstock en 2022 fue de unos 1.200 millones de euros. Para 2023 se espera un aumento en la facturación: sólo en el primer semestre de 2023, los ingresos fueron de 646 millones de euros.
El mercado americano
EE.UU. es el mercado de crecimiento más importante para la marca germana, al menos desde que influencers y celebridades como Kristen Stewart y Kendall Jenner han descubierto allí las sandalias anatómicas como modelos de tendencia.
En la película Barbie, la protagonista interpretada por la popular actriz Margot Robbie decide llevar un modelo Arizona en color Light Rose de Birkenstock, en lugar de sus clásicos zapatos de taco alto. El resultado de esta estrategia de placement product fue inmediato: el modelo Arizona rosa sólo se conseguía en unos pocos talles en el verano americano.
Birkenstock ha ampliado considerablemente su cartera de productos más allá de las sandalias anatómicas. La empresa también vende zapatillas deportivas. Muchos de sus modelos, como los Boston Clogs en color topo, se agotaron apenas llegaron al mercado.
De Alemania para el mundo
Birkenstock posee seis centros de producción en Alemania, incluyendo la nueva fábrica en Pasewalk (Mecklemburgo-Pomerania Occidental), que entró en funcionamiento a principios de septiembre. Según fuentes de la empresa, la fabricación seguirá realizándose íntegramente en Alemania como en los últimos 250 años.
Birkenstock es así otro de los ejemplos de los denominados Hidden Champions que muestran con su ejemplo, como una pyme manufacturera y con origen en la Alemania profunda puede trascender fronteras y conquistando el mercado global.
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