Europa atravesó otra semana de tensión militar. Reiteradas incursiones de drones y cazas rusos en el espacio aéreo de Polonia, Rumania, Dinamarca, Noruega y Estonia obligaron a la OTAN a reforzar la vigilancia. En ese contexto, una propuesta de la Comisión Europea para crear una “muralla de drones” dividió aguas en el último Foro de Seguridad de Varsovia.
Boris Pistorius marcó distancia
El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, participó del panel junto al comisionado europeo de Defensa, Andrius Kubilius, y expresó reservas sobre el proyecto. “Valoro mucho la idea de una muralla de drones, pero debemos administrar las expectativas. No estamos hablando de algo que pueda realizarse en los próximos tres o cuatro años”, señaló el funcionario alemán.

Pistorius remarcó que el eje debería estar en aumentar las capacidades defensivas y flexibilizar los procesos de desarrollo y adquisición, dado el ritmo vertiginoso de la innovación tecnológica. “Defensa contra drones, por supuesto, pero no con una muralla de drones”, subrayó.
La presión de la frontera este
El plan fue discutido días atrás en una reunión convocada por Kubilius con ministros de Bulgaria, Estonia, Finlandia, Letonia, Lituania, Polonia, Rumania, Hungría y Eslovaquia. La iniciativa apunta a desplegar un escudo coordinado en la frontera oriental de la Unión Europea. Según Kubilius, el esquema podría estar operativo en apenas un año, aunque aún restan definir aspectos técnicos y financieros.
El tema también formará parte de la agenda de la cumbre informal de líderes europeos prevista en Copenhague.

Países Bajos pide acelerar
Desde una postura opuesta a la alemana, el ministro de Defensa de Países Bajos, Ruben Brekelmans, advirtió que no hay margen para dilaciones. “Todos deberíamos invertir en sistemas más eficaces contra drones para proteger todo el flanco oriental. No tenemos tiempo, las incursiones ya son una realidad”, sostuvo.
El funcionario holandés remarcó que derribar drones baratos con cazas de última generación, como los F-35 neerlandeses que operaron en Polonia este mes, resulta insostenible: “No es eficiente ni económicamente ni estratégicamente”.
Desde Ucrania, Volodímir Zelensky pidió una respuesta conjunta
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, se sumó al debate mediante videoconferencia desde Kiev. “La respuesta debe ser conjunta, rápida y sin dejar oportunidades sin usar. Estamos listos para compartir nuestro saber hacer y nuestra experiencia”, afirmó.
Zelensky destacó que su país desarrolló defensas aéreas robustas, con tropas experimentadas y tecnologías adaptadas a una guerra que se libra desde hace más de dos años. “Rusia está probando hasta dónde puede llegar”, advirtió.

Riesgos presupuestarios
Algunos especialistas plantearon dudas sobre la sostenibilidad de un sistema de estas características. El ministro de Defensa de Estonia, Hanno Pevkur, alertó que una inversión masiva en capacidades de defensa en tiempos de paz podría consumir hasta un 10 por ciento de los presupuestos militares nacionales. “Ucrania no logra derribar todo, aun con sus esfuerzos titánicos. Debemos tener en cuenta esa realidad”, puntualizó.
Escalada de provocaciones
Pese a las divergencias, tanto Kubilius como Pistorius coincidieron en un diagnóstico: Rusia intensificó las provocaciones y desafía a la OTAN en sus fronteras. “Rusia es cada vez más una amenaza para la Alianza Atlántica”, remarcó Pistorius. La discusión sobre la muralla de drones sintetiza la tensión que atraviesa a Europa: por un lado, la urgencia de responder a una amenaza concreta; por el otro, la necesidad de invertir de manera eficiente y sostenible en defensa.




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